Meditaciones
rientales
SUERTE?
Un granjero vivía en una pequeña y pobre aldea. Sus paisanos le
consideraban afortunado porque tenia un caballo que utilizaba para labrar y
transportar la cosecha. Pero un dia el caballo se escapó. La noticia corrió
pronto por el pueblo, de manera que al llegar la noche, los vecinos fueron a
consolarlo por aquella grave pérdida: "¡Qué mala suerte has
tenido!". La respuesta del granjero fue un sencillo "puede ser".
Pocos días despues el caballo regresó trayendo consigo dos yeguas
salvajes que había encontrado en las montañas.
Enterados los aldeanos acudieron de nuevo, esta vez a darle la
enhorabuena y comentarle su buena suerte, a lo que él volvió a contestar:
"puede ser".
Al día siguiente, el hijo del granjero trató de domar a una de las
yeguas, pero está lo arrojó al suelo y el joven se rompió una pierna. Los
vecinos visitaron al herido y lamentaron su mala suerte; pero el padre respondió
otra vez: "puede ser".
Una semana más tarde aparecieron en el pueblo los oficiales de
reclutamiento para llevarse a los jóvenes al ejercito. El hijo del granjero fue
rechazado por tener la pierna rota. Al atardecer, los aldeanos que habían
despedido a sus hijos se reunieron en la taberna y comentaron la buena estrella
del granjero, más este, como podemos imaginar, contesto nuevamente: "puede
ser".
Cuento
taoísta
DECIR
LA VERDAD
- Estoy seguro de obtener mi parte en el Mundo que Vendrá. Cuando me
encuentre ante el Tribunal Celestial se me preguntará: "¿ Aprendiste como
era tu deber ?": A lo que contestaré: "No". Se me preguntará
también: " ¿Oraste como era tu deber '". Mi respuesta será también:
"No". La tercera pregunta dirá: " ¿Hiciste el bien, como era tu
deber ?". Y responderé por tercera vez: "No". Entonces se fallará
a mi favor por haber dicho la verdad.
Relatos y parábolas de los Hasidim
EL
REY SABIO
En el corazón de aquella ciudad había un pozo cuya agua era fresca y
cristalina, y de ella bebían todos los habitantes, incluso el rey y sus
cortesanos, porque en Wirani no había otro pozo.
Una noche, mientras todos dormían, una bruja entro en la ciudad y derramó
siete gotas de un extraño líquido en el pozo, y dijo:
-De ahora en adelante, todo el que beba de esta agua se volverá loco.
A la mañana siguiente, salvo el rey y su gran chambelán, todos los
habitantes bebieron el agua del pozo v enloquecieron, tal como 1o había
predicho la bruja.
Y durante aquel día, todas las gentes no hacían sino susurrar el uno al
otro en las calles estrechas y en las plazas públicas:
-El rey está loco. Nuestro rey y su gran chambelán han perdido la razón.
Naturalmente, no podemos ser gobernados por un rey loco. Es preciso destronarlo.
Aquella noche, el rey ordeno que le llevasen un vaso de oro con agua del
pozo. Y cuando se lo trajeron, bebió copiosamente y dio de beber a su gran
chambelán.
Y hubo gran regocijo en aquella remota ciudad de Wirani. porque el rey su
gran chambelán habían recobrado la razón.
Gibran
Khalil
ZEN
Bankei estaba un día hablando tranquilamente a sus discípulos cuando su
discurso fue interrumpido por un Padre de otra religión.
Estos creian en el poder de los milagros y decían que la salvación venía
de la repetición de las palabras sagradas.
Bankei se callo y pregunto al padre lo que quería decir.
El Padre comenzó a alardear que el fundador de su religión podía
quedar sentado y quieto durante meses u dejar de respirar durante muchos días y
pasar por el fuego sin quemarse.
El Padre pregunto: "¿Que milagros puede hacer usted?"
Banquei contesto: "Apenas uno, cuando estoy con hambre, como y
cuando estoy con sed, bebo".
FELICIDAD
"Necesito desesperadamente que alguien me ayude... o voy a volverme
loco. Vivo en una pequeña habitación con mi mujer, mis hijos y mis parientes,
de manera que tenemos los nervios a punto de estallar y no dejamos de gritarnos
y de increparnos los unos a los otros. Aquello es un verdadero infierno..."
"¿Me prometes que harás lo que yo te ordene?", le dijo el
maestro con toda seriedad.
"¡Te juro que lo haré!":
"Perfectamente. ¿Cuantos animales tienes?".
"Una vaca, una cabra, seis gallinas..... y alguno más".
"Mételos a todos en una habitación y vuelve dentro de una
semana".
El discípulo quedo horrorizado, pero ¡había prometido obedecer...! De
modo que lo hizo y regreso al cabo de una semana quejándose desconsoladamente:
"¡Vengo hecho un manojo de nervios! ¿que suciedad, qué peste, qué
ruido...! ¡Estamos todos a punto de volvernos locos!"
"Mete ahora el perro y el caballo y vuelve dentro de una
semana"
Ya no podía más.... era insoportable.
"Vuelve otra vez", dijo el Maestro, "y saca a todos los
animales fuera".
El hombre se marcho a su casa corriendo y regresó al día siguiente
radiante de alegría: "Qué felicidad! Han salido todos los animales y
aquello es ahora el paraíso. ¡Qué tranquilidad, qué limpieza, qué
amplitud...!".
Pero cuando les vio metidos en actividades hasta las cejas, soltó una
carcajada y dijo: "Eso no es acción. Es movimiento".
LECTURA
Un monje que llevaba cierto tiempo junto a Tao U, le dijo un día:
-Desde que estoy aquí, no he recibido la menor enseñanza acerca del
estudio del espíritu.
-Desde que estás aquí no he cesado de enseñarte cómo se estudia el
espíritu -respondió Tao U.
-¿De qué modo, maestro?
-Cuando me trajiste una taza de té, ¿acaso no la acepté?; cuando me
serviste la comida, ¿acaso no la tomé?; cuando te inclinaste ante mí; ¿acaso
no te devolví el saludo? Entonces, ¿cuándo he descuidado tu enseñanza? Si
deseas ver mira directamente. Pero si intentas pensar acerca de tu enseñanza,
fallas completamente -manifestó el maestro.
LECTURA 2
-¿Has tomado tu desayuno?
-Si, maestro, lo he tomado.
-Entonces vete a lavar los platos.
Esta respuesta abrió súbitamente los ojos del monje a la verdad del
Zen.
LECTURA 3
Supongamos que un hombre, en el curso de su viaje, encuentra en su camino
un río grande y ancho, y que la ribera en la que se halla está llena de
peligros, mientras que la otra es segura; pero no hay barco para atravesar el río,
y tampoco ningún puente. Supongamos que este hombre se dice: "¿Y si
recogiese algunas hojas, rosales y ramas y las uniese en forma de balsa y
entonces, llevado por esta balsa y remando con las manos y los pies, atravesase
hasta la otra orilla?"
Y supongamos ahora que una vez atravesado el río, ya en la otra orilla,
este mismo hombre se dice: "Esta balsa acaba de prestarme un gran servicio,
ahora la pondré sobre mi cabeza y la llevaré siempre para hacer lo mismo en
todas partes".
¿Qué pensáis monjes? ¿Es sabia la actuación de este hombre con
respecto a la balsa?
Un monje respondió: "En verdad que no, señor".
En efecto, si este hombre pensase sabiamente se diría:
"Verdaderamente esta balsa me ha servido, ahora puedo eliminarla sobre la
ribera y continuar mi viaje". Este hombre actuaría así rectamente con
respecto a su balsa. Del mismo modo os enseño mi doctrina sirviéndome de esta
balsa como ejemplo que debe servir para evadirse y no permanecer prisioneros.
Comprendiendo la comparación debéis dejar tras de vosotros los dharma, y
cuanto más aun los no-dharma.
CITAS
DE LAO-TSE
El que se conoce a sí mismo es iluminado.
El que vence a los demás es fuerte.
El que se vence a sí mismo es la fuerza.
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Acomete la dificultad por su lado más fácil.
Ejecuta lo grande comenzando por lo más pequeño.
Las cosas más difíciles se hacen siempre abordándolas en lo que es más
fácil y las cosas grandes en lo que es más pequeño.
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El camino al cielo
es saber vencer sin combatir
responder sin hablar
atraer sin llamar
y actuar sin agitarse.
El hombre al nacer es blando y flexible
y al morir queda rígido y duro.
Las planta al nacer son tiernas y flexibles
y al morir quedan duras y secas.
Lo duro y lo rígido son propiedades de la muerte.
Lo flexible y blando
son propiedades de la vida.
Por eso la fortaleza de las armas
es la causa de su derrota
y el árbol robusto es abatido.
Lo duro y lo fuerte es inferior
y lo blando y frágil es superior.
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LECTURA
El segundo dice entonces: -Maestro, ¿no es pecado aplastar esta
criatura?
El maestro le responde: -Tienes razón, así es.
-Pero el comía nuestro alimento, ¿no he hecho bien?
El maestro le responde: -Tienes razón.
El tercero dice: - Ambos dicen cosas contradictorias, no pueden los dos
tener la razón.
Y el maestro le responde: -Tienes razón.
Citado
por Julos Beaucarne, cantor y poeta "Wallon"
PECADO
Y lo explicaba así: Desde el cielo, Dios sostiene a cada persona
mediante una cuerda. Cuando pecas, cortas la cuerda. Entonces Dios repara la
cuerda mediante un nudo, con lo que te acerca un poco más a él. Con cada
pecado que cometes, cortas una y otra vez la cuerda; y con cada nuevo nudo, Dios
te va acercando a él progresivamente,
CURACION
A una persona muy afligida que había acudido a él en busca de ayuda le
preguntó el Maestro: "¿Deseas realmente ser curado?"
"¿Me habría molestado en acudir a ti si no lo deseara?"
"¿Y por qué no? La mayoria de la gente lo hace".
"Entonces, ¿Para qué vienen?"
"No precisamente buscando la curación, que es dolorosa, sino
buscando alivio".
Y a sus discípulos les dijo el Maestro: "Las personas que desean
curarse con tal que puedan hacerlo sin dolor son como los que están a favor del
progreso con tal de que éste no suponga para ellos cambio alguno".
SOBERANIIA
Los discípulos buscaban la Iluminación, pero no sabían en que consistía
ni cómo podía llegarse a ella.
El Maestro les dijo: "No puede ser conquistada. No podéis
apoderaros de ella".
Pero, al ver el abatimiento de los discípulos, el Maestro añadió:
"No os aflijáis tampoco podéis perderla".
Y esta es la fecha en que los discípulos andan buscando lo que ni puede
ser perdido ni puede ser adquirido.
UNA
BRIZNA DE HIERBA
Una brizna de hierba dijo a una hoja caída de un árbol en otoño:
-¡Cuanto ruido haces al caer! Espantas todos mis sueños de invierno.
La hoja replico indignada:
-¡Tú, nacida en lo bajo y habitante de lo bajo, eres insignificante e
incapaz de cantar! ¡Tu no vives en las alturas y no puedes reconocer el sonido
de una canción!
La hoja de otoño cayó en tierra y se durmió. Y cuando llegó la
primavera despertó nuevamente de su sueño y era una brizna de hierba.
Y cuando llegó el otoño, y fue presa de su sueño invernal, flotando en
el aire empezaron a caerle las hojas encima. Murmuró para sí misma:
-¡Oh, estas hojas de otoño! ¡Hacen tanto ruido! ¡espantan todos mis
sueños de invierno!
PROBERBIO
ZEN
Un día de viento dos monjes discutían sobre un árbol.
El primero decía: "Te digo que lo que se mueve es el árbol no el
viento". El segundo decía: "Y yo te digo que lo que se mueve es el
viento no el árbol"
Un tercer monje paso por allí y dijo: "No se mueve el viento y
tampoco el árbol. Son vuestras mentes las que se mueven".
LAS PUERTAS DEL PARAISO
Un guerrero llamado Nobushige fue a visitar a Hakuin, célebre Maestro
Zen, y le planteo la siguiente pregunta:
-¿Existen verdaderamente un paraíso y un infierno?
-¿Quién eres? -indico Hakuin.
-Un samurai.
-¡Tú , un samurai! -exclamó Hakuin. Y se puso a insultarlo
violentamente-. Nadie te querría como guardia, tienes el aspecto de un mendigo
piojoso...
Nobushige se enfureció de tal manera que comenzó a sacar la espada
mientras Hakuin continuaba a más y mejor.
-¡Ah! al menos tienes una espada, pero probablemente serás demasiado
estúpido para lograr cortarme la cabeza.
Nobushige blandió entonces su arma, y Hakuin observó:
-He aquí que se abren las puertas del infierno.
Ante estas palabras, el samurai comprendió e inclinó la cabeza.
-Y he aquí que se abren las puertas del cielo. -dijo Hakuin.
Cuando lo recto y lo oblicuo
se encuentran y se aprietan
(como las piernas en posición de loto)
maravillosamente existen
preguntas y respuestas mezcladas.
LECTURA
Se cuenta la historia de un sabio religioso que todas las mañanas
hablaba a sus discípulos. Cierta mañana subió al estrado y justamente cuando
iba a comenzar a hablar un pájaro se poso en la ventana y comenzó a cantar,
con todo su alma. Después se callo y
se fue a volar.
El instructor dijo entonces: "Se ha terminado la charla de esta mañana".
EL CIERVO
ESCONDIDO
-Un leñador soñó que había matado un ciervo y olvidó donde lo había
escondido y ahora yo lo he encontrado. Este hombre sí que es un soñador.
-Tu habrás soñado que viste a un leñador que había matado un ciervo.
¿Realmente crees que hubo un leñador? Pero como aquí está el ciervo debe ser
verdadero -dijo la mujer.
-Aún suponiendo qué encontré al ciervo por un sueño -contesto el
marido -,¿a qué preocuparse averiguando cuál de los dos soñó?
Aquella noche el leñador volvió a su casa, pensando todavía en el
ciervo, y realmente soñó, y en el sueño soñó quién lo había encontrado.
Al alba fue a casa del otro y encontró al ciervo. Ambos discutieron y fueron
ante un juez, para que resolviera el asunto. El juez dijo al leñador:
-Realmente mataste un ciervo y creíste que era un sueño. Después soñaste
realmente y creíste que era verdad.. El otro encontró el ciervo y ahora lo
disputa, pero su mujer piensa que soñó que había encontrado un ciervo. Pero
como aquí esta el ciervo lo mejor es que lo repartan.
El caso llego a oidos del rey Cheng y el rey Cheng dijo:
-¿Y ese juez no estará soñando que reparte un ciervo?
DESPREOCUPARSE
"Nada"
"¿Cómo es eso...?"
"La Iluminación no es cuestión de "hacer". La Iluminación
se produce"
"Entonces, ¿no puede alcanzarse nunca?"
"Por supuesto que puede alcanzarse"
"¿Y cómo?"
"No haciendo"
"¿Y qué hay que hacer para llegar a no hacer?"
"¿Qué hay que hacer para dormirse o para despertarse?"
CONVERSION
A un grupo de sus discípulos que estaban tremendamente ilusionados con
una peregrinación que iban a emprender les dijo el Maestro: "Llevad con
vosotros esta calabaza amarga y aseguraros de que la bañáis en todos los ríos
sagrados y la introducís en todos los santuarios por los que paséis".
Cuando regresaron los discípulos, la amarga calabaza fue cocinada y
posteriormente servida como comida sacramental.
"Es extraño", dijo con toda intención el Maestro después de
haberla probado, "el agua sagrada y los santuarios no han conseguido
endulzarla".
EVOLUCION
Al día siguiente dijo el Maestro: Desgraciadamente, es más fácil
viajar que detenerse".
Los discípulos quisieron saber por qué.
"Porque mientras viajas hacia una meta, puedes aferrarte a un sueño;
pero cuando te detienes, tienes que hacer frente a la realidad"
"Pero entonces, ¿cómo vamos a poder cambiar si no tenemos metas ni
sueños?", preguntaron perplejos los discípulos.
"Para que un cambio sea real, tiene que darse sin pretenderlo. Haced
frente a la realidad y, sin quererlo, se producirá el cambio".
NO-VIOLENCIA
Al poco tiempo, los habitantes de la aldea habían descubierto que la
serpiente se había hecho inofensiva. De modo que se dedicaban a tirarle piedras
y a arrastrarla de un lado a otro agarrándola por la cola.
La pobre y apaleada serpiente se arrastró una noche hasta la casa del
Maestro para quejarse. El Maestro le dijo: "Amiga mía, has dejado de
atemorizar a la gente y eso no es bueno".
"¡Pero si fuiste tú quien me enseño a practicar la disciplina de
la no - violencia!"
"Yo te dije que dejaras de hacer daño, no de silbar".
UNA
TAZA DE TE
Nan-in, maestro japonés que vivió en la era Meijí (1868-1912), recibió
a un profesor universitario que acudió a informarse sobre el Zen.
Nan-in sirvió té. Llenó la taza de su visitante, y siguió vertiendo.
El profesor se quedó mirando al líquido derramarse, hasta que no pudo contenerse:
-Está colmada. ¡Ya no cabe más!
-Como esta taza -dijo Nan-in-, está usted lleno de sus propias opiniones
y especulaciones. ¿Cómo puedo mostrarle el Zen a menos que vacíe su taza
antes?
CAMINO
EMBARRADO
Al llegar a un recodo, vieron a una hermosa joven, con kimono de seda y
ceñidor, que no se animaba a intentar el cruce.
-Vamos niña -dijo Tanzán al punto y, levantándola, la llevó en brazos
a través del lodo.
Ekidô guardó silencio hasta la noche, cuando llegaron a un templo en
que alojarse. Entonces ya no pudo contenerse:
-Los monjes -dijo a Tanzán- no nos acercamos a las mujeres, sobre todo
sin son jóvenes y agraciadas. Es peligroso. ¿por qué has hecho eso?
-Yo he dejado allá a la muchacha -repuso Tanzán-. ¿Tu todavía la
traes contigo?
IRASCIBLE
Tienes una cosa muy extraña -respondió Bankéi-. Quisiera verla.
-Ahora mismo no puedo mostrársela- repuso el otro.
-¿Y cuándo me la puedes mostrar? -preguntó Bankéi.
-Me viene de improviso- explicó el estudiante.
-Entonces -concluyó Bankéi- no ha de ser de tu propia y verdadera
naturaleza. si lo fuera, podrías mostrármela en cualquier momento. Cuando
naciste, no la tenías; y tus padres no te la dieron. Piénsalo bien.
LA MENTE DE PIEDRA
Hôgen, un maestro chino de Zen, vivía solo en un pequeño templo rural.
Un día aparecieron cuatro monjes viajeros y pidieron permiso para encender en
su patio un fuego junto al cual calentarse.
Mientras preparaban la fogata, Hôgen los oyó discutir sobre la
subjetividad y la objetividad. Hôgen se les reunió y dijo: -Ahí hay una gran
piedra. ¿Consideráis que esta dentro o fuera de vuestra mente?
Uno de los monjes respondió: -Desde el punto de vista del budismo, todo
es una objetivación de lo mental, así que yo diría que esa piedra esta dentro
de mi mente.
-Has de sentir la cabeza muy pesada -observó Hôgen- si andas llevando
en tu mente semejante piedra.
TIEMPO DE MORIR
Ikkyû, el maestro del Zen, desde pequeño fue muy avisado. Su maestro
poseía una preciosa taza de té, de rara antigüedad. A Ikkyû se le rompió
accidentalmente esta taza, y se quedo muy perplejo. Oyendo los pasos del maestro
que se acercaba, ocultó tras de sí los pedazos de la vasija. Cuando apareció
el maestro, Ikkyû le preguntó:
-¿Por qué hay que morir?
-Es lo natural -respondió el digno señor-. Todo debe morir y tiene un
determinado tiempo de vida.
Ikkyû, mostrando la vasija despedazada, explicó: -A tu taza le había
llegado el tiempo de morir.
INTREPIDEZ
"La ausencia total de miedo", dijo el maestro.
"¿Y qué es a lo que tenemos miedo?"
"Al amor", respondió el maestro.
TRIBULACION
Y lo explico del siguiente modo:
"Había un pájaro que se refugiaba a diario en las ramas secas de
un árbol que se alzaba en medio de una inmensa llanura desértica. Un día, una
ráfaga de viento arrancó la raíz del árbol, obligando al pobre pájaro a
volar cien millas en busca de un nuevo refugio... hasta que, llegó a un bosque
lleno de árboles cargados de ricas frutas".
Y concluyó el Maestro: "Si el árbol seco se hubiera mantenido en
pie, nada hubiera inducido al pájaro a renunciar a su seguridad y echarse a
volar".