Entre los anfibios, son conocidas las ranas del lago, pertenecientes al género Telmatohíus. Dieciocho de estas ranas son originarias del lago. Destaca entre ellas la rana toro o rana gigante del Titicaca, que llega a medir 45 cm de largo y está adaptada para vivir a profundidades de hasta 300 metros. Estas ranas no respiran por pulmones —que se les han atrofiado— sino por pliegues en la piel —los cuales se han desarrollado, por compensación, en un proceso evolutivo de millones de años—, que recubren los costados del abdomen, muy irrigados por vasos sanguíneos, y que hacen las veces de pulmones o branquias.

Polla de agua	Gallareta americana
Llamada también tiquichu o tiqui en el Titicaca. Construye su nido en los totorales y puede  ser criada como ave de corral.	Gallareta americana o choca (Fulica americana) Es común en la región altoandina. Frecuenta los totorales del titicaca.

    En los inmensos totorales habitó en el pasado un grupo humano llamado "uros", considerados como los pobladores más antiguos de la zona. Los llamados uros en la actualidad son vínculos de sus antepasados y, siguiendo las prácticas de aquellos, construyen islas artificiales de totora acumulando Junco o totora hasta convertirla en una superficie estable. Se trata de una cultura lacustre que aprovecha el recurso totora en diversas formas: para construir islas, embarcaciones, casas, o para alimentarse, porque comen los brotes tiernos de la planta. Además, su vida depende del lago: pescan, cazan aves y recolectan huevos.