Antón no podía dormir y todavía era muy temprano. No paraba de darle vueltas al asunto en el que le habían metido sus hermanos. Reconocía que había llegado un punto en el que estaba harto de todo lo que pasaba, pero pensaba si de lo que ocurriera se arrepentiría más tarde. Las consecuencias, le eran desconocidas y dentro de su cabeza le hervía una mezcla de miedo, curiosidad y soberbia.
Había llevado las cosas demasiado lejos quizás. El lado lógico de su cerebro le decía eso, pero su lado contrario, el de los sentidos puros, iba suministrándole una dosis de hormonas suficiente para borrar toda lógica.
Por un lado, como si fuera una pantalla, veía como fabricó los puzzles y los lugares donde los colocó en las cabinas.
La banda lógica le repetía...eres un inconsciente y la otra pasaba hoja y le insistía...eres un genio que te puedes saltar todo el diseño de seguridad de una central nuclear....!
Se levantó y se dirigió a la cocina para prepararse un café. Debía haber sido más modesto y pedir ayuda, pues no estaba seguro de haber dejado muestras y señales de quién era el autor del desaguisado. De sus hermanos, por otra parte, no se fiaba mucho y volver a hablar con Omar, le resultaba difícil, a parte de que...qué le diría..?
Otro problema no menos gordo, era como demonios llevaría el dinero a Lanzarote..?...La idea de que la compañía de Rigol cargara en una embarcación el dinero y siguiera la ruta que él les indicara, fue lo primero que se le ocurrió, pero ahora no lo veía tan claro, era infantil y no daría buen resultado. Lo que si era claro, es que iba a usar la vía marítima para sus fines.
Hacer seguir la embarcación del dinero por sus hermanos, tampoco estaba mal. De esta forma sus hermanos, mediante UHF de modo que los mensajes tuvieran muy corto alcance, podrían comunicar con la embarcación y saber si desde ésta se enviaban la posición del barco, descubriendo así la ruta, extremo este que en las condiciones que mandaría a la compañía expresamente prohibiría toda comunicación de entrada o salida. Como hacerlo, era otro cantar. Pero tampoco era un buen sistema. Además habría demasiada gente por el medio...
Desde la ventana de la cocina y apurando la taza de café, podía ver como el Sol, poco a poco, comenzaba a levantarse.
Delante de él, tenía el puerto deportivo donde más de un centenar de embarcaciones de diferentes portes, se balanceaban suavemente haciendo sonar las drizas contra los obenques y mayores...y entonces, lo vio bien claro...ya lo tenía...delante suyo estaba la solución...!!
Justo la oficina del puerto abrió, Antón ya esperaba al hombre que en un bar le dijeron era el secretario del Club Deportivo de la localidad....
...Verá Vd., mis amigos y yo, somos unos enamorados del mar y, por mi parte, siempre he soñado con tener una embarcación. Un velero de no más de nueve metros de eslora. Pero, al final, siempre pasa lo mismo. Los barcos que he visto, cuestan un dineral y no solo es el barco, además esta el amarre, el mantenimiento, en fin yo no puedo costear un gasto así.
Pues mire Vd. dijo el secretario del Club, no soy yo el más indicado en decirlo, pero dicen que la alegría mayor del propietario de un barco cuando se lo compra, es el día en que se lo vende, se lo digo yo...!
De todas formas, continuó el secretario, hay otras soluciones y una de ellas es la de alquiler por días o semanas. No es como alquilar un coche, pero yo se de mucha gente que lo ha hecho y algunos se han dado cuenta, que en el fondo, no era su hobby preferido, de modo que...un gasto menos. Eso de alquilar, es una buena solución.
Y Vdes. Tienen aquí de alquiler...!, le preguntó Antón.
Pues si que hay, lo que ocurre es que no son de la medida que Vd. me ha dicho, aquí los tenemos de pequeña eslora y la mayoría a motor. Si quiere le puedo dar la dirección de varios embarcaderos de aquí de la costa, que seguro ellos tienen lo que Vd. busca.
Hombre pues, me haría un gran favor, dijo Antón...
El resto del día, transcurrió más bien aburrido. En la central, se iban haciendo trabajos de remates, puesta en limpio de documentación atrasada, pero vaya, nada del otro mundo. Se notaba en la mirada de la gente como si todo el mundo fuera culpable de lo que allí estaba pasando.
Por la tarde llamó a las direcciones que le diera el secretario del Club y concertó una entrevista. Le dijo a Luisa que, al día siguiente llegaría algo más tarde, pues tenía que resolver unos asuntos particulares.
A las nueve, ya estaba en el Club cercano a la capital....
...Por lo que Vd. me dice, tenemos precisamente dos opciones. Aquel que ve allá, ahora nos acercaremos, es un velero de doce metros con un potente Volvo de 80 HP y motor auxiliar. Va equipado con radiogoniómetro, radio emisor-receptor, sonda acústica y gráfica y una cabida para ocho personas pero que muy cómodamente. Todos, se me olvidaba, los alquilamos con o sin tripulación. Este, sin tripulación le saldría a la semana por doscientas mil pesetas, seguro incluido. Es una joya..!
Aquel otro de la derecha, el de color azul, no es velero pero tiene las mismas características y le saldría algo más barato. No es un velero claro, pero si que es más fácil de maniobrar, además lleva GPS para la localización vía satélite, y ahora verá, es muy amplio y cómodo...
Antón, cuando habló el día anterior, hizo mención de la necesidad de que llevara GPS, tal como viera desde la cocina de su chalet la madrugada anterior...
Se acercaron al barco y entrando en él, el encargado del Club le enseño las dependencias, el motor, los mandos....
....mis amigos y yo, le iba diciendo Antón al encargado, la verdad es que no hemos utilizado nunca el GPS. Para mi al menos, es un trasto más.
Pues no crea, le dijo el encargado, aunque el GPS no es obligatorio para según que singladuras y menos para costear, si que para una travesía en alta mar y sobre todo, para ir tranquilo, es muy útil.
Y como funciona esto, preguntó Antón...?
Pues mire Vd, dijo el encargado sacando un manual de una repisa, en función de la travesía que vaya a realizar, cada GPS tiene asignada unas frecuencias con la que puede comunicarse con tres satélites, que es el caso de este barco. De esta manera, al menos uno de los tres satélites, le estarán informando de forma continua su posición en tiempo real.
Y, dígame, dijo Antón llegando a la pregunta crucial, desde lejos del barco yo puedo indicar a la tripulación un rumbo determinado...?
Desde luego que si. Quien sea, con una determinada frecuencia puede "hablar" con el GPS e indicarle el nuevo rumbo a tomar....Ve vd., aquí en esta ventana le saldrían las coordenadas donde actualmente se encuentra, y en esta otra tendría el rumbo a tomar si una persona la enviara vía satélite. Con esto de la electrónica, hoy día hacen maravillas.
Ya lo veo, que cosas verdad.. !, dijo Antón poniendo cara de desconocedor absoluto de electrónica.
Bien, déjeme que hable con mis amigos. Ellos son extranjeros como yo. La idea es alquilarlo para dos semanas sin tripulación.
De acuerdo. Lo que si hace falta, es que en la tripulación Vd. o alguno de sus amigos tenga el título de Patrón de Yate y nada más. Si me acompaña Vd. a la oficina, tomaré nota y....
Dio el nombre de su hermano y de esta manera el barco que dirigido vía satélite llevaría unos cuantos kilos de billetes de banco a Lanzarote, quedó alquilado.
Desde casa, esa noche llamó a su hermana Elesha...
....Escúchame bien. Es del todo necesario que Shallum "obtenga" el título de Patrón de Yate, y esté dado de alta como tal, fuera de España. Una última cosa más. Necesito de aquí a tres días dos o tres direcciones de empresas pequeñas y, sobre todo, discretas que dispongan de medios para hacer viajes de transporte de mercancías desde Canarias a la costa africana. Por lo que he investigado, las hay que hacen estos servicios para las compañías petrolíferas y que por un buen precio, aceptan lo que sea sin hacer preguntas. Me entiendes, no. Pues bien, espero vuestra llamada....
CN3...dígame...?
Soy López Bassons, el amigo del Sr.Rigol y deseo hablar con él, dijo muy seguro Antón. Un momento Sr. López, contestó la operadora.
Al conocer el nombre de quién llamaba, Rigol hizo buscar a Narciso y a Luisa.
Vd. es el estúpido que llamó el otro día...dijo Rigol nada más empezar, pero Anton le cortó con firmeza...
Escúcheme Vd. atentamente. Supongo que me estarán grabando y si no es así, mejor sería que lo hiciera y que hubiera alguien del servicio de instrumentación.
Rigol hizo un gesto a Luisa para que cogiera el supletorio.
Bien Sr. Rigol, pregunte a sus técnicos que se puede hacer con la especie de puzzle que ahora le explicaré. Tome un circuito que pueda recibir señales analógicas, coloque un convertidor analógico/digital, un amplificador de aislamiento, un par de permisivos del tipo "Y" y "O", un temporizador y, finalmente, conecte un par de detonadores eléctricos. Agite el cocktail fuertemente y tendrá una joya de la electrónica que, sin ocupar mucho espacio, para encontrarlo tendrían que desmontar media central y aún así, se quedarían con el regusto de no saber si todos estos cacharros los habrían encontrado no.
A través de los cristales de la cabina telefónica, Antón vio que se acercaban dos guardias municipales. Seguro que a él no le buscaban, pero la conversación tenía que acabar.
Escúcheme Sr. como se llame. No estamos dispuestos a admitir un chantaje del primer estúpido que nos llama. Es probable que conozca cuatro cosas, que las haya oído sin entenderlas, pero nada más. La policía está avisada y no dudo que lo pillarán y Vd.,acabará en el lugar de donde salió, en el manicomio. Si todo eso que dice es verdad, que pruebas tengo de que sea cierto..?
Me parece Sr. Rigol, que me está dando demasiadas explicaciones, podrían ser para ganar tiempo y localizarme, aunque eso lo dudo. Lo que le ocurre realmente, es que esto que tienen Vdes. colocado, realmente les preocupa.
Ya que me pide una muestra de mis conocimientos, a las ocho de la tarde de hoy, ordene que arranquen la unidad de aire acondicionado de la sala de bombas contra incendios, y no se preocupe, no pasará nada. Sencillamente, no arrancarán...Adiós Sr. Rigol...
Mezclándose con la gente que, como él, iban a su trabajo, entró en el párquing, sacó el coche y tomó el camino de la central.
Una vez pasado el control de entrada, se dirigió directamente a la sala inferior de cables y conectó los terminales que a la unidad del aire acondicionado de la sala contraincendios le faltaban.
Cortada la comunicación con el amenazador comunicante, lentamente y como si el aparato de teléfono fuera de cristal, Rigol lo colgó mirando a Narciso y Luisa que seguían en el despacho.
Y bien. Con lo que éste cabrón nos ha dicho, es prematuro sacar alguna consecuencia, de todas formas, tú Luisa, con alguien de tu grupo, deberíais intentar montar eso que llama el puzzle. También es conveniente que hagáis un pequeño programa para revisar la cabina de la unidad de aire acondicionado, antes de arrancarla.
Estoy realmente sorprendida, dijo Luisa. Parece ser que estamos en las manos de un perturbado, y de lo que estoy cada vez más convencida, es que lo tenemos aquí dentro. Por otra parte, componentes como los que ha citado, en la central, en las cabinas los hay a porrillo. A mi lo que me preocupa no es el puzzle, sino donde los ha puesto. Esto va a ser de volverse locos...!
Tú Narciso, dijo Rigol, que quede bien claro lo que le dije al Jefe de Turno. El seguimiento de los parámetros del reactor, es de la máxima prioridad. Es conveniente, al menos hasta que nos digan cuando de una puñetera vez vamos a parar, poner un operador más dedicado exclusivamente al Panel de Vigilancia.
Narciso, con su manía de decir que si o que no con palabras, pero haciendo gestos al contrario con la cabeza, contestó que no se preocupara, aunque el opinaba que lo de bajar potencia, tenía que hacerse ya.
Bueno eso es un problema mío. Tenemos que revisar todo lo que se pueda, eso si, sin armar un cristo. Y tú Luisa, además de lo que te he dicho, ya puedes empezar a pensar en que hay que hacer para la revisión de las cabinas de protección. Venga, al trabajo y llamar a Pepe que venga. Creo que un repaso a los listados de ordenador de la gente que ha pasado por aquí y se ha ido o no han dado buena impresión, no estaría de más. Ya sabéis a lo que me refiero, gente follonera y tal.
Pepe como responsable del Servicio de Vigilancia y Seguridad, disponía de unos archivos muy completos del personal propio y ajeno.
El despacho de Rigol, parecía un velatorio...A primera hora, decía Rigol, ya he recibido una llamada del Ayuntamiento. Que pandilla de cotillas estamos hechos..! Después vendrán las sanciones, la prensa y para variar, el malo seré yo. Lo de las multas es lo que menos me preocupa, lo que si me pone nervioso es, de ser verdad lo que dice este fulano, el veneno que verteran sobre nosotros la prensa y los ecologistas. Que ridículo..!. Y eso, con tanta reja, detectores, guardias y tanta leche, para qué...!
Pero si es lo de siempre, dijo Jorge responsable de Protección Radiológica y que se había añadido a la reunión, fuera de aquí si pasa algo en una térmica de carbón o de gas, o en la petroquímica, pues nada, se tapa y no se entera casi ni Dios y aquí, por una chorrada se montan unos cirios que te cagas...!
Hombre Jorge, de chorrada nada eh!. Mirad, nuestros jefes ven aún estos temas con un prisma deformado, se piensan que viven quince años atrás. En tiempos pasados, las nucleares se montaban por que si, sin grandes problemas. Ahora, creo que con buen criterio, las cosas se explican más y mejor. Se da información. Con lo fácil que sería explicar por alguien con una buena formación, pero sin ser un sabio, que eso de los isótopos, por poner un ejemplo, es lo mismo que un cesto con mandarinas y naranjas, que son de igual color y parecido gusto, pero de medidas diferentes. Que una nuclear y una bomba atómica son equivalentes a un coche con cuatro palancas de freno y con gasolina en la reserva y la bomba es totalmente al revés...
Tú lo ves muy sencillo José María, pero si se dijesen muchas cosas, encima dirían que lo importante lo escondemos y algún iluminado le sacaría punta al tema.
Si, eso es cierto Jorge. Además cuando la gente ve el símbolo casi fálico del edificio del reactor, en sus neuronas se le dibuja el hongo atómico. Así somos de simples. Nuestra capacidad de asociar ideas es rápida, pero poco selectiva y sobre todo, pensar es un ejercicio muy duro...
Este tio, el del mensaje, trabaja en la central. En que servicio, eso ya no lo se, pero me inclino a pensar que es en el tuyo Luisa, dijo Rigol. Y de la plantilla nuestra no creo que sea, sería romper la hucha antes de tiempo.
Llego Pepe con un listado...Veamos. Este fulano era aquel que no paraba de quejarse de que el parquing le caía lejos, era aquel que no daba golpe...Este otro lo recomendaron desde la Dirección General ; se daba la vida padre y llevaba un ritmo que para qué..!...
Mira, aquí está aquel marica que, a saber como, se ligó a la secretaria de los franceses, aquella que al final le puso los cuernos al marica y a su marido..que tia..! Y este otro era mecánico...y este tampoco...Y así terminó el listado sin sacar nada en claro.
Luisa mientras tanto, llamó a la oficina de Antón y allí le dijeron que había salido. Dejó el recado para que viniera cuanto antes a su despacho.
Mientras Luisa dejaba el recado,Antón estaba en el edificio de las bombas contra incendios, terminando de conectar los cables de los detonadores para la que sería la "prueba" que tanto deseaba Rigol. Poco rato después,en su oficina le dijeron que Luisa deseaba verle.
Confeccionaron un breve programa para intervenir en la cabina del aire acondicionado y antes de las dos, lo presentaron a Rigol.
Con cara de no haber roto un plato, Antón hizo algún comentario respecto a que necesidad había de revisar la cabina y Luisa y Rigol le explicaron que era una carajada que al ingeniero residente del Servicio Estatal se le había ocurrido a última hora...como si no tuviéramos otras cosas que hacer...!, dijo Rigol, intentando poner cara de enfado.
Sin ningún otro comentario, Antón y dos de sus técnicos, se encaminaron al edificio de las bombas contra incendios, y allí en la cabina correspondiente, Antón iba diciendo que era lo que se debía mirar y comprobar. El participó activamente y, por supuesto, no encontraron nada anormal, faltaría más..!
Una hora más tarde, reunidos en el despacho, Rigol y Luisa llegaban a la conclusión de que lo anunciado por el loco de la mañana, era una farsa, como tantas otras veces había ocurrido.
Después de comer y muy nerviosos, no esperaron a que fueran las ocho, tal como dijo el farolero que telefoneó. Luisa y Rigol se dirigieron a Sala de Control. Allí Rigol explicó al Jefe de Turno que enviara a algún operario para que comprobara que en el edificio de las bombas, no hubiera nadie y que cerrara la puerta con llave. Acto seguido, ordenó al operador que arrancara la unidad de aire acondicionado de la sala.
El operador, giró la maneta de la posición "AUTO" a "MANUAL" y pulsó un botón. Dos cosas ocurrieron ; primera que las bombas no arrancaron, apareciendo en el panel de control una ventanita en la que se leía..."ANORM. ARRANQUE". Segundo y con fondo rojo, en el panel de alarmas apareció el mensaje.."ALTA TEMP.ZONA 72/VI"... que curiosamente correspondía al área donde estaba la cabina que contenía los cables manipulados por Antón. Rigol y Luisa, no daban crédito a lo que veían y oían, y el Jefe de Turno, por megafonía solicitó la presencia de Pepe y los bomberos de turno en la zona 72/VI. Incendio en la zona no había, pero si algo de humo y un olor a cohete de feria. Pepe, que acompañó a los bomberos, guiado por el olor, descubrió que en una bandeja dentro de una cabina, habían unos cables quemados con las fundas de plástico fundidas y los restos inequívocos de lo que fuera un detonador eléctrico.
Informado del asunto, Rigol visitó la zona y no se lo pensó dos veces. Dio las órdenes pertinentes para que Luisa iniciara el informe dirigido a la compañía propietaria, al representante de Gobierno y al de Protección Civil. También, por fin, se informó al ingeniero representante del Servicio Estatal de Seguridad Nuclear. Se declaró la situación de ALERTA-I tal como obligaba el Plan de Emergencia Nuclear vigente. Habló con Narciso unos minutos y le dijo que parara el reactor de inmediato.
Rigol marcó el número de Enrique, su jefe, explicándole rápidamente lo ocurrido y las medidas que había tomado....
Lo que dice este hombre, va en serio. He declarado la alerta en su nivel más bajo y estamos parando el reactor...
...Antón, y si todo esto fuera una situación que se acaba aquí, y no hay nada más..? dijo Enrique con voz lúgubre...
Me parece que esta teoría no se la creería nadie, ni el Servicio Estatal, ni la opinión pública, ni yo mismo...
Bien Rigol, y a parte de ponerlo en conocimiento de las autoridades, que vamos a hacer, habéis pensado algo...?
La verdad es que quizás sea por lo imprevisto, que nos ha dejado a todos perplejo el asunto este, pero habrá que ponerse y pensar en hacer un repaso a las cabinas de protección....y se me ponen los pelos de punta. Tenemos miles de metros de cables soportados y agrupados en mazos por las dos salas inferiores a Sala de Control. Incluso yendo con cuidado, podemos dañar a alguno, en fin, será de locura...! Para más inri, dentro de las cabinas aún quedan cables auxiliares que hemos hecho servir para las pruebas, con el agravante, que algunos están indocumentados, por aquello de las prisas, sabes..?
Escucha José María, ahora cuelgo, me dicen que por la otra línea llaman los del Servicio Estatal. No quiero ni pensar lo que dirán. Ah..! por cierto, no me gustado nada que, por tu cuenta, hayas decidido parar el reactor, tenías que haberme consultado.......
Rigol pensó que, de haber seguido el consejo de Enrique, el diluvio podrían haber sido cuatro gotas en comparación de lo que podría haber pasado.
El secretario del Servicio Estatal de Seguridad Nuclear, le dijo a Enrique que habían recibido el fax en el que se explicaba la situación y la parada del reactor. El grupo de emergencias se hallaba reunido y habían acordado convocar para ese mismo día una reunión en las dependencias del Servicio, de forma que entre todos se estudiaría la situación, y claro está, las repercusiones a que hubiera lugar.
Terminada esta breve conversación, Enrique llamó al Director General de la compañía. ....Nos han convocado para esta tarde a las siete y que ellos también te llamaran a ti, de manera que he pensado que con José María Rigol y Ferrús, pues éste también tiene que mojarse, podríamos estar sobre las cinco en las oficinas centrales y ver la estrategia que ante el Servicio debemos presentar, que te parece...?....y así quedaron.
El telegrama enviado por Antón a Elesha, decía así...."El día doce(12)a las veintidós(22)horas, me llame Shallum. stop. Un abrazo del que os trae la riqueza...stop".
Y a las diez en punto, Antón descolgaba el teléfono oyendo como su hermano, atropelladamente, empezaba a hacerle preguntas....Calma Shallum, eres tú el que tienes que escucharme.
Recibirás unas cintas magnéticas en las que van mis instrucciones y que completaran las que ahora te voy a decir.
Tú y otra persona de tu grupo (recuerda lo del título de Patrón de Yate), tenéis que recoger una embarcación en el día y lugar que te dirá la cinta. La embarcación, está alquilada a tu nombre para su uso durante dos semanas. Los pasaportes que haréis servir, mejor que sean falsos. La embarcación que recogeréis, será llevada por vosotros al amarre que la cinta te indica. Sigue todas las indicaciones grabadas en ella, tal como cambiarle de nombre y matrícula y otros detalles.
En el puerto de llegada, la embarcación la amarrareis dejándola abierta y con las llaves a la vista. Por descontado, vosotros desapareceréis.
Tenéis que comprobar como cargan unas sacas en el barco. El resto de lo que a continuación haréis, también lo encontrarás en la cinta.
Queda todo claro, verdad. Pues estar al tanto de la llegada de la grabación.
Al día siguiente en el despacho de Luisa, Antón y Stanley le daban los últimos toques al plan inicial que se proponían seguir para la inspección previa de las cabinas, antes que los del Servicio Estatal dijeran que tenían que hacer de manera oficial.
Antón, tomó la palabra y, rápidamente se asignó las cabinas "A" y "C", mientras las otras dos, "B" y "D" limpias de piratería, quedaban bajo la responsabilidad del americano.
Bueno chicos, dijo Luisa, esto hay que empezarlo ya mismo. Desde ahora hasta el cambio de turno de las diez, podéis ir preparando lo que os haga falta.
Yo creo que con tres operarios, será bastante, demasiada gente, se estorbarían entre ellos...a ver si tenemos suerte...!
Antón ya había escogido a tres de sus instrumentistas, y no precisamente de los más espabilados.
Dentro de las cabinas, entre la maraña de cables y estando Antón diciendo que, como y dónde se tenía que buscar o intervenir, lógicamente no encontraron nada. Inyectaron señales, comprobaron continuidad, revisaron las bandejas de la sala inferior de cables, y nada, alguna colilla de cigarrillo, algún trozo de cinta aislante y poca cosa más.
Pasadas las siete de la mañana, los Fluckes, osciloscopios y registradores multipunto, fueron retirados.
Antón y Stanley, hicieron un informe para Luisa en el que, simplemente, se decía que allí no había nada raro, que todo respondía como si no hubiera estado manipulado, que ni por asomo habían encontrado detonadores o cosa semejante....y que después de la nochecita pasada, se retiraban a descansar.
Nada más salir de la central, Antón se paró en la gasolinera que estaba llena de camioneros, y entró en una de las cabinas libres de teléfono. Marcó el número de Rigol y directamente fue al grano...
Si ya se quien llama. Vd. es el hijo de puta que nos está tocando los cojones..contestó Rigol muy enfadado...
Piense y diga lo que quiera. He sabido que "aquello" no ha ido muy bien, verdad..?
Rigol ni contestó...No hace falta que me envíen el ejército a buscarme, no darán conmigo, se lo aseguro. Escúcheme bien, el asunto del dinero que me enviaran Vdes. lo tendrán que tener listo para dentro de una semana calculo. Les enviaré las instrucciones de lo que tendrán que hacer y una vez compruebe que Vdes. no me engañan, les haré llegar de forma detallada qué y dónde tienen que buscar y de momento, se lo tendrán que creer, no tienen más remedio.
Se lo pinta Vd. muy feliz, verdad, dijo Rigol...
Simplemente como es Sr.Rigol. Mire, una vez finalicemos nuestro intercambio, no creo que vuelvan a tener más problemas, al menos, de la categoría de este, cosa que les deseo.
Por otra parte, la alegría como serán recibidas las nuevas modificaciones que tendrán que hacer, para que nunca más les pase algo parecido, será indescriptible. Tienen trabajo para unos años..! Imagínese las nuevas imposiciones del Servicio Estatal de Seguridad Nuclear para evitar lo que tienen ahora. Hasta les he hecho un favor..!
Ya veremos quién es el último que rie, dijo Rigol. No nos va a decir nada más...?
Verá Vd. Rigol, entrar dinamita en la central es relativamente fácil y eso, teniéndo en cuenta los pórticos y demás. Basta que dentro de un cigarrillo sustituya el tabaco por la dinamita, y el paquete lo deje en la bandeja lateral con monedas y llaves, en fin, como Vd. hace cada día. Nadie notaría nada, y en un breve tiempo, podría tener un arsenal dentro. Pero resulta que la dinamita necesita un detonador, y este, como Ud. ha podido comprobar hace el mismo efecto....
En el despacho de Rigol, el grupo de personas que allí estaba, parecía que las habían sacado de un cuadro del Greco, caras lánguidas y en actitud de éxtasis...
Listo de los cojones, dijo Luisa por el supletorio, eres un cerdo, el más sucio que parió la tía más puta del mundo. Te vamos a dar con los malditos detonadores en los cojones, si es que tienes...!
No se ponga nerviosa señorita, tranquilícese y piense que "eso" lo tiene debajo de su culito. Dígale al Sr.Rigol que ésta es mi penúltima llamada. Adiós, no se enfade, y piense también que esto forma parte de su brillante curriculum...
