Seminario Bíblico :

¿Cómo aprender en las clases bíblicas?

 

 

Objetivo:

1-Identificar los problemas que enfrentan las clases bíblicas en el proceso enseñanza aprendizaje dentro de la sana doctrina de la Iglesia de Cristo.

2-Aplicar técnicas didácticas más adecuadas para incentivar la participación y comprensión de las enseñas contenidas tanto en el Antiguo, como en el nuevo testamento.

 

Propósito:

Una de las razones, quizás la más importante, que nos ha motivado implementar este seminario, es que sirva como punto de reflexión sobre la labor de los maestros bíblicos dentro de cada congregación, ya que es importante recordar, que no existen técnicas buenas o malas, mejores o peores sino, más o menos adecuadas, según los objetivos que se pretenda lograr y, de acuerdo con las características y número de personas a quienes se destine la clase.

Debemos tener claro que el proceso educativo debe adaptarse al alumno y por lo general la enseñanza colectiva que llevamos a cabo pretende someter al alumno (hermano o hermana) a una misma situación, razonamiento o contenido, sin tomar en cuenta que la interpretación y comprensión , es distinta en cada uno de ellos y ellas, ya que diferentes son sus capacidades, su ritmo, frente a lo presentado.

 

OBJETIVOS

ACTIVIDADES

EVALUACION

TIEMPO

1-Identificar los problemas que enfrentan las clases bíblicas en el proceso enseñanza aprendizaje dentro de la sana doctrina de la Iglesia de Cristo.

 

1-El exponente presenta los objetivos y el propósito del seminario.

2-Mediante la técnica de lluvia de ideas se identifican los principales problemas que se enfrentan en las clases bíblicas, los cuales se anotan para tenerlos presentes.

1-Preguntas

dirigidas.

2-Se anotan las ideas dadas por cada participante.

1-Siete minutos.

2-Veinte minutos.

 

OBJETIVOS

ACTIVIDADES

EVALUACION

TIEMPO

2-Aplicar técnicas didácticas más adecuadas para incentivar la participación y comprensión de las enseñas contenidas tanto en el Antiguo, como en el nuevo testamento.

 

1-Mediante esquemas el expositor explica a los oyentes los principios de socialización, autonomía, actividad y creatividad.

2-Mediante  subgrupos de trabajo se investigan y luego se esquematizan mediante formato dado por el expositor diferentes técnicas de trabajo grupal.

3-En forma de foro cada grupo expone los esquemas elaborados y sus principales aplicaciones a una clase bíblica.

1-Preguntas dirigidas.

2-a Chequeo constante del trabajo del subgrupo.

2-b-Exposición de trabajos.

2-c-Anotar recomendaciones.

1-quince minutos.

2-cuarenta minutos.

3-treinta minutos.

 

 PRINCIPIOS EDUCATIVOS

 

Socialización

Autonomía

Se educa por, en y para la Iglesia , por lo tanto las clases bíblicas deben permitir al hermano u hermana integrarse a la Iglesia por medio del aprendizaje de sus usos, valores y conocimientos. 

Capacidad para tomar decisiones, tomar iniciativa, ayudar a que sea progresivamente libre.

Actividad

Creatividad

El énfasis no debe estar en lo que hace el maestro, sino en lo que logra el alumno, dejar de llenarlo solo de contenidos.

 

Se debe favorecer e impulsar para hacer frente a un mundo hostil. Donde se busque el descubrimiento, expresividad, productividad.

El hombre debe ir construyendo sus propias respuestas, anticiparse a la realidad.

 

 

. TECNICAS Y/O METODOS DIDÁCTICOS

 1.          EXPOSICION

.      Concepto.

               Es la técnica de enseñanza, en la cual el educador, empleando todos los recursos de un lenguaje didáctico adecuado presenta, analiza y explica determinado contenido.

Esta técnica constituyó durante muchos años, el principal procedimiento empleado por el docente para enseñar.

Posteriormente fue objeto. de severas críticas, por no posibilitar

la participación de los alumnos en el aprendizaje.

En la actualidad, se le considera como una de las posibles técnicas que el docente puede emplear en la enseñanza y cuya validez depende de la situación en que se le aplica.

Lo importante es determinar para qué, cuándo y cómo debe usarse la exposición como técnica de enseñanza.

. ¿Para qué se aplica la exposición?

 La exposición es una técnica de enseñanza valiosa, para el logro de determinados objetivos.

 Es, especialmente indicada, para que los alumnos logren la comprensión inicial de un tema. Luego, sobre la base de dicha comprensión, se pueden emplear otras técnicas de enseñanza, para que los alumnos traba­jen, analicen, reflexionen y logren niveles superiores de aprendizaje.

Se puede emplear al comienzo de la clase o de la unidad, para pre­sentar el esquema general del tema a desarrollar, para presentar los obje­tivos que se deberán lograr y para indicar modos de trabajo válidos para alcanzar los objetivos.

Durante las otras fases del aprendizaje el docente puede utilizarla para aclarar ciertos conceptos complejos, proporcionar información que resulta difícil de obtener, presentar algún aporte personal, mantener el

       Ventajas y desventajas.

 

La exposición, como toda técnica, no debe emplearse en forma exclusiva, sino que debe ser un componente más, debe emplearse en forma combinada y para el logro de determinados objetivos.

Las ventajas y limitaciones que presenta la exposición como técni­ca de enseñanza son las siguientes:

 

.      Ventajas

 

   Permite condensar el contenido de la materia, simplificarlo, redu­cirlo a sus puntos básicos y esenciales, facilitando de este modo la comprensión de temas difíciles por parte de los alumnos.

   Permite presentar un máximo de materia con un mínimo de tiempo y esfuerzo. Los alumnos aprovechan el trabajo de acopio de datos, elaboración y síntesis realizado por el docente.

   Es útil para introducir cualquier materia o tema, para definir y organizar el campo dentro del cual los alumnos podrán reflexionar. Sirve como punto de partida en la enseñanza.

   Permite presentar la información a un grupo numeroso, ya que el número de alumnos que pueden participar es muy elevado.

 

. Desventajas

 

          Para ser eficaz requiere que los alumnos se hallen interesados en el tema, presten atención desde el comienzo y sigan con el pensamiento toda la exposición.


 

Si estos requisitos no se cumplen la eficacia es dudosa.

   Induce a los alumnos a una actitud receptiva y pasiva, privándoles de iniciativa y quitándoles la actividad libre, necesaria para un aprendi­zaje auténtico.

   Usada con frecuencia, se vuelve fatigante para los alumnos, en parti­cular los de cursos inferiores.

   Impide adecuar los contenidos seleccionados a las diferentes capaci­dades de los alumnos. Todos escuchan el mismo desarrollo.

   Es difícil adaptar la velocidad de la exposición al ritmo de aprendi­zaje de cada alumno.

          La interrelación docente-alumnos se reduce al mínimo, es un modo unilateral de comunicación y los educandos participan escasamente.

   No hay oportunidad para que los alumnos reciban información sobre la corrección e incorrección de lo que están aprendiendo.

   Su eficacia depende la habilidad para exponer del docente y de la motivación y atención de los alumnos,

 

En resumen, la exposición, no debe ser desterrada como técnica de enseñanza, pero debe ser aplicada con discreción.

En algunas oportunidades los alumnos necesitan escuchar al docente, por ejemplo, para establecer el esquema de la unidad de estudio, enfocar relaciones básicas, aclarar puntos difíciles, definir problemas, sintetizar un tema ya estudiado, etc., pero siempre su uso debe complementarse con otras técnicas.

Debe ser oportuna y funcional, exigida por las circunstancias del momento, las características de la materia y los propósitos fijados.

 

2-LAS PREGUNTAS EN LA ENSEÑANZA

 

El uso de preguntas es una de las técnicas más antiguas en la ense­ñanza. Sócrates ya empleaba la mayéutica como procedimiento básico y esencial, para estimular la actividad reflexiva del alumno y orientarlo en la búsqueda personal de la verdad.

El maestro presentaba un problema en forma de pregunta, que originaba una respuesta dubitativa o muy generalizada, lo que provocaba a su vez, preguntas del maestro cada vez más exigentes, restrictivas y penetrantes. Mediante el interrogatorio, los alumnos eran conducidos a distinguir el error y las verdades parciales. La verdad surgía como el fruto del descubrimiento y la conquista personal.

El interrogatorio luego comenzó a emplearse, no tanto como medio de enseñanza sino para verificar si los alumnos habían memorizado la lección indicada en la clase anterior, y las preguntas formaban parte del llamado método de recitación: Se dedicaba parte de la clase a la exposi­ción del tema por parte del docente, y la Otra parte, a la interrogación sobre el tema de la clase anterior.

Con el advenimiento de la escuela nueva, se criticó el interrogatorio como el mayor enemigo de la actividad de los alumnos, poniendo el acento en las preguntas espontáneas de los alumnos, más que las formuladas por el docente.

En la actualidad se considera que las preguntas oportunamente reali­zadas son una técnica  importante de enseñanza, ya que estimulan la acti­vidad reflexiva de los alumnos, esencial para que se produzca un auténtico aprendizaje.

 

     Tipos de preguntas

 

Las preguntas pueden clasificarse según distintos criterios, por ejem­plo, en el desarrollo de la enseñanza se pueden encontrar preguntas planea­das y no planeadas.

Estas últimas son las que surgen en el curso de la clase en una forma espontánea, motivadas por alguna curiosidad o circunstancia no prevista. Por ejemplo, un experimento puede fracasar y un alumno formula una pregunta que lleva al proceso de enseñanza en una dirección totalmente nueva.

Las preguntas planteadas son las previstas por el docente, para conducir el aprendizaje de los alumnos hacia determinados objetivos.

Ambos tipos de preguntas son necesarios para que se produzca un aprendizaje sistemático y al mismo tiempo creador.

¿Qué alcance creativo tienen las preguntas?

 

Saber preguntar es comenzar a crear. La pregunta se encuentra en la curiosidad congénita del hombre. El despertar cognoscitivo del niño a los cuatro años es inquisitivo-interrogativo. Esta actitud abierta y curiosa lleva una de las mayores cargas creativas.

La sensibilidad a los problemas es un factor de la creatividad recono­cido por todos los que han profundizado en el tema. Tal vez parezca jactancioso afirmar que la pregunta es el mejor ins­trumental pedagógico de que se puede valer el maestro. Si examinamos su alcance veremos que no es así:

 

  es el más económico, simple y al alcance de cualquiera;

  sirve para captar la atención y despertar el interés de los oyentes en cualquier momento dado;

  puede ser medio de motivación;

  fomenta la curiosidad intelectual;

  se emplea en evaluaciones y exámenes;

  las preguntas provocativas estimulan la imaginación;

.     Forma de las preguntas.

Para que las preguntas orienten eficazmente el aprendizaje de los alumnos, no sólo deben especificar la operación lógica que los alumnos deben realizar sino que deben estar formalmente bien construidas. Para ello el docente deberá tener en cuenta ciertas pautas.

 

Deben ser simples, breves y concisas, para que el alumno pueda recordarlas completamente y tenerlas presentes mientras elabora su respuesta. En la pregunta, deben figurar los datos estrictamente necesarios para la respuesta. Los datos complementarios deben ser objeto de preguntas especiales, por ejemplo: ¿Qué piensan de . . .

¿Cuántos de ustedes pueden decirme...?

Deben adaptarse al nivel de madurez mental de los alumnos, tanto en su contenido como en el lenguaje empleado. No deben ser muy fáciles ni tampoco muy difíciles; deben estimular la reflexión de los alumnos y su vocabulario debe ser comprensible.

Deben ser expresadas en forma clara y definida, sin ambigüedades ni imprecisiones, no deben dar lugar a distintas interpretaciones.

Ejemplo de pregunta imprecisa: ¿Cómo puedo ser salvo?

Ejemplo de pregunta mejorada: ¿Qué condiciones se requieren para que una persona pueda ser salva?

Deben ser interesantes, estimuladoras. Será necesario evitar las pre­guntas irrelevantes y rutinarias. Una cierta dosis de entusiasmo en la formulación de la pregunta, despierta en los alumnos una actitud similar..

Deben ser específicas, referirse a un aspecto particular del tema por vez. Un mismo aspecto del tema puede ser fragmentado en varias preguntas sucesivas y complementarias.

Las preguntas no deben contener explícitamente la respuesta, ni sugerirla. No se deben comenzar las preguntas con una proposición negativa, por ejemplo: ¿no le parece? Tampoco se deben terminar de ese modo, por ejemplo: ¿no es lo mismo?

Las preguntas deben exigir como respuesta una frase completa. No simplemente un monosílabo, por ejemplo, no o si.

 

3- EL ESTUDIO DE CASOS:

Consiste en presentar la descripción de una determinada situación real o ficticia para su discusión en grupo.

Lo que esta técnica pretende es darle un poquito de realidad a la clase.

El estudio de casos permite por un lado participar en las acciones del grupo y por otro capacita en la toma de decisiones.

Los casos que se planteen son de dos tipos:

1-El caso-análisis. Tiene como objetivo desarrollar la capacidad analítica, donde pueda distinguir causas, desarrollo y consecuencias en una situación dada. O sea se trata de desmenuzar todas las partes.

2-El caso problema:  se trata de encontrar la solución al caso presentado. O sea desarrollar la capacidad de tomar decisiones en el alumno al llegar a una solución del mismo.

¿Cómo usar el caso en el aula?

1-El profesor presenta a la clase la técnica e instrucciones de lo que se desarrollará.

2-Distribuye a la clase en diferentes grupos y les entrega a cada uno el material a utilizar o la lecturas bíblica.

3-Concede el tiempo que estime necesario para que cada grupo desarrolle el estudio de caso.

4-Durante el trabajo de grupos  los alumnos deberán anotar preguntas o dudas que puedan surgir del mismo.

5-Cada grupo expone el resultado de su trabajo y se da por abierta la discusión.

6-Al terminar el tiempo estimado para la discusión el profesor procede a hacer un resumen con las principales conclusiones.

 

       4-LA TECNICA DE LA DRAMATIZACJON.

 

.      Concepto.

 

Desde sus primeros años, el niño dramatiza por placer.

Dramatiza en cuanto toma conciencia del medio y logra traducir experiencias y sentimientos en sonidos y palabras.

Las primeras representaciones dramáticas son imitaciones informales, espontáneas. El niño imita a la madre hablando por teléfono, lavando la ropa, cocinando, al padre manejando el auto, al perrito ladrando, al tren corriendo, pitando y haciendo curvas, imita a la gente, a los animales y a las cosas.

Vive situaciones, juegos, actividades diversas usando indistintamente mímica, palabras y sonidos. Juega a hacer la comida, al médico, al muchacho joven, a todo lo que representa observación y experiencia de la vida, de esa vida que está próxima a él en el tiempo y el espacio.

Más tarde, si no es deficiente, el niño crea verdaderas composiciones e improvisa episodios y relatos interpretando sentimiento ya más comple­jos.

La dramatización es, por lo tanto, una forma de expresión natural por medio de la cual una persona exterioriza observaciones y sentimiento, usando mímica, palabras, y ritmos propios. Es una actividad esencialmente creadora, basada en la observación característica ésta que debe preservarse cuidadosamente, a despecho de las reglas y exigencias necesarias para su integral aprovechamiento en la clase.

La técnica de dramatización consiste en la representación teatrali­zada de situaciones reales de la vida o en este caso de situaciones de personajes bíblicos o de situaciones que todo cristiano este propenso a vivir, con el propósito de dar y recibir infor­maciones, lograr una mejor comprensión de las situaciones y favorecer una mayor integración del grupo.

La técnica de la dramatización puede recibir, también las siguientes denominaciones: desempeño de roles, escenificación o psico­drama.

Se la recomienda para presentar hechos cargados de emotividad y de difícil comunicación.

Por lo tanto, en lugar de contar un hecho, debe representárselo.

Esas representaciones, principalmente las del área de las relaciones humanas, son un medio eficaz de comunicación de problemas demasiado subjetivos, que dificultan la comprensión y el respeto entre las personas.

La técnica consiste en que dos o más personas representen una esce­na real o hipotética, desempeñando cada una un papel, pero en forma es­pontánea. Resulta interesante hacer que los actores intercambien los roles, lo cual ayuda mucho a comprender la situación del otro. La práctica popu­lar ya había descubierto la riqueza del procedimiento, diciendo: ‘póngase en su lugar”, al querer que alguien comprenda a otra persona. Y. en la téc­nica de la dramatización más que incitar a “ponerse en su lugar”, se hace que la persona represente la situación..

 

 

      Por: Alan Astorga Castro