Misterios dolorosos -9-
1. La oración en el huerto
* ACristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarle de la muerte, y fue escuchado por su actitud reverente. El, a pesar de ser su Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer.@
Oh María, Madre de los dolores,
tú compartes con toda el alma
la pasión de Jesús, tu Hijo.
Dolorosa, de pie, junto a
la cruz,
tú conoces nuestras penas
penas de un pueblo que sufre. (2)
Padre nuestro, tres Avemarías, Gloria,....
En Getsemaní, El ora intensamente y vence el Ano@ de Adán con el Así@ de la obediencia total al padre. Ayúdame, María, a repetir con fe cada día la oración de Jesús: APadre, no se haga mi voluntad, sino la tuya.@
Canto: Madre de nuestro pueblo
Madre de nuestro pueblo, los hombres abren el corazón.
Quieren llamarte Madre en sus palabras, en su canción.
Madre te llama este pueblo, pueblo nacido en la cruz;
pueblo que marcha hacia el cielo, Madre del pueblo eres tú.
2. La flagelación de Jesús
AHabéis de alegraros en la medida en que participáis en los padecimientos de Cristo, para que, en la revelación de su gloria, exultéis de gozo@.
Dolorosa, de pie, junto a la cruz,
tú conoces nuestras penas
penas de un pueblo que sufre. (2)
Padre nuestro, tres Avemarías, Gloria,....
Oh María, madre del Siervo sufriente, cada golpe sobre el cuerpo inocente de Jesús es una herida en tu corazón de Madre. También yo, Madre, he golpeado a Jesús y herido tu corazón cada vez que he elegido el pecado. Obtenme la gracia del arrepentimiento e infunde en mí un nuevo amor por Jesús.
Canto: Tú estás cerca
Tú eres, maría, la Madre de Dios.
Tú eres la Madre que Cristo nos dio.Tú eres el consuelo del hermano
cuando el Padre nos acerca el dolor.Ofreces la esperanza de tu mano,
y alumbras el camino del Señor.
3. La coronación de espinas
ACristo padeció por vosotros y os dejó ejemplo, para que sigáis sus pasos. Ultrajado, no replicaba con injurias y atormentado, no amenazaba, sino que lo remitía al que juzga con justicia@.
Dolorosa, de pie, junto a la cruz,
tú conoces nuestras penas
penas de un pueblo que sufre. (2)
Padre nuestro, tres Avemarías, Gloria,....
María, la corona de espinas que atormenta la cabeza de tu Hijo, rodea tu corazón de Madre. El odio, el desprecio, los insultos, que caen sobre El, hieren como una espada tu alma. Madre de Cristo, cuando alguien rodea de espinas mi corazón ayúdame a devolver bien por mal.
Canto: Pienso en ti
Pienso en ti cuando llega el dolor,
pienso en ti al reír y al amar.
Pienso en ti porque mi corazón,
triste camina, triste camina, si tú no estás.Si a la orilla del camino se detienen nuestros pies,
porque el polvo de la vida va cegando nuestra fe.
A la orilla de mi senda, Virgen santa,
pienso en ti y esperando que ilumines nuestra ruta,
pienso en ti.
4. Jesús es cargado con la cruz.
* ALlevó nuestros pecados en su cuerpo, sobre el madero, para que, muertos al pecado, viviéramos para la justicia. Por sus heridas habéis sido curados@.
Dolorosa, de pie, junto a la cruz,
tú conoces nuestras penas penas de un pueblo que sufre. (2)
Padre nuestro, tres Avemarías, Gloria,....
María, Virgen fiel, tú has seguido con amor a Jesús, por el camino de la cruz Ven en mi ayuda, Madre, para que yo también sepa seguir a Jesús, cargando con mi cruz detrás de El. Haznos ver a Jesús en los hermanos para tener la fuerza de llevar, con ellos, la cruz del sufrimiento.
Canto: Santa María de la esperanza.
Esperaste cuando todos vacilaban,
el triunfo de Jesús sobre la muerte.
Y nosotros esperamos que su vida,
anime nuestro mundo para siempre.Santa María de la esperanza,
mantén el ritmo de nuestra espera,
mantén el ritmo de nuestra espera.
5. Jesús muere en la cruz
* ACristo Jesús se anonadó, tomando la forma de siervo y haciéndose semejante a los hombres; y en su condición de hombre se humilló hasta hacerse obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz@.
Dolorosa, tu conoces nuestras penas
penas de un pueblo que sufre. (2)
Padre nuestro, tres Avemarías, Gloria,....
María, tú al pie de la cruz vives la muerte del hijo y con El te ofreces a Dios por nuestra salvación. María, Jesús muriendo en la Cruz te ha dado a mí como Madre. Quiero amarte como te amó Jesús. Y tú, Madre del Salvador, ayúdanos, te ruego, a amar a Jesús con el mismo amor con que tú le amaste.
Canto: Estrella y camino
Tú nos lo diste en altar de dolor.
Muerto en tus brazos está un Dios redentor.Estrella y camino, prodigio de amor,
de tu mano, Madre, hallamos a Dios.
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