19. María, con Jesús
Presidente.
Contemplamos hoy los misterios de la vida de la mano de María. La primera asociada a estos misterios nos va a prestar su voz para ponernos en comunicación espiritual con Cristo y contemplar su misterio que es el de un Dios hecho hombre (el gozo de la encarnación), que da su vida en rescate (el dolor de la humanidad) y que resucita en gloria (la alegría del triunfo pascual).
El gozo de la Encarnación del Hijo de Dios.
Contemplemos este misterio y dejemos que los sentimientos de
María, en el momento de la anunciación, inunden nuestro
corazón.
(Respuesta): Alégrate, María, el Señor está contigo.
Lector: Fue enviado el ángel a una virgen desposada con
José. Y entrando donde ella estaba dijo:
Todos: Alégrate, María.....
L. Ella se extrañó por estas palabras, pero el ángel le
dijo:
T. Alégrate, María.....
L. No temas, María, porque has hallado gracia delante de
Dios. Y María discurría qué podría significar aquel saludo.
Pero el ángel le explicó:
T. Alégrate, María....
L. Vas a concebir en tu seno y vas a dar a luz un hijo; le
pondrás por nombre Jesús. Será grande y será llamado Hijo del
Altísimo.
T. Alégrate, María.....
L. María respondió al ángel: ¿Cómo será esto? El ángel
respondió:
T. Alégrate, María....
L. El Espíritu vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te
cubrirá con su sombra; el que ha de nacer será santo y se
llamará Hijo de Dios.
T. Alégrate, María.....
L. María dijo: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí
según tu palabra.
T. Alégrate, María.......
Pensemos en aquellos momentos en que cada uno ha sentido que el Señor está cerca de él.
Oración:
Señor, que has querido que tu Hijo se encarnara en
el seno de María, escucha nuestra oración y haz que te sintamos
cerca de nosotros.
El dolor de la muerte del Señor
Intentemos identificarnos con lo vivido por María en el momento de la Pasión y Cruz de su Hijo.
Virgen de la agonía
Dame tu mano, María, la de las tocas moradas.
Clávame tus siete espadas en esta carne baldía.
Quiero ir contigo en la impía tarde negra y amarilla.
Aquí, en mi torpe mejilla, quiero ver si se retrata
esa lividez de plata, en esa lágrima que brilla.Déjame que te restañe ese llanto cristalino
y, a la vera del camino, permíteme que te acompañe.
Deja que en lágrimas bañe la orla negra
de tu manto a los pies del árbol santo,
donde tu fruto se mustia, capitana de la angustia;
no quiero que sufras tanto.Qué lejos, Madre, la cuna y tus gozos de Belén.
No, mi Niño. No hay quien de mis brazos te desuna.
Y rayos tibios de luna entre las pajas
de miel le acariciaban la piel, sin despertarlo.
¡Qué larga es la distancia y qué amarga,
de Jesús muerto a Emmanuel!¿Dónde está ya el mediodía luminoso en que
Gabriel, desde el marco del dintel te saludo: Ave María?
Virgen ya de la agonía, tu Hijo es el que cruza ahí.
Déjame hacer junto a ti ese augusto itinerario.
Para ir al monte Calvario cítame en Getsemaní.Gerardo DIEGO
Canto: Pienso en ti
Pienso en ti cuando llega el dolor,
pienso en ti al reír y al amar;
pienso en ti porque mi corazón
tiste camina, triste camina,
si tú no estás.Si a la orilla del camino
se detienen nuestros pies,
porque el polvo de la vida
va cegando nuestra fe.A la orilla de mi senda,
Virgen santa, pienso en ti
y esperando que ilumines
nuestra ruta, pienso en ti.
La alegría de la Resurrección del Señor.
Meditemos en los sentimientos de María en la mañana de la resurrección.
(Respuesta cantada): Alegría y paz, hermanos que el Señor resucitó.
L. Resucitó el Señor y vive en la Palabra de aquél que
lucha y muere, gritando la verdad. Resucitó el Señor y está en
la fortaleza del triste que se alegra, del pobre que da pan.
T. Alegría....
L. Resucitó el Señor y vive en la esperanza del hombre que
camina creyendo en los demás. Resucitó el Señor y vive en cada
paso del hombre que se acerca sembrando libertad. Resucitó el
Señor y vive en el que muere, surcando los peligros que acechan
a la paz.
T. Alegría....
L. Resucitó el Señor y manda a los creyentes crecerse ante
el acoso que sufre la verdad. Resucitó el Señor y está en la
encrucijada de todos los caminos que llevan a la paz.
T. Alegría.....
L. Resucitó el Señor y llama ante la puerta de todos los que
olvidan lo urgente que es amar. Resucitó el Señor y vive en el
que queda cautivo por lograrle al hombre libertad. Resucitó el
Señor, su gloria esta en la tierra, en todos los que viven su fe
de par en par.
T. Alegría.....
(Reflexionemos sobre aquellos signos que cada uno encuentra en su vida y en el mundo, que le hablan del triunfo de Cristo.)
Oración
Señor, Padre, que, por medio de tu Hijo, nacido de la Virgen María, has introducido en el mundo la verdadera alegría, concédenos maravillarnos continuamente de tu obra salvadora.
Canto: Cristo, nuestro hermano.
Porque Cristo, nuestro hermano,
ha resucitado, María, alégrate. (2)Aleluya, aleluya, aleluya. (2)
Porque en Cristo, nuestro hermano,
hemos renacido, María, alégrate. (2)
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