LA LECHE DE LAS OSAS.
Agua, grasa, proteínas y azúcar son los ingredientes
principales en la leche de los mamíferos. Con un alto contenido en grasa y
proteínas pero bajo en hidratos de carbono frente a la leche de otros carnívoros
terrestres, la leche del oso tiene una energía aproximadamente tres veces mayor que la de
los humanos o las vacas.
Se parece mucho a la leche de focas, ballenas, y delfines.
La calidad de la leche es especialmente importante en los
osos debido al tamaño sumamente pequeño de los cachorros cuando nacen y a la rapidez de
su crecimiento. Hasta que dejen la osera, los oseznos son alimentados por su madre, quien
mientras tanto no se está alimentando. Aun después de que los cachorros salgan de la
cueva y empiecen a ingerir otros productos, su madre continuará alimentándolos y les
proporcionará nutrición adicional.
Las hembras de todas las especies alimentan a su descendencia
hasta la disolución de la familia, significa que una osa parda o una osa polar
alimentarán a sus cachorros durante unos tres años.
La leche del oso es espesa y viscosa. La más nutriente es la
de los osos polares, seguida por la de los pardos y los osos negros. El alto nivel
de grasa puede ser debido a que durante la hibernación la osa no bebe, regulando asi su
cantidad de agua.
La concentración de grasa en la leche de los osos polares es
alta cuando se alimentan de focas y baja en épocas de poco alimento.
|
OSOS |
HUMANOS |
VACAS |
GRASA |
5-
46 % |
4,1
% |
3,7
% |
PROTEÍNAS |
4-19
% |
0,8
% |
3,2
% |
El volumen de proteínas varía considerablemente entre las
especies y refleja las diferencias en la dieta. La leche del oso contiene sólo 1-2%
de lactosa. También es alto en vitaminas B6, B12, riboflavina, tiamina, y
tiene más vitamina A y E que la leche de vaca.
|