La formación
plena del Ingeniero Agrónomo tiene necesariamente que transcurrir por los elementos de la
naturaleza física y biológica, que comprende el campo de su ejercicio profesional;
incluyendo obviamente al hombre como interventor del medio y el beneficiario de la acción
realizada para la obtención del producto.
Su campo de trabajo lo constituye un
complejo sistema donde se conjugan e interrelacionan componentes puramente físicos y
biológicos, para el logro de la producción de alimentos. Por tanto, en el transcurso de
su carrera, debe recibir la necesaria información y formación, para que desarrolle
suficiente capacidad que le permita conocer y analizar las situaciones, muy variadas,
generadas dentro del sistema agrícola integrado. Con cada curso recibido, el estudiante
estará nutriéndose de la información básica, tanto del componente físico como del
biológico.
El Ingeniero Agrónomo deberá por tanto
intervenir en los ecosistemas, y consecuentemente deberá recibir información y
formación ecológica, orientada hacia la conceptualización del carácter integral de los
ecosistemas, particularmente para la producción de alimentos.
El concepto ecológico para la
producción de alimentos, dará al Ingeniero Agrónomo criterios teóricos y prácticos
para que, basados en los recursos de la Ciencia Ecológica, y considerando los aspectos
económicos y sociales, fundamentalmente, conozca y resuelva problemas propios de los
ecosistemas agrícolas.
Una porción importante del mundo padece
hoy día de severas limitaciones en la producción de alimentos. La situación alimentaria
es precaria, y se debe obtener del exterior del territorio productos alimenticios en
proporciones que se incrementan año tras año. Nuestro país no se escapa de esta
situación, y se afirma que más del 60% de los productos básicos alimenticios deben
importarse. Se atribuye en gran medida esta situación al uso de tecnologías y prácticas
ecológicamente inapropiadas para nuestros ecosistemas tropicales. Aun los países de alto
nivel de producción de alimentos, con sofisticadas tecnologías, sufren hoy de serios
problemas de orden ecológico en sus agroecosistemas.
Ante tal situación, y para nuestro
país, la formación ecológica de los Ingenieros Agrónomos contribuirá en gran medida,
al desarrollo de tecnologías a través de procesos de investigación y de producción,
que permitan optimizar el rendimiento y la productividad en los ecosistemas agrícolas,
haciéndolos ecológicamente estables en el tiempo. |