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SOMOS LOS INICIADORES.
1980. Somos los iniciadores,
esto debemos grabárnoslo profundamente en nuestra alma. Esta reunión es
histórica. Camaradas, somos los
iniciadores, así pasaremos en la historia que el Partido viene escribiendo
hace tiempo en páginas que nadie podrá destruir. Somos los iniciadores.
Esta I Escuela Militar del Partido, decíamos es sello y apertura, sella y
abre. Sella los tiempos de paz, apertura los tiempos de guerra. Camaradas ha
concluido nuestra labor con manos desarmadas, se inicia hoy nuestra palabra
armada: levantar a las masas, levantar campesinos bajo las inmarcesibles
banderas del marxismo-leninismo-pensamiento maotsetung.
Un período ha terminado; los aprestos del nuevo están concluidos. Sellamos
hasta aquí lo hecho; aperturamos el futuro, la
clave son las acciones, objetivo el poder. Eso haremos nosotros, la historia
lo demanda, lo exige la clase, lo ha previsto el pueblo y lo quiere; nosotros
debemos cumplir y cumpliremos, somos los iniciadores. Quisiéramos hablar de
algunos problemas, hablaré también como ustedes con el corazón abierto, en
palabra de voluntad y razón de sentimiento; también esto tiene estricta
lógica. I. ENTRAMOS A LA OFENSIVA
ESTRATEGICA DE LA REVOLUCION MUNDIAL Siglos han transcurrido
de explotación dura, las masas han sido doblegadas; las han explotado,
sojuzgado; las han oprimido implacablemente, pero a lo largo de los tiempos
las masas explotadas siempre han combatido, pues no tienen otro sentido que
la lucha de clases. Sin embargo, en la historia esas masas estaban huérfanas,
no tenían dirección, sus palabras, sus protestas, sus acciones, sus
rebeliones terminaban en el fracaso y aplastamiento; pero no perdían nunca la
esperanza, la clase nunca la pierde. Las masas son la luz misma del mundo que
va surgiendo, con sus manos transforman, crean herramientas; ellas son la
fibra misma, el latido inagotable de la historia. Así van generando el
pensamiento, la ciencia, lo más alto. Pero las leyes de la
historia que se generan a sí mismas por desarrollo de la lucha de clases,
crearon una última clase, el proletariado internacional. Surgió la clase
combatiendo en medio de un siniestro sistema que apareció sudando sangre y
lodo por todos los poros, el capitalismo; sistema en cuyo seno el
proletariado combatiendo generó sindicatos, huelgas, resistencia y
revoluciones. Todo esto se plasmó en marxismo y la clase dotándose de un
Partido, devino en clase mayor de edad, con intereses propios y así las masas
del mundo tienen al fin su ansiado libertador. En los viejos tiempos las
masas esperaban un liberador poniendo sus esperanzas en manos de supuestos
redentores, hasta que apareció el proletariado poderoso, invencible y capaz
de crear un verdadero orden nuevo. La clase se organizó políticamente y en
adelante otra historia comienza a tejerse, a plasmarse en la realidad. El proletariado en cien
años de combates, reveses y victorias aprendió a combatir y tomar el poder
con las armas. Lo tomó una vez en forma efímera, lo aplastaron a sangre y
fuego; sin embargo recordamos la Comuna de París y quienes fueron
vilipendiados son hoy héroes y su ejemplo vivirá, mientras que de sus
verdugos nadie recordará. La clase con Lenin tomó
el poder en Rusia e hizo un poderoso Estado, siguió combatiendo y con el
Presidente Mao Tsetung
nos dio un nuevo camino, resolvió problemas pendientes y la clase empezó a
combatir bajo las banderas del marxismo-leninismo-pensamiento maotsetung. En torno a la II Guerra
Mundial la revolución entró en equilibrio estratégico, atrás quedaron las
santas alianzas reaccionarias y los verdugos y enemigos antes impunes. El
poderoso movimiento obrero internacional, las encrespadas olas del movimiento
de liberación nacional, el desarrollo de los partidos comunistas, el marxismo
elevado a la gran cumbre del pensamiento maotsetung
nos han traído a una nueva situación: estamos entrando a la ofensiva
estratégica de la revolución mundial, los próximos cincuenta a cien años
serán del barrimiento del dominio del imperialismo
y todos los explotadores. Es la historia que no puede ser vuelta atrás. En
las manos de la clase obrera, en las direcciones de los partidos comunistas,
en la fuerza del campesinado pobre sustento mismo de la guerra popular que
crecerá más cada día hasta derrumbar el viejo orden, el mundo está entrando
en una nueva situación: la ofensiva estratégica de la revolución mundial.
Esto es de trascendental importancia. El Presidente Mao planteó: "la tormenta se acerca, el viento brama
en la torre". Así pues, el vórtice se acerca; el vórtice está
comenzando, crecerán las llamas invencibles de la revolución convirtiéndose
en plomo, en acero, y del fragor de las batallas con su fuego inextinguible
saldrá la luz, de la negrura la luminosidad y habrá un nuevo mundo. El viejo
orden de la reacción cruje, su vieja barca hace agua, se hunde en forma
desesperada; pero camaradas, nadie puede esperar que se retiren benignamente,
Marx nos advirtió: hundiéndose aún son capaces de
dar manotazos de ahogado, desesperados zarpazos para ver si nos hunden. Eso
es imposible. Sueños de sangre de hiena tiene la reacción; agitados sueños
estremecen sus noches sombrías; su corazón maquina siniestras hecatombes; se
artillan hasta los dientes pero no podrán prevalecer, su destino está pesado
y medido. Ha llegado la hora de ajustarle cuentas. Las superpotencias
imperialistas, USA, URSS, y otras potencias, invaden, penetran, socavan,
destruyen, buscan hundirlo todo en el espanto. Pero, como dice el Presidente Mao, al atacar, al agredir, al lanzar ofensivas, se
desparraman y entran en las entrañas poderosas del pueblo; y el pueblo se
encabrita, se arma y alzándose en rebelión pone dogales al cuello del
imperialismo y los reaccionarios, los coge de la garganta, los atenaza; y,
necesariamente los estrangulará, necesariamente. Las carnes reaccionarias las
desflecará, las convertirá en hilachas y esas negras piltrafas las hundirá en
el fango, lo que quede lo incendiará y sus cenizas las esparcirá a los
vientos de la tierra para que no quede sino el siniestro recuerdo de lo que
nunca ha de volver porque no puede ni debe volver. Camaradas, así es el
mundo hoy. Nos ha correspondido vivir en una época extraordinaria. Nunca
antes los hombres tuvieron tan heroico destino, así está escrito. A los
hombres de hoy, a estos hombres que respiran, que bregan, que combaten, les
ha correspondido barrer a la reacción de la faz de la Tierra, la más luminosa
y grandiosa misión entregada a generación alguna. En esa situación estamos.
La revolución mundial entra en ofensiva estratégica, nada puede prevalecer
contra ella; innúmeras legiones de hierro se
levantan y se levantarán más y más, y multiplicándose inagotablemente
cercarán, aniquilarán a la reacción. La reacción al desgarrar las carnes del
pueblo, al descargar sus sangrantes zarpas lo que hace es simplemente
enredarse, enmarañarse; busca saciarse en la sangre del pueblo, pero esa
sangre se levanta como alas furiosas y esas carnes golpeadas se convierten en
poderosos látigos vengadores y sus músculos y su acción se convierten en
arietes de acero para destrozar a los opresores a quienes aplastará
irremediablemente. La reacción camaradas,
no prevalecerá en modo alguno. La revolución triunfará; ha sonado la hora. La
brega será dura, ardua, cruenta; larga, difícil. El triunfo es nuestro, la
masa se impondrá, el campesinado se levantará, la clase lo dirigirá; los
Partidos Comunistas comandarán y rojas banderas serán izadas para siempre. La
reacción ha entrado en su capítulo final; en ese mundo nos desenvolvemos. II. NUESTRO PUEBLO ENTRA
A TOMAR EL PODER POR LAS ARMAS En esta grandiosa
epopeya de la historia mundial, nuestro pueblo junto a los hermanos de clase
de América Latina, junto a las masas latinoamericanas tiene un papel y lo
está cumpliendo y lo cumplirá más aún. Nuestro pueblo entra a tomar el poder
por las armas. Son cientos de años de lucha; los movimientos campesinos han
estremecido las raíces de la explotación, pero aún no ha logrado
derrumbarlas. En este país se forjó el Partido Comunista, acero puro y generó
la luz bebiendo del marxismo-leninismo-pensamiento maotsetung.
Camaradas, en este pueblo, hoy estamos entrando a una tercera etapa; esa
tercera etapa es la de la contienda armada. Revolución y contrarrevolución se
aprestan a la violencia. Ellos en su vieja y sangrienta violencia, en su paz
de bayonetas, en su guerra maldita que liquida en las cárceles, en las
escuelas, en las fábricas, en los campos, asesinando incluso a niños en los
vientres maternos. Esa siniestra violencia
encuentra hoy la horma de su zapato. La violencia de la revolución, se apresta
a definir su contienda por las armas. Nuestro pueblo de rica historia entra
por fin a la parte final, a la culminación de la etapa democrática de la
revolución; las masas se estremecen, la creciente aumenta, la tormenta se
avecina. La reacción de este país como la reacción mundial sueña también con
ensueños de hierro y sangre, busca anegar la revolución, ahogarla en sangre,
aplastarla. Viejos, negros y violentos sueños. La situación no es la
de ayer. El tiempo ha transcurrido, el capitalismo burocrático ha madurado la
revolución, las leyes agrarias son frustraciones una tras otra y el
campesinado ha comprendido la lección: nada le será dado, nada puede esperar
de una ley; la tierra tendrá que conquistarla con sus propias manos armadas.
La clase obrera es cada vez más pujante, más madura, más alta en conciencia,
más grande en número, más poderosa en política; más fuerte que ayer. Las
masas populares crecen en nuestro país. La pequeña burguesía se proletariza,
no tiene otro destino sino servir a la revolución y ponerse a disposición del
proletariado; no tiene otro destino, no puede tener más camino que servir a
la revolución, según los dictados de la clase obrera, bregar esforzadamente
tras el camino del Partido. Esto es bueno recordarlo, porque de ella debemos
ganar particularmente a la intelectualidad, lo que demanda mover a la masa
como ya Mariátegui nos enseñó; sólo así cumplirá su
papel y podrá servir a la más grande batalla que la historia está gestando. Camaradas, hemos
concluido que entrábamos a la tercera etapa de la sociedad peruana
contemporánea. Pero si como ayer, cuando planteamos los dos momentos de la
sociedad peruana contemporánea, como partes del proceso de desarrollo del
capitalismo burocrático en el país, y algunos nos condenaban, rechazaban
nuestras tesis, nuestras ideas y hasta con insolencia supina las tildaban
menospreciativamente de infantilismo; lo que planteamos hoy con clara y
precisa visión histórica, de que nuestro país entra a una tercera etapa,
también será objeto de incomprensión pero ya no será posible simplemente
condenarnos con etiqueta pueril de infantilismo, porque los tiempos nos han
dado la razón en muchísimas cosas y también ellos sacarán lección. Sin
embargo no va a ser fácil que acepten, que comprendan, requerirán hechos
contundentes, acciones concretas que les martillen en sus duras cabezas, que
les hagan saltar a pedazos sus especulaciones, para que en sus almas también
anide la realidad de esta patria nuestra. La comprensión de la
tercera etapa es clave para que este pueblo nuestro
avance. Esta tercera etapa qué implica. Implica que la revolución, el pueblo
con las manos armadas comienza a tomar el poder; y que la reacción con 400
años de explotación, que se suma a la explotación anterior porque también la
hubo, (camaradas, debemos pensar muy bien, 400 años de opresión extranjera,
un vil sistema servil que aún subsiste, un Estado que si bien no es sólido,
tiene fuerza en la actualidad), implica que la reacción pretenderá
contenernos, pretenderá oponerse al avance de la revolución. Es que, como
bien sabemos los materialistas, lo que existe se niega a morir y la reacción
existe y por tanto se niega a morir; es un cadáver insepulto pero niega,
protesta, resiste y ataca con furia y desespero, no quiere que la metamos al
cajón, no quiere que la enterremos. Así, debemos entender
que la lucha revolucionaria será dura, violenta, cruelmente contestada por la
reacción y mandará sus negras huestes a combatirnos, armados hasta los
dientes embestirán a la clase obrera, al campesinado, a las masas populares;
extenderán sus garras siniestras, sangrientas, así será: nos tenderá cercos,
buscará aislarnos, aplastarnos, borrarnos, pero nosotros somos el futuro,
somos la fuerza, somos la historia. Camaradas, revolución y
contrarrevolución contienden también en nuestro país, somos dos partes de una
unidad ligadas y en lucha creciente. Los reaccionarios centrados, artillados,
defendidos en las urbes, en las capitales; nosotros nos arraigaremos en el
campo, en los poblados pequeños, con la masa, con el campesinado pobre en
especial, con la fuerza, con el poder desorganizado para organizarlo en un
poderoso ejército. Pero esto no será fácil: sus huestes negras y siniestras
irán contra nosotros, montarán poderosas agresiones, grandes ofensivas. Nosotros
responderemos, los desvencijaremos, los dividiremos; sus ofensivas las
convertiremos en multitud de pequeñas ofensivas nuestras y los cercadores
serán cercados y los pretendidos aniquiladores serán aniquilados y los
pretendidos triunfadores serán derrotados y la bestia finalmente será
acorralada y como se nos ha enseñado, el estruendo de nuestras voces armadas
los hará estremecer de pavor y terminarán muertos de miedo convertidos en
pocas y negras cenizas. Así ha de ser
camaradas, así ha de ser. Sin embargo, la brega será dura, larga, difícil,
cruenta; hay que acerar el alma, ser fuertes, vigorosos, no temer y estar
seguros de la victoria; que la confianza en su conquista anide en nuestro
corazón pues servimos al pueblo y a la clase. El problema es que con decisión
y firmeza iniciaremos la lucha armada, la desplegaremos y sus banderas
poblarán nuestra tierra, con rotundas acciones que registrará la historia.
Camaradas, nuestro pueblo entra a tomar el poder por las armas; está en
marcha, la gesta más grandiosa que nuestra patria ha visto. Como eso, no se
verá nunca más, será grandioso. Eso haremos nosotros!;
a eso servimos y serviremos, el pueblo y la clase, el proletariado lo mandan.
No podemos, no debemos fallar. III. EL PARTIDO ENTRA A
DESARROLLARSE A TRAVES DE LA LUCHA ARMADA Ochenta y tantos años
de clase obrera, cincuentidós de Partido, diez años
más o menos llevó a un grupo de hombres encabezados por Mariátegui
fundarlo, su nombre quedará para siempre en nuestras filas, en nuestro pueblo
y en el pueblo del mundo y en la clase obrera internacional. El tiempo ha
pasado, muchos hemos bregado, seguimos bregando, lo haremos también hasta que
sea borrada la explotación; ése es nuestro destino. Somos un torrente
creciente contra el cual se lanza fuego, piedras y lodo; pero nuestro poder
es grande, todo lo convertiremos en nuestro fuego, el fuego negro lo
convertiremos en rojo y lo rojo es luz. Eso somos nosotros, ésa es la
Reconstitución. Camaradas, estamos reconstituidos. El Partido es Partido
de nuevo tipo. Este Partido de nuevo tipo es para tomar el poder para la
clase obrera y para el pueblo en esta patria. El Partido ya no podrá
desarrollarse más sino a través de las armas, a través de la lucha armada.
Dura lección hemos aprendido en 50 años, una gran lección que nunca
olvidaremos: no tenemos poder porque no tenemos fusiles. Como ha sido escrito
por el Presidente Mao: quien tiene más fusiles
tiene más poder y quien quiera tomar el poder forje un ejército y quien
quiera mantenerlo cuente con un poderoso ejército. Eso haremos nosotros. El
Partido ha entrado a desarrollarse a través de la lucha armada,
históricamente ése es el paso que estamos dando, no podremos volver atrás. Camaradas, ya podemos
decir: el desarrollo ha vencido, la destrucción posible, como tenía que ser,
está conjurada; el Partido no será destruido, es una conclusión que podemos
derivar de nuestra II Sesión Plenaria del Comité Central y de esta I Escuela
Militar. Hemos cumplido una labor que recién vamos a comenzar a dimensionar.
Nos dijimos: cómo desarrollar el Partido?, a través de la lucha armada;
simple y escueta respuesta, así es; nos dijimos, en épocas críticas la
situación entra en grave contienda y según la ley de la contradicción,
determinadas circunstancias pueden llevar al desarrollo o a la destrucción,
claro que transitoria, pero no por eso deja de ser destrucción que nos habría
podido enfangar o hacer marchar a través de un lodazal. El Partido ha vencido
como tenía que ser. La destrucción no se puede producir. El Partido entra
firme, decidido, voluntarioso, enérgico en su desarrollo. Camaradas, eso es
lo que deriva de estas reuniones. Sin embargo qué contradicción se debate? El entrar a la lucha armada nos plantea una
contradicción: lo viejo y lo nuevo; el desarrollo del Partido a través de la
lucha armada es lo nuevo; lo viejo es lo hecho hasta aquí, incluso lo bueno,
incluso lo mejor que hemos hecho ha empezado a ser lo viejo y por tanto se
añadirá a esa tradición, a esa gran basura que generan los partidos, las
organizaciones y las clases a lo largo de décadas, de eso debemos estar muy
claros. Sólo hay una cosa nueva: desarrollar el Partido a través de la lucha
armada. Esa es nuestra contradicción hoy. Así como en lo internacional es la
contradicción entre la ofensiva estratégica y la defensiva estratégica en que
entra la reacción, así como en el país la contradicción es entre el pueblo
armado y la reacción armada, para dirimir a través de la guerra popular el
triunfo inevitable de la clase y debe barrerse 400 años de opresión, así
también camaradas en el Partido hay una contradicción, que nadie se llame a
dudas, que llame más bien a una seria reflexión. Los comunistas hoy
deben estar muy claros, qué es lo nuevo y qué es lo viejo. Reitero, lo nuevo
es la lucha armada, son las ardientes llamas inmarcesibles de la guerra
popular, es el acero que debe devenir más fino, aguda espada, punzante lanza
para herir las entrañas de la reacción, eso es lo nuevo; sólo eso es lo
nuevo, lo demás es lo viejo, es el pasado y de ese pasado hay que guardarse
porque el pasado siempre pretende restablecerse de mil formas en lo nuevo. Camaradas, no olvidemos
que para garantizar y consolidar como 100, hay que avanzar como 200, el
avance hoy como 200 quiere decir iniciar la lucha armada; comenzar las
acciones es la garantía para sembrar lo nuevo a fondo, con plomo,
desmoronando los viejos muros, eso es lo nuevo; lo demás es lo viejo
camaradas. Así debemos entenderlo y estar sumamente claros. El Partido ha
entrado pues a desarrollarse a través de las armas, esa es una situación
fundamental. Dicho esto tenemos tres cosas: Primera, entramos a la
ofensiva estratégica de la revolución mundial, ése es nuestro contexto. La
pujante marea revolucionaria está de nuestro lado. Segunda, el pueblo
entra a tomar el poder por las armas. El futuro se decidirá con la guerra
popular que ponemos en marcha. Tercera, el Partido
entra a desarrollarse a través de la lucha armada. Así el Partido devendrá en
el poderoso Partido que la revolución necesita y como lo necesita lo ha de
forjar. Camaradas, están
compaginados el proceso mundial, el proceso del país y el proceso del
Partido. Por tanto, el futuro está asegurado, está palpitando en las acciones
bélicas que comenzaremos a hacer; es tierno hay que acunarlo con estruendo de
armas, hay que desarrollarlo con guerra de guerrillas, hay que fortalecerlo
con guerra popular; hay que cuidarlo como germen de un ejército naciente en
destacamentos armados, hay que desenvolverlo como un ejército guerrillero y
hay que conformarlo en un poderoso ejército. Camaradas, estas tres
condiciones determinan que el Partido pase a conducir la lucha de las masas
armadas y en nuestra mente, en nuestro corazón, en nuestra voluntad va invívito el poder popular, lo llevamos con nosotros. No
tenemos retaguardia al comienzo o la tendremos pequeña, débil, frágil y
variable. Camaradas, no olvidemos el poder popular, el Estado de la clase
obrera; el Estado de obreros y campesinos marcha con nosotros, lo llevamos en
la punta de los fusiles, anida en nuestra mente, palpita en nuestras manos y
estará con nosotros siempre ardiendo en nuestro corazón. No lo olvidemos
nunca, es lo primero que debe estar en la mente. Camaradas, nacerá frágil,
débil porque será nuevo pero su destino será desarrollarse a través del
cambio, de la variación de la fragilidad, como una tierna planta. Las raíces
que pondremos desde el inicio que sean el futuro de un vigoroso Estado. Todo
eso camaradas, comienza a nacer de las más modestas y simples acciones que
mañana hemos de iniciar. Son tres cosas
compaginadas: la historia mundial, la historia de nuestra patria y la historia
de nuestro Partido, son tres convergencias, tres realidades, tres
conjunciones y una sola conclusión final, una sola verdad inconmovible, un
sólo futuro. La revolución anidará en nuestra patria, de eso respondemos
nosotros. IV. COMENZAMOS A
DESARROLLAR LA MILITARIZACION DEL PARTIDO A TRAVES DE ACCIONES Y APLICAR EL
PLAN DE INICIO Es derivación de las
tres cuestiones anteriores. Es una conclusión lógica, necesaria, irrefutable
e irreversible, contundente. De las tres cuestiones dichas, el Partido en la II
Sesión Plenaria del Comité Central ha definido "Desarrollar la
Militarización del Partido a través de acciones"; sanciona que a través
de acciones bélicas el Partido devendrá la poderosa y reconocida vanguardia
de la clase obrera del Perú, el reconocido centro de la revolución peruana.
La II Sesión Plenaria ha sancionado un "plan de inicio de la lucha
armada" que soluciona un problema no resuelto hasta hoy: el inicio de la
lucha armada; esto camaradas, no es para enorgullecernos, es para comprender
nuestra inmensa responsabilidad, sólo para eso. El envanecimiento nunca debe
estar ni por asomo en nosotros; la modestia y la sencillez deben
acompañarnos; y cuanto más hagamos, más modestos y más sencillos porque somos
fieles servidores de la clase y del pueblo. Así tenemos que aprender a ser.
Muchas cosas cambiarán más profundamente aún en nosotros. Tenemos camaradas,
por obra de la acción de la historia universal, del
marxismo-leninismo-pensamiento maotsetung, por obra
de nuestro pueblo que entra a definir su historia por las armas, por obra de
cincuenta años de brega del Partido, de innumerables comunistas y como
derivación de lo que nuestro propio fundador puso a andar, tenemos resuelto
el problema del inicio de la lucha armada. Hemos resuelto el primer problema
militar fundamental, cómo iniciar la lucha armada. Sabemos qué hacer, cómo
armarnos y, lo principal, cómo levantar al campesinado para en ardua brega
arrancar una guerrilla de esa poderosa tierra que es el campesinado; sabemos
cómo hemos de enfrentar a cercos y también cómo quebrantarlos. Camaradas, está
resuelto el problema del inicio de la lucha armada en el Perú, que a nadie le
quepa duda. No tenemos nada por qué dudar. Resuelto está el problema.
Tómesele como lo que es, derivación del marxismo-leninismo-pensamiento maotsetung; tómesele como lo que es, consecuencia de que
nuestro pueblo entra a tomar el poder por las armas; tómesele como lo que es,
derivación de cincuenta años de Partido. Así tendremos sentido histórico, así
comprenderemos y así sabremos dónde hemos de ir y a qué puerto hemos de
llegar a buen seguro. V. NOS ARMAMOS TEORICA Y
PRACTICAMENTE PARA INICIAR LA LUCHA ARMADA Nos armamos teórica y
prácticamente con la Línea Militar y con movilización política general,
formando destacamentos y desarrollando acciones iniciamos la lucha armada.
Esto es lo que más indeleblemente debemos grabar. Esta I Escuela Militar
es histórica. Nos preguntábamos qué es esta Escuela?
Si la II Sesión del Comité Central es "Timbre de Gloria", qué es
esta Escuela? Volvamos a decirlo: "Sello y
Apertura" pues sella y abre. Sella nuestra vida no armada, apertura
nuestra guerra popular. Camaradas eso es esta Escuela. Aquí teníamos que
aplicar los acuerdos de la II Sesión Plenaria del Comité Central; hemos cumplido
exitosamente y resuelto problemas que el Comité Central debe sancionar bien
pronto, a la vez que disponga el reajuste del Partido y comenzar las
acciones. Así, el partido a
través de sus organizaciones centrales, de sus dirigentes y cuadros se arma
con su línea militar, en teoría y práctica. La misma reunión final camaradas,
es una muestra de distribución de fuerzas: una muestra de cerco y
aniquilamiento al pesimismo y la oposición; se ha aniquilado y quemado lo que
entre nosotros y en nosotros podía haber de oposición, se ha enarbolado el
optimismo y desbordado el entusiasmo; se han desplegado las victorias por
venir. Así hay que entenderlo. Hemos visto marchar combatientes: hemos visto
avanzados combatientes, dirigentes a la cabeza, abriendo brecha; hemos visto
pasar las filas que seguían para mantener la acción y apoyarla; hemos visto
al final la acción definitoria, apasionada, ardorosa de fe, para concluir
tomando la cumbre. Lo que hemos hecho hoy es muestra de cómo se actúa
militarmente; por eso decimos nos estamos armando teórica y prácticamente y
al armarnos así los cuadros y los dirigentes, el efectivo fundamental,
obviamente hemos entrado a la movilización política general. Recordemos al
Presidente Mao: la clave es mover a los cuadros;
eso está cumplido. Comenzó pues la movilización y lo que aquí se ha hecho
repercutirá mañana en más poderosas ondas, porque las masas del Partido
anhelan escuchar que debemos iniciar las acciones y quieren saber cómo
hacerlo. Camaradas, vamos a las bases como portadores de buena nueva; hay que
aplicar el plan de inicio y lo hemos de hacer mañana mismo, es lo que los
latientes corazones de los militantes y de las masas que trabajan junto a
nosotros arden por escuchar, sueñan con realizar. Camaradas, está puesta
en marcha la movilización política general del Partido, formando
destacamentos armados y desarrollando acciones militares iniciamos la lucha
armada. Esto deriva de aquí, por eso esta reunión es sello y apertura. VI. SOMOS LOS INICIADORES Somos los iniciadores.
Comenzamos diciendo somos los iniciadores, terminamos diciendo, somos los
iniciadores, Iniciadores de qué?, de la guerra
popular, de la lucha armada que está en nuestras manos, brilla en nuestra
mente, palpita en nuestro corazón, se agita incontenible en nuestras
voluntades. Eso es lo que somos. "Un puñado de hombres, de comunistas,
acatando el mandato del Partido, del proletariado y del pueblo, en ese 19 de
abril, dirá la historia, puestos de pie expresaron su declaración de fe revolucionaria,
con el corazón ardiendo de pasión inextinguible, voluntad firme y resuelta, y
con mente clara y audaz asumieron su obligación histórica de ser LOS
INICIADORES; y lo que decidieron un 19 de abril lo plasmaron en otoño en
boicot y cosechas, prosiguieron en acciones contra el poder reaccionario,
apuntando al poder local, lo continuaron con invasiones y con las masas
campesinas alzadas arrancaron las guerrillas, y las guerrillas generaron el
poderoso ejército que somos hoy y el Estado que se sostiene sobre él. Nuestra
patria es libre..."; así dirá camaradas, así dirá. Eso se concreta en
nuestra decisión partidaria aparentemente simple pero de gran dimensión
histórica. Camaradas, estas tres
cuestiones finales nos plantean contradicciones? Sí
también nos plantean contradicciones. Aquí, en el Partido, se concentra en
nuestro acuerdo de "Desarrollar la Militarización del Partido a través
de acciones" y en aplicar el Plan de Inicio, la esencia de lo nuevo, lo
nuevo del mundo que no podrá ser detenido porque surge hoy de manos armadas y
más mañana; se concentra lo nuevo de nuestro país, el dirimir armadamente, y
se concentra el paso del Partido a desarrollarse a través de las armas, a
través de la lucha armada. Así en la cuestión de desarrollar y aplicar el plan
de inicio, se concentra lo nuevo y se enfrenta a lo viejo. Lo viejo se
empeñará en contrario, pero ya está derrotado, es una gran derrota del
derechismo. La destrucción ya está conjurada; el desarrollo ha triunfado,
plasmémoslo a través del tronar, escribámoslo con plomo, que quede escrito
para siempre en páginas de acero sobre el lomo de las montañas pero que nunca
más pueda borrarse ni escribirse en sentido contrario. Esa es la
contradicción. Todo recala a última hora en el quinto problema. La contradicción
entra al problema de armas, de guerra, de lucha armada, de iniciarla. Si
hasta hoy actuamos como gente no armada, el problema es que entramos a actuar
con manos armadas; de tiempos de paz a tiempos de guerra y los tiempos de
guerra tienen otras exigencias, otras demandas perentorias. Camaradas, las
contradicciones se agolpan pero las manejamos. Hemos aprendido a manejar la
historia, las leyes, las contradicciones. Está en nuestras manos resolver
todo plasmándolo en hechos bélicos; nada nos detendrá. Pasaremos a tiempos de
guerra irreversiblemente, la contradicción se desenvolverá, lo nuevo
triunfará, nos lleva al final. Somos los iniciadores,
qué contradicción se nos plantea? Nosotros y los
demás comunistas de las bases que son nosotros, presentes o no, que laten en
nosotros, esperan con ansias lo que aquí decidamos. Todos tenemos un
problema, una contradicción: la gran ruptura. El tiempo llegó
camaradas, el tiempo llegó. Es tiempo de gran ruptura. Romperemos todo
aquello que nos liga al viejo y podrido orden para destruirlo cabal y
completamente, pues si en ese mundo caduco tenemos algún interés no podremos
destruirlo. Los hombres individualmente hablando podemos ser débiles, cada
uno debe pensar bien; uno como individuo, como persona puede ser frágil y
débil; pero la revolución es todopoderosa y la revolución armada más aún
porque se sustenta en las masas que es la fuerza de la tierra, porque la
dirige el Partido que es la luz del universo. Camaradas, entramos a
la gran ruptura. Hemos dicho muchas veces que entramos en ruptura y que
muchos lazos hemos de romper pues nos atan al viejo orden podrido y si no lo
hacemos no lo podremos derruir. Camaradas, la hora llegó, no hay nada que
discutir, el debate se ha agotado. Es tiempo de actuar, es momento de la
ruptura y no la haremos en lenta y tardía meditación, ni en pasillos ni en
cuartos silenciosos, la haremos en el fragor de las acciones bélicas, será la
forma de hacerlo, una forma adecuada y correcta, la única forma de hacerlo.
Ahí en las acciones, como hemos estudiado, la capacidad consciente de los
hombres se intensifica, la voluntad es más tensa, la pasión más poderosa, la
energía endiablada. Camaradas, ahí encontraremos la energía, la fuerza, la
capacidad suficiente para la gran ruptura. A eso hemos entrado. Las trompetas
comienzan a sonar, el rumor de la masa crece y crecerá más, nos va a
ensordecer, nos va a atraer a un poderoso vórtice, con una nota: seremos
protagonistas de la historia, conscientes, organizados, armados y así habrá
la gran ruptura y seremos hacedores del amanecer definitivo. En eso hemos
entrado camaradas. Quiero concluir: esta
Escuela, esta I Escuela Militar del Partido es un sello y apertura, sella lo
hecho hasta hoy, apertura el mañana. Lo que hemos hecho hasta aquí es positivo,
ha dado buenos frutos. Por sus obras los conocerás se dice; las obras están
hechas, delante de nosotros, no hay nada que probar; ha sido bueno lo hecho
hasta aquí. La apertura, lo que hemos de hacer, será más grande aún y en
definitiva, será lo único grande que hemos de hacer. Saldrá de las armas del
cañón de los fusiles, saldrá de la acción directa del Partido sobre las
masas. Saldrá de la guerra popular. Camaradas, esta Escuela
es sencillamente histórica, la dimensión que tiene no la podríamos comprender,
sopesar como corresponde si no lanzamos la mirada décadas por delante. Esta
es la Escuela de los Iniciadores, es el nombre que le ha dado el Comité
Central, es en una palabra ILA 80. Qué quiere decir: Iniciar la Lucha Armada
el 80, eso quiere decir. Es compromiso, es reto; emplazados estamos, lo
sobrepasaremos; no digo lo cumpliremos, sino lo sobrepasaremos porque ésa es
la exigencia y la necesidad histórica y nadie puede decir lo contrario. Camaradas, la Escuela
de los Iniciadores, ILA 80, hoy es esto: iniciar la lucha armada en el 80.
Décadas después, en el futuro, será así: a ILA 80 la traducirán de esta
manera: se inició la lucha armada en el 80. Eso es lo que hemos hecho aquí.
Esa palabra es muy hermosa, tiene un doble significado y si vemos más tiene
otro: es la concreción de lo hecho hasta aquí, plasma todo el pasado. Qué nos
guiaba camaradas? Iniciar la lucha armada, no dice
eso la IX Plenaria? Camaradas, es por tanto el
pasado que se concreta, en el presente que apertura y es el futuro que tendrá
que cumplirse irremediablemente. Todo eso es ILA 80. Concreción de lo que se
acordó, ILA 80 es eso; la concreción del acuerdo pasado de iniciar la lucha
armada, es en el presente iniciar la lucha armada hoy, en este año y será en
el futuro, la lucha armada se inició en 1980. Camaradas todo lo hecho
por nosotros en estos días complejos, en momentos difíciles, pero en
conclusión satisfactorios días, fructíferos, buenos, sanos, vitales, todo se
concreta en "Escuela de Iniciadores: ILA 80". El Comité Central, el
Buró Político del Comité Central, congratula a los presentes, a todos, porque
con su acción han coadyuvado a que se concrete esta realidad. Congratula al
Partido porque con su acción ha concretado esta realidad; congratula a las
masas, a nuestro pueblo porque su acción de siglos se ha concretado aquí.
Congratula a la clase obrera del mundo, al proletariado internacional, a los
pueblos del mundo porque su acción ha fructificado aquí. Rinde pleitesía,
como siempre tendrá que hacerlo, a las inmarcesibles banderas del
marxismo-leninismo-pensamiento maotsetung, porque
todo eso tan grandioso y que siempre vivirá se ha concretado aquí. Ha anidado
entre nosotros el marxismo-leninismo-pensamiento maotsetung,
ha anidado entre nosotros la clase obrera internacional y los pueblos del
mundo, ha anidado aquí el Partido, nuestro pueblo, nuestra clase ha anidado
aquí, el espíritu de la revolución. Llegó al fin!:
toda nuestra brega está convalidada. Al fin camaradas se concretó: Iniciar la
lucha armada hoy. Todo lo hecho, incluidos los errores que han servido de
experiencia, están convalidados acá, ésa es la esencia de esta Escuela. El Comité Central, el
Buró Político del Comité Central sienten y expresan a través del que habla,
un inmenso regocijo porque hemos cumplido con una tarea simple y grandiosa:
que la lucha armada, iniciar la lucha armada, ILA 80 anide aquí y defina
concluyendo el pasado, precise el presente y abra el futuro. Camaradas, hemos
cumplido, por tanto se abre el futuro, se abre la promesa, la esperanza;
recordemos las palabras de un viejo sabio "Lo que la vida te lo promete,
cúmpleselo tú a la vida". El
marxismo-leninismo-pensamiento maotsetung, el
proletariado internacional y los pueblos del mundo, la clase obrera y el
pueblo del país, el Partido con sus bases, cuadros y dirigentes, toda esta
grandiosa acción conjunta de siglos se ha concretado aquí. La promesa se
abre, el futuro se despliega: ILA 80. Nuestra obligación es
cumplirla. Lo que se nos ha dado como futuro debemos cumplírselo a la vida, al
pueblo, al proletariado, al marxismo-leninismo-pensamiento maotsetung. Camaradas, el esfuerzo
invertido se contenta, se regocija en la obra realizada, se complace en lo
realizado, no busca recompensa. ¡El futuro está en el
cañón de los fusiles! La revolución armada ha comenzado! ¡Gloria al
marxismo-leninismo-pensamiento maotsetung! ¡Viva el Partido
Comunista del Perú! ¡Iniciemos la lucha
armada! 19 de abril de 1980 I ESCUELA MILITAR PARTIDO COMUNISTA DEL
PERU
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