Capitulo 9º

Omar Abdel, continuaba con sus clases, conferencias e investigaciones científicas. Era una persona muy apreciada y admirada. Tanto lo era que los servicios secretos de un determinado país, lo seguían desde hacía varias semanas.
Como cada día, recogió sus papeles de la mesa de trabajo, la agenda con los teléfonos y los metió dentro de su cartera de mano.
Del parquing, retiró su automóvil para dirigirse a su casa y no se fijó en que dos hombres jovenes con aspecto de estudiantes, tambien retiraban su vehiculo unos metros detrás de él y se pusieron a seguirlo discretamente.
Al llegar al cruce con la Wagnerstrasse aminoró la marcha, pero el coche que por la izquierda le salió, no respetó el stop y el choque fue muy violento. El conductor del otro coche, como pudo retrocedió y asustado, se dió a la fuga. Del coche de los estudiantes, bajó uno de ellos y se acercó al vehiculo de Omar y pudo comprobar como el científico tenía un profundo corte en la cabeza, probablemente ocasionado por el borde de la ventanilla. Omar estaba o parecía muerto.
El falso estudiante, no se lo pensó dos veces. Tomó la cartera de Omar y sin más, aceleraron hacia el centro de la ciudad.
La agenda con los números de teléfono que llevaba Omar, hizo un largo viaje y fue objeto de un cuidadoso estudio.
Los teléfonos, estaban indicados con nombres y direcciones, menos uno SPA-*7486*9160*7.
No fue dificil resolver que quería decir SPA, pues con toda probabilidad sería ESPAÑA abreviado en alemán. Así que las embajadas se pusieron en contacto.
El hecho de que tres números comenzasen con un asterisco, no supuso ningún problema para los servicios de seguridad españoles. Los números a continuación del asterisco, coincidian con el prefijo de la provincia en la que últimamente estaban ocurriendo cosas un tanto extrañas en una de las tres centrales nucleares que allí trabajaban y que, a su manera, los servicios de seguridad españoles ya investigaban sin, por supuesto, el conocimiento de la compañía propietaria de las instalaciones.
El resto de los números, tratados por la informática, dieron que comenzando por el 8 y el 4, el ordenador daba tres listados de tres localidades de la costa. De todas las personas que en el listín aparecían, habían seis en uno de los pueblos, once en otro y cuatro en el tercero.
Los servicios de seguridad de momento, siguieron sin decir nada, pero pusieron manos a la obra de inmediato....El problema era que todas las personas menos UNA estaban localizadas...donde estaba este último abonado...?

Los hermanos de Antón habían actuado con presteza. En Marsella habían conseguido alquilar una embarcación con la telefonía y equipos que su hermano les recomendara.
El dia 23 Shallum, Elesha y dos hombres más, bordeando la costa oeste del Mediterráneo, dejaron el barco amarrado en el muelle nº2 del puerto deportivo de Cadiz, tal como Antón les indicara. En la embarcación, quedaron Elesha y uno de los hombres de guardia.
Por carretera, Shallum y el otro hombre vestidos con ropas caras, con maletas de piel y luciendo relojes costosos, se presentaron en el puerto deportivo donde Antón había alquilado la embarcación días antes y que estaba a nombre de su hermano y cuyo patrón sería el acompañante.
El secretario del club, no hizo muchas preguntas a estos aparentemente ricos comerciantes que presentaron unos pasaportes del Libano, un documento expedido en un puerto del Adriático que acreditaba que uno de los hombres era Patrón de Yate y los visados correspondientes. Todo en regla.
Costeando de nuevo hacia el sur, hicieron lo necesario para entrar en el puerto de Cadiz el dia 27 a las nueve de la noche, amarrando donde Antón les dijera días antes.
Con letras de plástico, cambiaron la matricula de la embarcación por la que diera Antón en su comunicado a José María Rigol y sin más, la abandonaron dejando los tambuchos abiertos y toda la electrónica en operación. Dos fingers más allá, estaba Elesha con el otro hombre esperándolos.
A las seis de la tarde del día 28, llegó un automóvil y a intervalos de cinco minutos, fueron saliendo cuatro hombres con unas bolsas de mano por todo equipaje, y amparados por el bosque de palos y jarcias, se dirigieron a la embarcación donde Shallum, Elesha y los otros dos hombres más esperaban.
Shallum despidió a los dos hombres que con ellos hicieran el primer viaje desde Marsella y los nuevos tripulantes, desaparecieron en el interior del barco.
Este nuevo rumbo de los acontecimientos, era desconocido por Elesha y así se lo hizo notar a su hermano, más aún cuando éste confesó que Antón tampoco sabía nada de los cuatro hombres que habían llegado. Pero Elesha solo pudo protestar.
Ya era de noche casi y pasaban tres minutos de las nueve. Llegó una furgoneta sin marcas de ninguna clase de la que bajó un solo hombre, buscó el número de amarre, comprobó la matricula de la embarcación y con decisión, se acercó a la motora de Shallum desapareciendo en su interior durante un par de minutos. Acto seguido, desembarcó y ordenó al chofer de la furgoneta que maniobrara para quedar de espaldas a la banda de estribor del barco. El chofer, desde dentro le pasó una serie de bolsas que el hombre embarcado iba tomando y dejandolas a bordo. Finalizada la tarea, la furgoneta desapareció y el otro hombre entró en el barco, manteniendo las luces apagadas.
Uno de los recien llegados al barco donde se hallaban Shallum y Elesha, desembarcó de inmediato y con el coche en que habían llegado que aún estaba aparcado cerca del lugar del amarre, siguió a la furgoneta. Al cabo de media hora, el hombre creyó que definitivamente, la furgoneta se alejaba realmente del puerto y de nuevo, volvió al puerto desapareciendo en su barco junto a sus ocupantes.
A las doce menos cuarto, la embarcación de Shallum se hizo a la mar. A unas 3 millas de la bocana del puerto, pararon el motor y quedaron cara al puerto. Y con las luces de posición apagadas y en silencio absoluto, dejaron pasar los minutos.
A las doce y cinco, Shallum con los prismáticos de visión nocturna, pudo ver que la embarcación del dinero se les acercaba a buena marcha....

Mientras todo lo anterior ocurría, Antón desde el hotel de Arrecife, llamaba al gerente de una compañía que hacía trabajos para las plataformas petrolíferas que trabajaban en la zona de la costa de Africa. De las tres direcciones que le diera Elesha, optó por la segunda. Esta pequeña compañía, transportaba material, trabajadores y carga en general y además, por dinero Elesha le dijo que no hacían preguntas capciosas.
Desde la península ya tuvo un primer contacto con el gerente, explicándole lo que se proponía y cual sería el precio que habría que pagar.
Tomó un taxi con dirección al puerto. La compañía disponía de un helicoptero y un pequeño hidroavión de cuatro plazas más dos de los pilotos. La charla que sostuvo con el gerente no duró ni media hora. Se acordó el lugar y la hora donde sería recogida la mercancia y los pasajeros, que dijo Antón serían dos hombres y una mujer. Antón le dió el nombre y caracteristicas de la embarcación alquilada por Shallum y le dijo al gerente, que el patron se identificaría por el nombre de Shallum, quién a su vez, desde ese momento, tomaría las decisiones. Se acordó que la mitad del precio convenido lo entregaría en el momento de la carga de la mercancía, y el resto cuando fuera descargada en algun lugar de la costa de Senegal.
Nada más salir Antón de las oficinas, el gerente marcó un número de teléfono...."ya hemos cerrado el trato. Llevaremos la carga y tres personas. Tu avisa a Pedro; por lo que pagan me parece que el asunto es de envergadura, me imagino que es cuestión de droga. Así que, preparar la ferretería..."
Antón, una vez en el chalet abrió los falsos equipos de TV y música, y ensamblándolos, dejó listo lo que sería el equipo de seguimiento del barco del dinero, el GPS.
Teniendo en cuenta la velocidad de la embarcación y las condiciones metereológicas, programó el GPS para que cada veinte minutos obtuviera la posición de la embarcación y a su vez, emitiera el nuevo rumbo corregido....y a partir de ahora, pensó Antón, solo le quedaba esperar.

A las tres de la tarde, Antón llamó a un taxi, conviniendo con el chofer que a las cinco de esa misma tarde, tendría que ir a recogerlo a la base del faro de Punta Papagayo.
Cargó el equipo de seguimiento en la roulote. Cambió las placas de la matricula por otras holandesas que se "agenció" en la península. Recogió una nevera con pertrechos de boca suficientes para tres días, y tomó la dirección del faro.
Una vez allí, y detrás de una pequeña edificación de adobe que algún día fuera barraca de pastores o gallinero, aparcó la roulote cerrándola con llave. Tomó de nuevo el camino de regreso y al poco, el taxi lo recogía. Dió al taxista la dirección del puerto y media hora más tarde, tras perder unos minutos comprobando que nadie estaba por los alrededores, abría el tambucho de la embarcación alquilada al viejo marinero...y utilizando el mando normal de la Arcoa, enfiló la proa de nuevo hacia el Sur, hacia Punta Papagayo.
Amarró la embarcación y se dedicó a localizar el barco del dinero y a continuación el rumbo que debía tomar pasados veinte minutos. Durante varias horas, estuvo repitiendo las operaciones, hasta que por fin, y tras el último mensaje enviado, pudo ver desde la base del faro, la embarcación que enfilaba en linea recta su posición.
El tripulante, llegó al lugar que le marcó Antón y lanzó el ancla. A unas dos millas mar adentro, Antón pudo ver como el barco de sus hermanos, cambiaba el rumbo y se dirigía al norte costeando.
Montó en la roulote y descendió los quinientos metros que le separaban de la costa. En tonces Antón, desde su barco, conectó el UHF a la frecuéncia de la radio del navegante....
..Escúcheme bien. Verá que se le acerca una embarcación dirigida por radio. Cargue las bolsas en ella y cuando acabe hágame señales desde la proa con los brazos, yo a Ud. le veo perfectamente. Póngase un chaleco salvavidas y siéntese en popa. Una vez hecho esto, no haga nada hasta que llegue a la costa. Allí verá un pináculo de lava donde podrá amarrar. En la roulote de color marrón que está aparcada, introduzca las bolsas y cuando acabe, vuelva de nuevo a mi embarcación...
Antón conectó el cable que dejó suelto y que haría explotar los detonadores cuando él diera la orden, y cuando vió que el hombre le hacía señas, hizo salir su embarcación hacia la que estaba ocupada por el navegante.
Con los prismáticos, pudo ver como el hombre cargaba en su barco las bolsas y, finalmente le hacía señas de haber terminado. De nuevo, moviendo las palancas del radiocontrol, hizo volver a su barco hasta el lugar donde se hallaba la roulote. Nada más llegar, el hombre saltó a tierra y se puso a descargar las bolsas llevandolas a la roulote.
El hombre, encima de la cubierta hacía señas a los cuatro vientos de que había terminado y Antón maniobró en las palancas alejando la embarcación de la costa y en dirección a la que estaba inmovilizada.
Faltando doscientos metros para alcanzar la embarcación del navegante, Antón paró el motor y dentro de la roulotte revisó cuatro bolsas, pareciendole que todo estaba correcto.
Conectó con el hombre del barco dándole las instrucciones respecto donde estaba el sobre con los planos, colocarse el salvavidas y...saltar al agua.....y el navegante encontró el sobre amarillo y atándoselo firmemente con unas cintas que aquel llevaba, no se lo pensó mucho y se lanzó al agua nadando vigorosamente hacía su embarcación.
Cuando Antón calculó que el hombre había recorrido unos cien metros, pulsó una palanca y aunque no oyó nada, vió como, poco a poco, la embarcación del viejo marino se hundia lentamente.
Antón, ajeno a lo que hacía el navegante nadador, se dirigió a la roulote, cambió las placas de la matricula de nuevo y enfiló la carretera hacia el norte, hacia el chalet. Entró al garaje media roulote y retiró tres tablas del foso. Abrió todas las bolsas y esta vez comprobó con más cuidado el contenido de aquellas. Estaba correcto. De un cajón de la mesita de noche, sacó un plano en el que se indicaba la situación de cuatro detonadores y lo introdujo en un sobre. Se duchó y arregló rapidamente y de dos de las bolsas, retiró una importante cantidad de dólares y marcos, introduciéndolos en una bolsa de las que se usan para las basuras, subió a la terraza y dejó vaciarse el depósito del agua. Cerró la llave de paso e introdujo la bolsa en el depósito.
El resto de las bolsas, las colocó dentro del foso del garaje y lo cerró con las tablas, aparcando encima la roulote.
Antón llamó a un taxi y se hizo conducir al hotel. Desde su habitación, llamó a sus hermanos. Shallum, que fue el que contestó, le dijo que hacia unos minutos que habían llegado. Antón le dijo que tendrían que quedarse en Arrecife dos o tres días más, dado que él tenía que volver a la península, sobre todo para no levantar sospechas y participar en la retirada de los puzzles y detonadores. Lo que tendrían que hacer después, dijo Antón a su hermano, se lo explicaría a su vuelta.
....Y el sobre que retirara del chalet con la localización de los últimos detonadores, lo envió desde el hotel por mensajero urgente, a la dirección de José María Rigol.
Llamó a casa de Omar, pero no le contestó nadie y solo consiguió dejar un corto mensaje en el contestador automático.
Posiblemente Omar, estaría disfrutando del jardin de las huríes, pero los que si disfrutaron, fueron los servicios de inteligencia, que tenían intervenido el contestador. La llamada de Antón, fué localizada de inmediato....
Una vez más, reservó billete para el último vuelo a la península y a las once de la noche, cansado y en un coche de alquiler, tomó la dirección de su casa. Por la radio, pudo oir...
"....y como notícia de última hora, nos comunican que la central nº3, ha estado desconectada de la red durante un número de días no determinados aún. Aunque la notícia se ha dado a conocer hoy, el gravísimo asunto llevaba días sin que los medios de información, los ayuntamientos y el público en general supieran nada. Oficialmente, se asegura que no hay ningún riesgo para la población, pues el reactor está parado. El portavoz del grupo parlamentario de la oposición, ha denunciado a los organismos reguladores europeos la situación abusiva y ha solicitado la dimisión de los responsables..."
Antón introdujo una casette y el primer tiempo de la "Sinfonía del Nuevo Mundo" de Dvorak, inundó la cabina del coche.

El navegante solitario con la bolsa amarilla colgada del cuello, nadaba con fuerza hacia su embarcación, alejándose de aquella locura de bolsas y barcos que navegan solos y luego se hundían...
...En mal momento se presentó voluntario, iba pensando mientras nadaba el hombre. Una vez en su barco, no se lo pensó dos veces. Enfiló hacia el norte llegando media hora más tarde al puerto de Arrecife y dirigiéndose directamente a las dependéncias de la policía, contó la historia.
Allí explicó que fué abordado por una lancha probablemente de contrabandistas y que le hicieron hacer de recadero en un barco fantasma que luego se hundía.... de las bolsas y del sobre que llevaba no dijo nada.....mientras, los dos policias se lo miraban incrédulos. Por fin, les convenció de que al menos, llamaran a la compañía de seguridad en que trabajaba.

Inexplicablemente, el viaje del navegante solitario dió lugar a un cruce de cables.
Los Departamentos de Estupefacientes y el de la Lucha Antiterrorista, por separado, se apropiaron los dos del mismo caso. El primero, hacia meses que iba tras la pista de unos alemanes traficantes internacionales de droga, ultimamente detectados en Canarias. El tema de las bolsas, que al final el navegante explicó con más detalle al sentirse sospechoso, lió todavía más el asunto y, pensaron los de Estupefacientes, no era improbable que éste hubiera contribuido, inocentemente quizás, a su distribución...o no era tan inocente...?
Por otra parte, los del Grupo Antiterrorista seguían a una organización radical iraní. Además, para complicar más el tema, los servicios secretos alemanes habían "interceptado" al que parecía ser el responsable técnico de ese grupo y las grabaciones en su contestador automatico, aportaban nuevas pistas una vez los servicios secretos pudieron casar varias piezas del rompecabezas llamadas Shallum, Elesha, Omar, Abdul el Alehim Abqar alias Antón, etc.
Merced al mensaje dejado en el contestador de Omar, los servicios de información españoles cada vez estaban más seguros de que el abonado desaparecido era el que buscaban. Fué muy fácil, pués Antón tambien tenía nacionalidad española, se sabía que hacia, en fin, solo había que localizarlo y ahora sabían donde estaba.
Los servicios de información españoles, no obstante, se limitaron a localizar y vigilar al ingeniero hispano-iraní, sin comunicar nada a la empresa donde trabajaba y en la que, que casualidad, estaban pasando muchas cosas extrañas...el hilo, sin duda, llevaría a la madeja.

La bolsa impermeable de color amarillo, llegó al despacho de José María Rigol. Estaban todos reunidos, incluidos Antón y Stanley como siempre.
Rigol abrió la bolsa y sacó dos folios escritos a máquina y seis planos en los que con rotulador rojo, estaban indicados los lugares donde se hallaban los puzzles y las coordenadas donde los detonadores estaban situados en las bandejas. En uno de los folios, se podía leer...."...hoy, recibirán un último plano de situación. Esto ha sido una medida de seguridad de que no me engañaban. Sugiero que vayan al detonador y desde él hacia atrás, lleguen a los puzzles. Deseo a la Srta. Luisa Badía que disfrute..."
En los planos, vulgares cópias de los centenares de originales que dentro de cualquier papelera, en estas épocas de puesta en marcha, encuentras por todos los despachos con el eufemístico nombre de "Cópia Controlada", se indicaba todo. Numeración de las bandejas, cotas, numeración de los cables, etc.
Bien, dijo José María, tenemos el noventa por ciento del asunto resuelto. Ya podemos, con ciertas garantías creo, empezar a redactar un programa de actividades, tanto para nosotros como para el Servicio Estatal de Seguridad. Lo necesitaré para esta tarde que tendré la reunión en las oficinas centrales. Valorar los tiempos y no los ajustéis demasiado, ahora no tengo prisa. Contar con las pruebas que habrá que hacer, los materiales y equipo necesarios, en fin, de sobras sabeis que es lo que quiero, que no es más que una fecha de arranque con garantías de que se cumplirá.
La secretaria de Rigol interrumpió la reunión entregando un sobre a Rigol. Era el plano que faltaba.
El otro folio que venía en la bolsa amarilla, lo estaban examinando Luisa, Stanley y Antón. En él se explicaba en que consistía el puzzle....hay que joderse lo ingenioso que es este montaje, este tio debe saber un huevo de electrónica, dijo Luisa...
Rigol, por su parte mientras recogía sus papeles, comentó por encima el tema de como fué entregado el dinero (por fin decían algo..!). También comentó que habían habido filtraciones y se sabía que la policia había montado un dispositivo de vigilancia en aeropuertos y hoteles, y que se esperaba diera resultado de inmediato.
Inocentemente, Antón aún pensaba en el buen uso que creyó haber dado a su pasaporte iraní....
Luisa armada de papel y lápiz, ya estaba esbozando lo que ella creía se debía hacer...
Vamos a ver dijo, dirigiéndose a Antón y Stanley, sentaros conmigo y tú Montero tambien, ves tomando nota. Por lo que este tio nos ha enviado, la altura de las bandejas no nos obligará a utilizar andamios fijos, con escaleras de mano habrá bastante. Eso por un lado. Vosotros dos, os hareis cargo de los tres turnos a ocho horas que vamos a montar. De manera que tú Antón, podrás ser el primero en empezar, luego te relevará Stanley y volverás a enganchar tú. Como durará poco, no será muy penoso.
Yo creo que con un equipo por turno de dos instrumentistas y un ayudante, será suficiente, así no se estorbarán. Hacer un listado de las herramientas que os harán falta, pero vaya, no creo que necesiteis nada especial.
Ah!, ahora que se han ido, os diré que los de Garantía de Calidad como siempre, quieren tener su pedacito de gloria. A medida que aparezcan los puzzles y los detonadores, haceis un paquete por turno que indique donde se han encontrado y se los enviais. No se para que demonios los necesitan...!
Desconectar los detonadores, continuó Luisa, con la precaución de no cargarnos nada más, nos llevará unas veinticuatro horas. Como ha dicho Rigol, tomémos el tiempo que haga falta. Claro esto es suponiendo que ese maricón no se haya equivocado y los detonadores no esten muy escondidos. Tendremos que deshacer paquetes de cables y por tanto, volverlos otra vez a macear y encintar. Pongamos doce horas más, pués es un trabajo delicado. Con esto los cables de ignición, estarán a la vista. Los seguiremos hasta la cabina correspondiente y en ella, daremos con el puzzle.
Una vez aquí, según el esquema que este tio nos ha enviado, habrá que desconectar tres o cuatro cables de las regletas. Pongamos seis horas más. Fuera ya toda la mierda, se tendrán que hacer las pruebas de continuidad de los circuitos, total pongamos tres días más, pues seguro que tendremos que utilizar los secapelos....cuanto llevamos ya, Montero..?
Vamos a ver...me salen 144 horas....dijo Montero.
En ese momento, por tanto, tendremos la planta en condiciones iniciales. Añade el tiempo de calentamiento de tuberías y rodaje de las turbinas, más las pruebas previas a la criticidad del reactor. Total dos días y medio más...
...El programa, fue pasado a limpio y entregado a José María Rigol, que quedó sorprendido de perder solamente poco más de una semana....y el programa, empezó a funcionar. Lo había confeccionado Luisa.

El trio formado por Luis, Curro y Nacho, se dirigía a la central nº3 para hacer su turno a la caza del puzzle y detonador. Se pararon en el bar de la Estación de Servicio de la carretera para tomarse el último "carajillo" antes de ponerse a trabajar, pués tiempo, tenían de sobra. El reloj del bar, con el escudo de fondo del Real Madrid, marcaba las nueve y veinte. En diez minutos estarían en la central y ya iban pensando en la prima que les habían prometido.
Mientras esperaban les sirvieran, Nacho de golpe empezó a tener un dolor de estómago insoportable....oye chicos, me voy al lavabo un momento, que no se que me pasa, tengo la tripa que me arde, les dijo a los compañeros.
Al cabo de un rato, salía con la cara blanca como el papel y con los dolores, dijo, aún más fuertes....Pero que te pasa hombre, le dijo Curro, tienes la cara blanca como la leche...
No lo sé chicos, pero yo aquí hoy la cago, llevarme donde sea, que estoy muy mal...
Dicho y hecho, cargaron a Nacho en el coche de Luis y sin pensarselo dos veces, se dirigieron a los Servicios Médicos de la central nº3. Allí el ATS de turno reconoció a Nacho y sin dudarlo llamó al hospital provincial. Aquello tenía la pinta de ser una peritonitis. Y acertó, pués a las once, Nacho entraba en el quirófano y pudo decir que gracias a sus compañeros, esas navidades tomaría los turrones.
Entre tanto, el turno se quedó cojo, en simple pareja y mientras se ponían la ropa de trabajo, comentaban la mala suerte de Nacho, que el trabajo se retrasaría y ves a saber si la prima prometida, les volaría.
En eso estaban, que apareció Pedro, un chaval joven, peon especialista de la misma compañía, muy espabilado y trabajador, que acababa el trabajo del día. A Luis le vino la inspiración...
Que tal Pedrito, para casa ya, eh..?
Pues si Luis, por hoy se acabó y...que dure...!
Pues no sabes lo malo que se ha puesto el Nacho, se lo han tenido que llevar al hospital de urgencia, por poco la palma y, mira por donde, nos ha dejado en cuadro, que mala suerte..!
Hombre Luis, pues si yo puedo hacer algo y ayudar, ya lo sabeis, a mandar..
Vaya que si podrías echarnos una mano, dijo Curro que pescó la onda rápidamente, claro que estarás cansado, no?
Para Pedro, que un montador se le dignara dirigirle la palabra y encima, le pidiera un favor, era algo para no olvidarlo jamás..
...Y que es lo que hay que hacer...?, dijo el chaval.
Nada, es muy fácil. Luego te lo explicamos. Tu doblas el turno y nos ayudas esta noche. Por descontado, tu cobrarás el jornal y nosotros te daremos una buena propina...que, te apuntas, no?
Pués vamos para allá, ya ni me quito el mono de trabajo.
Ni Luis ni Curro calibraron el "cirio" administrativo que esto podría originar, pués Pedro había entrado a las dos y por tanto, el ordenador "sabía" que tenía que salir a las diez...pero como no había salido aún...Además, suplantaba a un trabajador y en caso de accidente, a saber la cobertura que tendría. Claro que, los listados de ordenador son muy largos.
De camino a la sala inferior de cables, Luis explicó a Pedro lo que tenían que hacer. Tenían que localizar el puzzle y el detonador. Luego empujar los cables hacia arriba, donde estaban las cabinas y estaría Pedro y después, ellos desconectarían el puzzle. Muy fácil...!
Y Pedrito, que era muy espabilado, entendió el trabajo a la perfección...Retirar EL detonador y EL puzzle, MASCULINO Y SINGULAR.
Cuando Antón colocó los detonadores, lo hizo en parejas para cada cable de protección. En uno de los lugares, dado que la bandeja hacia una curva de 90º y debido a la posición incómoda en la que estaba, Antón colocó el segundo detonador metro y medio más alejado de su pareja, y eso no estaba en el detalle de los planos marcados con rotulador rojo.
Verdaderamente, omisiones como esta han dado lugar a grandes descubrimientos de la ciencia; el Sr. Fleming, se olvidó su sandwich de lechuga y pepinillos en el cajon del laboratorio, y descubrió la penicilina...
Pedro seguía con su faena y hacia las cinco de la madrugada, Luis desde el piso de abajo le gritó...Pedrito..como esto lo tienes ya por la mano, sigue tu, que nosotros vamos a echar un cigarrillo y de paso llamaremos al hospital para preguntar por Nacho...de acuerdo..?. El siguiente detonador, ya te lo he dejado marcado.
Pedro encontró UN detonador, pués él no sabía que iban por parejas; lo desembornó y guardó, estiró de los cables y los empujó hacia el piso de arriba, dejando el resto de la operación para cuando vinieran Luis y Curro. El detonador lo guardó en la bolsa que debía ser entregada a Garantía de Calidad....Y siguió haciendo las comprobaciones de continuidad del circuito.
Stanley se le acercó comprobando que todo iba bien y Pedro le dijo que sus compañeros estaban abajo y que ahora subían...y Stanley se fue al despacho a tomarse un café.
Pasadas las cinco y media y cuando Pedro intentaba descifrar donde estaba el otro detonador, aparecieron Luis y Curro....Que, como va eso..?
Pués nada, muy fácil. Ahora me iba a liar con otro...
Pues sabes que, lo vamos a dejar por hoy que ya son casi las seis. Los detonadores los metes en la bolsa y los llevas al almacén de Garantía de Calidad...
Si, eso es lo que ya había preparado, contestó Pedro...
Oye Pedro, te quedamos muy agradecidos Curro y yo, y tú de esto ni mu eh?...
....Y los dos amigos, salieron de la central hacia el hospital general para ver a su amigo Nacho...


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