"Técnicamente no hay nada que se pueda hacer. La venta de futuros
es una decisión estrictamente de negocios, aunque Pemex la
realice en el momento menos adecuado", dijo Kregel.
Aunque los analistas de la correduría Salomon Smith Barney alertaron
que el alza que se espera hoy en la tasas de interés de Estados
Unidos anuncia un golpe al precio del petróleo, Kregel recordó
que, en los mercados internacionales, la forma más fácil
de lavar dinero es a través de contratos de derivados. A partir
de allí hizo un ejercicio hipotético:
"Si se quiere transferir dinero de Pemex a alguien más, se pueden
hacer ventas de futuros de crudo a precios muy baratos. Así, quien
se queda con el diferencial, es la persona o personas que compraron esos
futuros.
"La pregunta, en un caso así, sería si los compradores
de esos futuros tienen conexiones con gente de partidos políticos",
dijo. Para Walker Todd, ex funcionario de la Reserva Federal de Cleveland,
el anuncio lo sorprendió. "Es un resultado sorprendente. ¿Cómo
es osible que con los precios de crudo más altos de, por lo menos,
los últimos 12 años en términos relativos, no reporte
excedentes para su fondo de contingencia?", dijo.