Carlos Ramírez
El UNIVERSAL / 24 de mayo de 2000
La impresionante negociación pública del segundo debate entre los tres candidatos presidenciales –lograda por Vicente Fox porque Cuauhtémoc Cárdenas y Francisco Labastida querían hacerlo en lo oscurito – tuvo varios elementos de contexto: 1. El periódico Milenio Diario publicó ayer una encuesta que le daba seis puntos de ventaja a Labastida sobre Fox. Sin embargo, la encuesta fue firmada por la empresa ACNielsen, especializada en estudios de consumo y ratings de televisión. El especialista del diario en encuestas, Rafael Giménez, renunció ayer mismo para no convalidar esa encuesta que tenía demasiados filtros establecidos especialmente para beneficiar al candidato priísta.
Giménez había hecho una encuesta hace aproximadamente
un mes para Milenio Diario pero no fue publicada. Los resultados –marcados
por el posdebate del martes 25 de abril– beneficiaban a Fox y no a Labastida
por seis puntos de ventaja. Por presiones del PRI y sobre todo de Francisco
Labastida, esa encuesta no fue publicada por Milenio Diario . La de ACNielsen
tenía varios errores de realización para beneficiar al priísta,
por lo que probablemente los resultados publicados serán protestados
por la propia empresa Nielsen, cuya credibilidad podría estar en
riesgo.
Un dato que muestra dudas sobre la encuesta: en la pregunta del partido
con el cual el encuestado se identificaba mejor, la encuesta firmada a
ACNielsen le dio 10.0% al Partido del Trabajo y 9.7% al PRD. Así,
resulta que el PT tiene mayor presencia que el PRD. Otro: 46.3% de los
encuestados dijo que el PRI sería el partido por el cual nunca votaría,
pero el PRI ganó con 42.9% de los votos. Uno más: las encuestas
políticas profesionales no mezclan nunca la pregunta sobre “cuál
partido o candidato votaría” porque el electorado siempre diferencia
entre el candidato o el partido y la diferenciación es un filtro
para eludir trampas.
Por lo demás, la encuesta de ACNielsen le dio una ventaja a Labastida
sobre Fox mayor a la de la empresa oficial del PRI Pearson, presidida por
Manuel Barberena, hijo de un ex dirigente priísta ya fallecido.
Manuel Barberena ya se declaró públicamente priísta.
2. En la madrugada del domingo, el asesor labastidista Jorge Alcocer
dijo que “la sociedad vale madres ” y el operador labastidista Carlos Ortiz
Tejeda dijo que todos los comunicadores son corruptos y tienen su precio.
El lunes por la mañana, Francisco Labastida dijo en televisión:
“Eso es una calumnia ”. Sin embargo, ese mismo lunes Alcocer reconoció
su desliz y pidió disculpas y Ortiz Tejeda dijo que había
tomado demasiado vino y whisky. Así, resultó que Labastida
calificó de calumnia lo que fue una realidad.
3. Al final de la negociación pública entre los tres candidatos,
el presidente de la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión,
Joaquín Vargas, se enfrentó a Fox para ponerse al lado de
Francisco Labastida. Obvio. Vargas es presidente de Multivisión,
cuyo vicepresidente es Homero Cárdenas, el brazo derecho de Emilio
Gamboa Patrón y los dos, Cárdenas y Gamboa, funcionarios
de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el gobierno
de Carlos Salinas.
Así, Vargas no hizo sino operar el compromiso de la CIRT en favor
de Labastida. Gamboa es el operador de medios de Labastida a partir de
su cargo de secretario de Comunicaciones de Salinas y de subsecretario
de Comunicación Social de Gobernación con Zedillo. La CIRT
tenía la obligación de ser imparcial pero Vargas utilizó
una carta de Emilio Azcárraga Jean para confrontar a Fox. Vargas,
por lo demás, eludió la oferta de TV Azteca, aceptada por
Televisa, de hacer el debate ayer martes.
4. Cárdenas se negó a aceptar la oferta de TV Azteca no
por razones de tiempo o de cobertura nacional, sino por el hecho de su
confrontación personal con la televisora del Ajusco por el caso
Stanley. Como una muestra de su posible gobierno excluyente , Cárdenas
se ha negado a pisar el territorio de TV Azteca. Esta y no otra fue la
razón que llevó a Cárdenas a negar el debate en el
Ajusco.
5. Los operadores de Cárdenas promovieron la versión de
la capacidad de convocatoria de Cárdenas para juntar a los tres
candidatos. Sin embargo, Cárdenas se mostró como un anfitrión
interesado . Cárdenas hizo todo lo posible por confrontar a Fox.
Pero Cárdenas se olvidó que su oferta fue para negociar el
debate en lo oscurito y a espaldas de la opinión pública.
Fox, en cambio, operó la posibilidad de que la negociación
fuera abierta, de cara a los medios.
Y no fue fácil. Por la mañana, Fox llamó telefónicamente
a Labastida para presionar por el debate para ayer martes en la noche.
Pero Fox le hizo una jugada política a Labastida. Sin que el priísta
se diera cuenta, hablaron tres veces con la bocina abierta para que los
medios de comunicación pudieran escuchar a un Labastida desconcertado,
sin poder tomar ninguna decisión sin haberle pedido su opinión
a sus colaboradores. Labastida y Cárdenas querían que se
reunieran primero los asesores y luego los candidatos.
Fox logró que se reunieran los candidatos y en público
.
6. Cárdenas llegó a la negociación vespertina con
la intención de no consolidar la posibilidad del debate pactado
para ayer martes 23. Fox había dicho en la negociación pública
que había que esperar hasta las 6:30 horas para tener los compromisos
de las televisoras. El fax de TV Azteca llegó como a las 6:20 horas
y el de Azcárraga fue leído a las 6:33 horas. Pero Cárdenas,
intolerante, dijo que ya no era posible porque el plazo había sido
a las 6:30 de la tarde. Por apenas tres minutos Cárdenas se negó
a aceptar el compromiso. Al final, la intención fue la de abortar
el debate.
7. La negociación pública de ayer martes en el cuartel
de campaña de Cárdenas mostró una evidencia inocultable:
la alianza política entre el PRI y el PRD en contra de Fox. Cárdenas
y Labastida operaron como el uno-dos contra el candidato panista. Asimismo,
se percibió ayer un posdebate en medios radiofónicos funcional
a Labastida y a Cárdenas. De nueva cuenta el aparato de poder del
sistema priísta funcionó como una maquinaria aceitada en
función de los intereses de Labastida.
8. El debate previsto para ayer martes 23 había comenzado a ser
ocultado por la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión.
A pesar de ser uno de los eventos políticos más importantes
de la vida política del país por la posibilidad de la alternancia
partidista en la Presidencia de la República, la CIRT mandó
el debate a los canales 9 y 7 y no al 2 y el 13. En la lógica del
operador labastidista Emilio Gamboa en funciones de presidente de la CIRT,
era mejor esconder el debate por la ventaja de Fox. Con la negociación
pública de ayer, la CIRT está obligada moral y políticamente
a dejar de servir a los intereses de Gamboa vía Vargas-Homero Cárdenas
y llevar el debate a la cadena nacional del 2 y el 13.
9. Fox perdió, en efecto, el posno-debate pero por el hecho de
enfrentarse al aparato de poder priísta y su control sobre los medios
de propaganda y por la alianza política de Cárdenas con Labastida,
por cierto reforzada por la declinación del PRI de cualquier interpelación
contra la candidatura de Andrés Manuel López Obrador y por
la aceptación adelantada de Labastida de que el PRI ya perdió
la elección en el DF.
10. La operación política de ayer martes demostró que el PRI viene con todo para evitar la alternancia partidista. La lucha, en consecuencia, es por la alternancia .