COMUNISMO PERU

LISTA DE NOTICIAS

 

 

 

 

 

La Masacre del Fronton

 

Entrevista a Julio Quintanilla, agente titular del Estado Peruano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para el Caso Durand y Ugarte (dos reos que perecieron en El Frontón). ( Cortesía de El Comercio. Lima- Perú. - Martes, 8 de Julio de 2003)

 

¿Ya presentó su informe ante la CIDH?

 

Fue presentado el 16 de junio. Tiene cinco conclusiones. El quinto punto dice: Existen suficientes indicios y evidencias documentadas que permiten determinar la responsabilidad penal del ex presidente del Perú, doctor Alan García Pérez, y de los ministros que aprobaron la dación del D.S. 006-86-JUS, publicado en El Peruano con fecha 20 de junio de 1986, cuando ya había concluido el debelamiento....

 

¿La corte lo autoriza a emitir una opinión así?

 

Es un informe documentado. Todo está sustentado...

 

¿El D.S. 006 es aquel que declara zona militar restringida los penales?

 

Exactamente. Eso se dio el 20 y el debelamiento se produjo el 18. Esto significa que toda la operación de prohibir el acceso a los jueces, no estaba permitida por la ley.

 

Pero Lima estaba en emergencia.

 

El estado de emergencia era sobre cuatro puntos... Pero en ningún caso para que las FF.AA. tomasen los penales.

 

Sin embargo, el 18 y 19 llegaron autoridades civiles a los penales: la Comisión de Paz, el fiscal de la Nación, etc.

 

Sí, pero también llegaron un juez de ejecución penal, el doctor Juan de Dios Jiménez Morán, y el fiscal para ver qué ocurría. Quisieron intervenir el 18, pero les dijeron que no podían ingresar... No había empezado la intervención, pero ya les impedían ingresar.

 

¿El señor José Rojas Mar (director del penal) dijo que no se hacía responsable de lo que pudiese ocurrir?

 

Lo hace constar en el acta... Él dice que en ningún momento ha autorizado el ingreso de tales autoridades (militares).

 

¿Qué se pretendía al restringir el acceso del personal civil a los penales?

 

Se había preparado una operación y esta ocurre el amanecer del 19 en que terminan de romper el Pabellón Azul. Hay muchos sobrevivientes y testimonios de personas que han estado presentes que dicen que los han fusilado.

 

¿Está hablando de Jesús Mejía Huerta?

 

Entre otros que estuvieron presentes... Él vivió, tiene las huellas, los vestigios, las señas de que efectivamente estuvo presente... Y debe haber un audio sobre toda la operación, sobre las órdenes que se daban, sobre lo que dijeron en aquella época. Nosotros hemos accedido a información del mismo comando de operaciones del debelamiento en el que minuto a minuto se dice: 16:45, el miembro del Ejecutivo se conecta con el alto mando en un helicóptero aire-tierra a través de una señal de radio VHF. Esto quiere decir que el presidente de la República directamente estaba informado de todo lo que acontecía...

 

¿Había comunicación directa entre el presidente y el viceministro Mantilla?

 

Sí, a través de una radio VHF. Había un helicóptero con radio al interior. Hay documentos de esto... Esa operación se registra en un papel. La persona que ha hecho anotaciones de puño y letra indica: 16:45 empieza el debelamiento....

 

¿Qué pasó el 19 de junio?

 

Después de acabar todo, el señor presidente dijo que se habían debelado los motines a un costo muy alto y felicita a las Fuerzas Armadas...

 

Eso consta en actas del Consejo de Ministros.

 

Así es. Consta en actas.. Está escrito, firmado por él, por todas las personas que participaron en dicho consejo. No son indicios, son evidencias.

 

¿Existen evidencias de que el presidente García estuvo dirigiendo esa operación?

 

O cuando menos estuvo informado. La parte ejecutiva le corresponde obviamente a los militares...

 

¿En Pucusana se ha encontrado un cementerio?

 

En Pucusana y en Cañete.

 

¿Y eso no figura en los registros del INPE?

 

Que yo sepa, no. Pero allí de hecho hay algo. Hemos visto cruces, hemos hecho un sondeo rápido y mínimo: son fosas comunes... La señora fiscal ha fijado la diligencia de exhumación para mañana 9 de julio.

 

¿Qué presume usted hallar allí?

 

Vamos a encontrar los restos de cadáveres. Una sola muestra que se saque y se compare con las muestras de cualquier familiar y eso significará que cualitativamente habremos encontrado allí restos de la gente que murió en El Frontón...

 

La Marina asegura que no hubo fusilamientos en El Frontón.

 

Yo respeto a la Marina. Soy un fiel admirador de Grau. Respeto a las FF.AA... Sin embargo, confrontaremos el testimonio de una persona que estuvo allí, que dijo que los habían fusilado de cinco en cinco.

 

¿Se refiere a Mejía?

 

Sí, a Mejía.

 

Pero Mejía pertenece al lado de los internos...

 

Y del otro lado están los que han ejecutado la intervención.

 

¿Quiénes?

 

Bueno, los que han ejecutado el operativo por orden del CC.FF.AA.: los marinos y los republicanos.

 

¿Existen testimonios de ellos?

 

Por supuesto. Hay testimonios en el expediente. Y también existe un testimonio en la Comisión de la Verdad en el que se habla de la forma y circunstancias...

 

¿Aparte de estos dos testimonios que menciona, conoce usted alguna evidencia que nos lleve a pensar sobre ejecuciones o fusilamientos en El Frontón?

 

Yo podría decirle, por ejemplo, que un periodista el 16 de junio (de 1986) tomaba desayuno en Palacio de Gobierno con el presidente de la República y con el ministro de Justicia, Luis Gonzales Posada.

 

¿Qué periodista era?

 

Augusto Zimmermann Zavala. Él afirmó que Alan García reflexionaba y decía: ¿Qué pasaría si nos tiramos a todos los senderistas?. A lo que él mismo se respondió: Nada, absolutamente nada. (En su oportunidad, García negó esta versión).

 

¿Eso lo declaró Zimmermann ante el Congreso?

 

Sí. Zimmermann. Es su testimonio... Y también el general Martínez Lira expresó que el presidente García había hablado de la necesidad de acabar con el terrorismo, pues no quería más presos en las cárceles... No lo digo yo, lo dice el general Martínez Lira. (García también negó esta versión).

 

¿Ante quién dijo esto el general Martínez Lira?

 

Ante autoridades competentes. También ante el Congreso.

 

¿La resolución de la CIDH que invoca al Estado a hallar responsables involucra por igual a los que disparan y a los que dan la orden?

 

A los autores materiales e intelectuales. Se propone investigar, procesar y sancionar a los responsables. Es decir, hay alguien que ideó la acción, que la estuvo pensando, y hay alguien que la ejecutó...

 

¿El trabajo de investigación sobre esta presunta responsabilidad ya está en camino a través de la fiscal de exhumaciones?

 

Exacto. Pero por estos documentos, por estas afirmaciones y sobre todo por las actas del 18 y 19 de junio que he enviado a la CIDH...

 

¿Usted ha tenido acceso al testimonio de dos marinos que hablan sobre ejecuciones en El Frontón?

 

No... Aunque sé que existen, yo solo puedo hablar sobre otros testimonios y documentos obtenidos por mis propias fuentes y que han sido entregados a la fiscal de la Nación para que ella valore, vea y ejercite la acción penal, sin presiones...

 

¿Pese al archivamiento que se hizo en relación a las denuncias contra Alan García, el caso puede ser reabierto?

 

El caso ya está reabierto...

 

Pero el Consejo Supremo de Justicia Militar juzgó a los marinos y los absolvió.

 

Yo he pedido una copia de esa resolución al CSJM. Me dieron la resolución y como agente responsable le dije a la CIDH que este caso fue juzgado en el fuero privativo militar y que la fiscalía 41 también archivó el caso... Entonces, el 13 de junio la CIDH respondió con una resolución en la que requiere al Estado para que investigue, procese y sancione a los responsables...

 

¿Quiere decir que la corte no le da validez a la resolución del CSJM?

 

No le da validez...

 

 

-----------------------

 

Entierros clandestinos

 

Quince rudimentarias cruces blancas con la inscripción NN (desconocido) están clavadas desde 1987 en una esquina del Cementerio Municipal de Pucusana, donde se encontrarían enterrados los restos de unos cincuenta internos muertos en El Frontón.

 

El doctor Julio Quintanilla, quien afirmó que las complejas diligencias de exhumación (que incluyen exámenes de ADN y peritajes diversos) a fin de establecer la identidad de los mismos y las circunstancias de sus decesos, se realizarán el día de mañana, 9 de julio, y estarán a cargo de la fiscal especializada en fosas comunes.

 

En cada tumba estarían sepultados varios cuerpos, según ha declarado un ex marino cuyo nombre se mantiene en reserva. Este militar, que participó en el embolsamiento de los restos y en su posterior entierro, también había integrado las fuerzas que debelaron el motín de El Frontón. Se trata, por lo tanto, de un testigo clave.

 

Otro testigo, el octogenario Víctor Aguayo Vera, que trabajaba como limpiador en el cementerio, explicó que una noche vio que llegó un camión y descendieron cuatro personas uniformadas, las mismas que bajaron y enterraron en ese lugar varias bolsas. Él supone que eran restos de personas.Agregó que, inmediatamente, fue a casa del alcalde de Pucusana Octavio Carrillo para darle cuenta de lo que había visto y este le respondió que mejor no se metiera en nada, que se alejara del lugar porque podrían atentar contra su vida. Desde entonces ha guardado silencio. Hasta hoy.

 

 

---------------------------

 

Exhuman 20 cuerpos que pertenecerían a reos de El Frontón

 

HACIA LA MORGUE. En bolsas negras fueron guardados los restos exhumados ayer en Pucusana. Los exámenes y peritajes determinarán si recibieron balazos disparados a corta distancia. Miguel Bellido

- Ex marino señaló dónde estaban sepultados

- Determinarán identidad y causas de las muertes

- Hoy siguen diligencias con peritos forenses

Desde tempranas horas de la mañana, en presencia de la fiscal especializada en fosas clandestinas Eliana Álvarez y un equipo de peritos forenses, fueron desenterrados ayer restos fragmentados de unas 20 personas que, desde el año 1987 (un año después de la matanza en El Frontón), permanecían sepultadas en el Cementerio Muinicipal de Pucusana.

 

La diligencia se suspendió a las cuatro de la tarde y debe continuar hoy. Los familiares de los muertos de El Frontón pidieron que se identifique a quiénes pertenecen y que se determine las causas de su muerte. Los restos fueron llevados a la Morgue Central de Lima, donde se harán los exámenes correspondientes. Testimonio de un ex marino revela que hubo ejecuciones.

-----------------------

 

 

Lima - Jueves, 10 de Julio de 2003

UN EXMARINO SEÑALO EL LUGAR

 

Existe un ex marino que no solo participó en el debelamiento del motín de El Frontón (19 de junio de 1986), sino también en el embolsado de los restos humanos y en su posterior entierro clandestino que se realizara días después. Este testigo clave, que ha declarado a la Comisión de la Verdad, ha pasado a ser hoy una pieza importante en la investigación sobre este caso y, sobre todo, de crucial utilidad para determinar si hubo o no fusilamientos.

Un ex marino, cuyo nombre se mantiene en estricta reserva, asegura que hubo fusilamientos, que él ha sido testigo de tales hechos y que, además, estuvo presente cuando se llevaron a cabo los entierros clandestinos en varios lugares de Lima, entre ellos el Cementerio Municipal de PucuSana, donde ayer fueron exhumados restos de por lo menos 20 reclusos, aunque algunos sostienen que allí existen unos 50. La fiscal especializada en fosas clandestinas, Eliana Alvarez, estuvo a cargo de la exhumación.

 

El importante testigo ha declarado ante tres organismos: la Comisión Herrera del Congreso, la Comisión de la Verdad y el Ministerio Público.

 

"Estuve allí"

 

Por considerarlo de gran interés para el esclarecimiento del Caso El Frontón, la Unidad de Investigación de El Comercio ofrece a continuación fragmentos de las declaraciones que dicho ex-marino rindió ante las diversas comisiones investigadoras.

 

El testigo ha señalado que, como integrante de la Infantería de Marina, él y otros de sus compañeros de armas llegaron el 19 de julio a la isla penal por orden del "Conzo II" (Comandancia de la II Zona Naval del Callao). Lo hicieron en lanchas de desembarco anfibio y encontraron que había un enfrentamiento entre marinos y subversivos en el pabellón Azul. Vieron entonces que había heridos entre los marinos, uno de los cuales era el comandante D.

 

Dice el ex marino : "Al comandante D... no podíamos sacarlo, pero logramos hacerlo. Hemos ayudado a sacarlo por el otro lado. Cuando yo he llegado hacia el otro lado, veo al comandante V... También veo a un civil, al señor Mantilla. Estaba con su radio en la mano y en eso me percaté de que el comandante V... le iba dando parte de lo que era el avance táctico de la Infantería de Marina".

 

Los enfrentamientos continuaban, aunque con una enorme ventaja para las fuerzas regulares. "De repente pasó un buen tiempo", añade. "Hubo gente que salía de los huecos con el propósito de querer pedir rendición, pero entre ellos se mataban... Yo visualicé que salían pidiendo que no dispararan. Pero cuando, de repente, veo que había llegado otro pelotón al mando del teniente P con el teniente R y la orden era aniquilar a todos. Cuando yo vi eso, me quedé sorprendido. Me sorprendió mucho esa actitud".

 

El testigo sostiene que aquello lo sobrecogió. "He estado paseándome como si estuviera aturdido... como si estuviera solo. He visto que comenzaron a seleccionar a la gente. Los he visto calatos en los baños individuales. En cada baño ponían a un hombre. Los mataban con pistola, con arma blanca".

 

Asegura el ex marino que aquello lo indignó. "Me indigné bastante. Me indigné mucho. Los miraba nomás, hasta que corrieron la voz de que venía el "lelo" (helicóptero) y llegó Villanueva del Campo. Y dijeron: "Allí viene"... Recién por primera vez conocí al señor Villanueva del Campo y al señor Mantilla... Allí cesó el fuego. Dieron la orden de que ya nadie disparara. Todo cesó".

 

Y sigue narrando lo que vio ese día: "... Pero hay otras celdas fuera de este pabellón. El pabellón está acá, en el centro. A esta altura, más o menos, están los baños y en forma de ele. Hay unas cuadras que son individuales y dentro de cada una de estas allí también habían estado disparándoles en la cabeza (a los reclusos)".

 

"Cuando estaban en pleno fusilamiento había un terrorista que reconoció al comandante V. Entonces el comandante no hizo caso a eso, pero el teniente R escuchó y yo vi que se le acercó, le puso la rodilla en la cara y le metió un tiro en la cabeza diciéndole: ¿Lo conocías?..".

 

Después del debelamiento del motín, los marinos retornaron a su base. "... Como habíamos salido de Ancón, regresamos ahí... Entonces levantan la tranquera, estacionan los carros a un costado de la pista y bajamos. Empezamos a caminar para entrar a la base. Allí nos esperaba una banda de música. Nos reciben con honores. Allí estaba el comandante de la Infantería de Marina... Nos felicita... Luego entregamos el armamento, todo el equipo. Entregamos el pañol, todo. Al día siguiente salimos de franco".

 

Narró que días después del debelamiento y cuando El Frontón seguía siendo zona militar restringida, "hemos llegado a El Frontón. Éramos 32. Todos de carrera y tres oficiales... Y ese día que ya estábamos trabajando, como al mediodía, llega el comandante del "Conzo II" y nos habla del trabajo que íbamos a hacer, que tengamos cuidado, que no nos quitemos la mascarilla. Nos dieron un overol, un casco amarillo y trabajábamos todos los días como si fuéramos arqueólogos. Nos dieron una brochita para poder sacar los huesos".

 

"Una vez por semana íbamos (a El Frontón) para hacer todo el proceso de llevarlos (a los muertos) a distintos cementerios, en diferentes lugares. Una vez por semana sacaban los cuerpos que habían sido embolsados para llevarlos a distintos cementerios".

 

Dijo que enterraron restos en varios cementerios. "Hemos ido a Pucusana, a San Bartolo, a Cañete. Después al cementerio El Ángel, el antiguo, al cementerio del Callao, a Puente Piedra".

 

Le preguntaron cómo podían ingresar a los cementerios para realizar los entierros. El ex marino declaró: "Cuando nosotros llegábamos a Pucusana, San Bartolo o los otros lugares que he nombrado, ya todo estaba coordinado... Al llegar al cementerio los huecos ya estaban hechos. Nosotros llegábamos, colocábamos los ataúdes, les echaban arena y ayudábamos a pisarla para que se aplane".

 

 

----------------

 

 

En medio de un gran despliegue policial, las fosas de Pucusana fueron abiertas y se encontró restos de unas veinte personas. Se presume que hay más. Algunos sostienen que son 50

Los féretros, burdamente fabricados y más anchos que los normales, revelaban que en cada uno de ellos había restos de dos o tres reclusos de El Frontón. Las evidencias fueron apareciendo una por una cuando los peritos del Instituto de Medicina Legal, bajo la atenta mirada de la fiscal Eliana Álvarez, empezaron a sacar húmeros, vértebras, costillas y otros huesos humanos.

 

No se sabe exactamente cuándo fueron sepultados. Algunos sostienen que fue en el verano de 1987, mientras que otras fuentes aseguran que ocurrió una semana después del debelamiento, es decir, el 24 o 25 de junio de 1986.

 

Ante la mirada atenta de los familiares de los reclusos de El Frontón, ayer fueron exhumados unos 12 féretros que contenían pedazos de, por lo menos, veinte personas que permanecían sepultadas bajo la inscripción NN.

 

La mayoría fue hallada sin cráneo, lo que evidenciaría que, si fueron ultimados con tiros en la cabeza, se habría tratado de no dejar huellas. Sin embargo, se sabe que en uno de los ataúdes había dos cabezas mezcladas con otros huesos. También se ha hallado frazadas, zapatillas y retazos de ropa.

 

Los restos óseos, según los abogados que participaron en las diligencias, estaban fracturados y otros quemados. Esto revelaría que, efectivamente, sufrieron el desplome de la primera y segunda planta del pabellón Azul.

 

Sobre las tres fosas comunes que ayer fueron abiertas se levantaban 15 cruces blancas, de las que pendían marchitos ramos de flores. No se sabe quién o quiénes pusieron allí, tardíamente, esos tradicionales elementos cristianos.

 

Desde temprano los familiares de los fallecidos, portando los retratos de sus parientes, permanecían en una loma, al costado del camposanto, sin perderse un solo detalle. Llegaron con pancartas y fotografías de las víctimas para pedir que se les permitiese ingresar y de esta manera garantizar la rectitud de las diligencias. La fiscal Álvarez permitió el ingreso de Deyenira Ruiz (esposa de Gustavo Escobedo Tambo) y Lourdes Heredia (madre de José Saire Heredia). Pero además estaban los abogados Julio Quintanilla (agente peruano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos), Carlos Rivera (IDL) y Gloria Cano (Aprodeh).

 

---------------