Gloria de María -14-
Canto: Morada
de la luz
Celebremos unidos a la Virgen María,
porque estábamos ciegos nos dio a luz el día,
porque estábamos tristes y nos dio la alegría.
Y fue llevada al cielo
Desde que Cristo venció a la muerte, todos
tenemos una esperanza cierta: también nosotros resucitaremos.
Cristo nos ha salvado totalmente. No sólo nuestra alma. También
el cuerpo. Estamos destinados a gozar de Dios con nuestra
persona entera.
A este destino, que inauguró Cristo, ya se ha sumado María, su
madre. Una de nuestra estirpe. Ella ha alcanzado ya en su cuerpo
la glorificación.
La que empezó, por la bondad de Dios, llena de gracia, terminó
llena de gloria.
La que vivió toda su vida en unión con Cristo, en las alegrías
y en los dolores, en su predicación y en su muerte, se ha visto
asociada también al destino gozoso de su Hijo.
La que no fue esclava del pecado, no lo fue tampoco de la
corrupción de la muerte. Murió, si. Y con su muerte se unió al
misterio de la Pascua de su Hijo. Pero luego fue llevada al cielo
en cuerpo y alma.
El fruto más maduro de la Pascua de Cristo es la Pascua de su
Madre.
Nosotros andamos retrasados. Pero nos alegramos de que nuestra
Madre nos haya precedido.
Su Asunción confirma nuestra esperanza.
Canto: Ave, María.
Cantad a María, cantad su loor,
que trajo a los hombres el más bello amor.
Ave, ave, ave, María....
Salmo de la fiesta (Salmo 80)
A ti gritamos de gozo, oh Dios, nuestra fuerza;
a ti aclamamos con el corazón lleno de júbilo.
A ti entonamos nuestra salmodia, para ti tocamos;
nuestros instrumentos musicales quieren alabarte.
(Hoy es día de fiesta: gocémonos en el Señor, Dios
nuestro!
Reunidos te damos gracias,
porque has estado grande con nosotros;
tú cuidas de nuestras vidas más que de los lirios del campo;
tú te preocupas de nosotros, más que de los gorrioncillos.
A los lirios, Señor Dios, no les falta belleza
ni colorido;
a los pajarillo, Señor Dios, no les falta migajas de pan.
A nosotros, Señor Dios, nos has regalado con tu amor y lealtad.
(Hoy es día de fiesta: gocémonos en el Señor, Dios
nuestro!
Nos has ayudado a llevar la carga sobre
nuestros hombros,
el peso no lo hemos notado porque tú lo aligeraste;
tus manos se han hecho manos nuestras, manos enlazadas;
tus pies se han hecho pasos nuestros, camino de la cumbre.
(Hoy es día de fiesta: gocémonos en el Señor. Dios
nuestro!
Aunque, Señor, has puesto a prueba nuestra
fidelidad,
siempre has estado de nuestra parte, aún en lo más duro.
Hemos escuchado tu voz, somos tu pueblo escogido,
y queremos abrir el corazón de par en par
para seguir escuchándote.
(Hoy es día de fiesta: gocémonos en el Señor. Dios
nuestro!
Hoy queremos hacer de tu ley norma de vida en
nuestra vida:
queremos obedecer tu mandato y ser dóciles a tu palabra:
no nos abandones nunca a la dureza de nuestro pobre corazón,
y Haz que caminemos siempre por tus caminos de paz y bien.
(Hoy es día de fiesta: gocémonos en el Señor Dios
nuestro!
Contigo nuestra comunidad seguirá por buen
camino,
y nuestros proyectos e inquietudes tendrán en ti respuesta:
abate los peligros que la marcha presenta a cada paso,
y aliéntanos, Señor, con la fuerza de tu Espíritu.
(Hoy es día de fiesta: gocémonos en el Señor. Dios
nuestro!
(Amén, aleluya! Para ti, Señor, nuestro canto y nuestro
aplauso.
(Amén, aleluya! Para ti, Señor, nuestro corazón que te
aclama.
Lectura breve
Toda la vida de la Virgen es prolongación
de su Fíat. Por su obediencia se convierte en Madre de Dios y
coopera en la misión redentora de su Hijo. Es bienaventurada
porque escucha y pone en práctica la Palabra de Dios.
Como hermanos maristas nos hacemos discípulos de la Sierva del
Señor y respondemos a su invitación. AHaced
lo que El os diga@.
De ella aprendemos docilidad al Espíritu obediencia lúcida y
valerosa.
Salmo desde la ternura de María, la Virgen
1. Tú eres,
María, la experiencia más bella de Evangelio.
En ti Dios se ha hecho Noticia Buena para el hombre.
Eres como la luz del alba que abre camino al Sol,
eres esa estrella matutina que anuncia el día.
Eres la mujer creyente que acoge y guarda la Palabra,
la Mujer, que entra en el plan de Dios libre y gozosa.
Eres estilo de vida nuevo y fascinante en la historia,
eres, María, la Virgen bella y fecunda de Nazaret.
Por eso te aclamamos y te alabamos:
3 Avemarías....
Canto: Miles de ermitas
Miles de ermitas pequeñitas cobijan tu
imagen, Señora.
Campanas que el ángelus rezan, paisajes que cantan y lloran.
Mas sé que prefieres y añoras la ermita de mi corazón,
temblores de paz en el alma, el eco de una oración.
Ave María....(4)
2. Mi corazón se
alegra ante tu presencia luminosa;
mi corazón busca en el tuyo un camino de verdad;
mi corazón se abre a tu vida limpia y profunda;
mi corazón busca en tus oídos un camino en libertad.
Me siento feliz porque eres Madre y eres virgen;
me siento feliz porque eres como un lago profundo de paz;
me siento feliz porque eres limpia como la luz de las estrellas;
me siento feliz porque eres libre como agua de manantial.
Por eso te aclamamos y te alabamos:
3 Avemarías....
Canto: Los cielos y la tierra
Los cielos y la tierra en ti se
encontrarán.
María, dulce abrazo que el hombre y Dios se dan.
3. Eras joven,
María, cuando revolucionaste la historia,
eras joven cuando Dios, de puntillas, llamó a tu puerta;
eras joven cuando dijiste SI a su proyecto de vida;
eras joven cuando diste decidida, a su plan, respuesta.
Eras joven y te abriste a Dios como la flor al sol;
eras joven y dejaste a Dios que entrara libre en tu tienda;
eras joven y tus alas alzaron el vuelo hasta la cumbre;
eras joven y en tu vida, con Dios, entró el ritmo de la fiesta.
Por eso te aclamamos y te alabamos:
3 Avemarías....
Canto: Madre de los hijos pobres.
Tú nos miras desde el cielo, nos hablas al
corazón,
con un abrazo de madre nos envuelves en tu amor. (b)
4. Tu corazón
joven dijo: Hágase en mí según tu Palabra
Tu corazón joven dijo: Tus caminos son mis caminos.
Tu corazón joven dijo: )Qué quieres
Señor que haga?
Tu corazón joven dijo: Tu proyecto es mi proyecto.
Tu corazón joven dijo: Me alegro en el Dios que me salva.
Por eso te aclamamos y te alabamos:
3 Avemarías.....
Canto: Madre de los hijos pobres
5.Gracias, María,
por tu corazón bueno y disponible
Gracias, María, por tu corazón de ojos limpios y puros.
Gracias, María, por tu corazón sincero y transparente.
Gracias, María, por tu corazón claro y luminoso.
Gracias, María, por tu corazón sencillo y humilde.
Gracias, María, por tu corazón lleno de luz y de amor.
Gracias, María, por tu corazón abierto al infinito.
Gracias, María, por tu corazón joven;
sencillamente joven.
Por eso te aclamamos y te alabamos:
3 Avemarías.....
Canto: Como a su Madre acuden
Madre, tus hijos vienen cantando alegres una
canción,
buscando en tu sonrisa en tu regazo su protección.
Ponen entre tus manos cual rosa ardiente su corazón,
te dicen que te aman, que siempre, siempre tus hijos son. (bis)
6. Aquí me
tienes, en busca de un camino libre de fe.
Aquí me tienes, en busca de un proyecto de vida.
Aquí me tienes, en busca de Alguien en quien dejar mi amor.
Aquí me tienes, en busca de semillas de alegría.
Aquí me tienes, en busca de la paz y el bien.
Aquí me tienes, en busca de un sendero de justicia.
Aquí me tienes, en busca del rostro del Dios vivo.
Aquí me tienes, en busca de la libertad perdida.
(Gloria a ti, María, casa donde Dios mora!
(Gloria a ti, María, madre de Cristo y Madre mía!
Por eso te aclamamos y te alabamos:
3 Avemarías.....
Canto: Madre de los hijos pobres
Tú nos miras desde el cielo, nos hablas al
corazón,
con un abrazo de madre nos envuelves en tu amor. (b)
PRECES
Elevemos nuestras súplicas al Salvador, que quiso nacer de María, Virgen:
* Verbo eterno del padre, que elegiste a María
como arca incorruptible de tu morada,
- Líbranos de la corrupción del pecado.
* Redentor nuestro, que hiciste de la Virgen
maría tabernáculo purísimo de tu presencia y sagrario del
Espíritu Santo,
- Haz también de nosotros templo de tu Espíritu.
* Rey de reyes, que elevaste contigo al cielo
en cuerpo y alma a tu Madre,
- Haz que aspiremos siempre a los bienes del cielo.
* Señor del cielo y de la tierra, que has
colocado a tu derecha a maría, reina,
- Danos un día el gozo de tener parte en la gloria.
Padre nuestro.
Oración
Dios todopoderoso y eterno, que has elevado en cuerpo y alma a los cielos a la inmaculada Virgen maría, Madre de tu hijo, concédenos, te rogamos, que aspirando siempre a las realidades divinas, lleguemos a participar con ella de su misma gloria en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Canto: Bendita sea tu pureza...
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