Nicolás de Cusa: DE LA GENERACIÓN ETERNA
Mostremos ahora muy brevemente cómo la igualdad de la unidad procede de la unidad, y la conexión procede de la unidad y de la igualdad de la unidad. La unidad es llamada así, casi ontidad, por el vocablo griego on, que en latín se dice ens, y es la entidad unidad. Dios es la misma entidad de las cosas, pues es la forma de ser porque es entidad. Pero la igualdad de la entidad es casi igualdad de entidad, esto es, igualdad de ser o existir. Ahora bien, hay igualdad de ser porque en la cosa no hay ni más ni menos, ni nada superior ni inferior. Si en la cosa hay de más es monstruosa, si hay de menos, no hay generación de igualdad desde la unidad, lo que se ve claramente cuando consideramos qué es la generación, pues generación es repetición de la unidad: esto es, multiplicación de la misma naturaleza que procede del padre al hijo. Y en verdad esta generación se encuentra sólo en las cosas perecederas, pero la generación de la unidad desde la unidad es una repetición de la unidad, esto es, la unidad multiplicada solamente una vez, porque si se multiplicara la unidad dos o tres veces o indefinidamente entonces la unidad, por sí, procrearía otra cosa, tal como el número binario, el terciario, u otro número; pero la unidad repetida una sola vez engendra la igualdad de la unidad, pues no puede comprenderse otra cosa, sino que el que la unidad engendre unidad; y esta generación, ciertamente, es eterna.
(Del cap. VIII de La docta ignorancia)