Genealogía de las Familias Saldivia Dáger y Matos Gutiérrez en Venezuela
Los orígenes de la Familia Romero (que luego dieron origen a las familias Faría Romero, Matos Romero, Romero Matos, Gutiérrez Romero, Matos Gutiérrez y Valles Matos, entre otras) se inician en Quisiro, pueblo del Nordeste zuliano y cabecera hoy del municipio Faría del Distrito Miranda del estado Zulia en Venezuela. Inicialmente una estancia ganadera colonial que fue fundada por Juan Bautista Oberto en 1753, en tierras que pertenecían entonces a la jurisdicción del Cantón Casicure de la Provincia de Coro con el nombre de Parroquia Quisiro (Quisiro fue adoptado por sus fundadores para masculinizar el nombre aborigen de una célebre india llamada "Quisire" y que se referencia vivió en el Valle de Cúcuta). Luego con el nombre de Parroquia Democracia, hasta 1856 cundo pasó a ser territorio político - administrativo del Cantón Altagracia de la provincia de Maracaibo, solicitado esto por sus moradores. Allí le dieron el nombre de Municipio Faría, en recuerdo al Coronel Francisco María Faría, héroe de la independencia de Venezuela, natural de los Puertos de Altagracia y a quien sus enemigos políticos fusilaron cuando ya estaba muerto.
Entre los primeros fundadores se cuentan Pedro Alexandrino de Matos, Francisco Pérez de Naba, Francisco González de Lira, Justo Matos, Melchor Romero, Juan Silgueiro, Silvestre Faría, Juan Valarino de Lira y otros.
A partir de 1870 los quisireños se dedicaron al cultivo de arroz y en esa labor permanecieron hasta 1967, es decir casi 100 años, cultivo que tuvieron que abandonar por falta de ayuda y protección de los organismos oficiales, pues no hubo agua para dicho cultivo ya que uno o dos vecinos del pueblo de San Félix del Estado Falcón, desviaron el curso del río Cocuiza en Hequeté. Todo esto sin tomar en cuenta que Quisiro fue reconocido como uno de los mejores productores de arroz del mundo por expertos japoneses, chinos, tailandeses, alemanes y dominicanos, donde una hectárea sembrada de arroz producía hasta 4.000 Kg. de la gramínea mientras que en otros estados productores del país como Guárico, Cojedes y Portuguesa solo llegaban a producir de 1.500 a 2.000 Kg., cuando más.
Allí nació el Gral. Delfín Romero, hijo de un sacerdote portugués llamado José Joaquín Veira, quien en 1818 era teniente - cura de la iglesia de San Juan de Dios, de Maracaibo, según relata el Dr. Tulio Febres Cordero, en su libro "Documentos para la Historia del Zulia en la época colonial", publicado en 1911. El cura Veira fue luego párroco de la Iglesia de los Puertos de Altagracia, donde vivió algunos años en la casa que hoy ocupa la Oficina Subalterna de Registro de la población de Altagracia y tuvo en Ignia Romero, española nacida en Sevilla (España), pero traída de cinco años de edad a Maracaibo, dos hijos llamados José Joaquín Romero y Delfín Romero.
Ignia Romero madre de Delfín Romero era mas goda y racista que el rey Fernando VII, pues decía que prefería ser la amante de un Cura, que la esposa de un negro, pues les tenía aversión. Y este parecer lo confirmaba, cuando por las tardes le decía a su fiel sirvienta María Francisca "Trae chocolate para los blancos y chorote (residuo de la nuez del cacao) para los negros". En una oportunidad compró un "mandador" o rejo de cuero de res y lo mandó a "encebar" (endurecer con cebo de res), haciéndole un puño de madera como agarradero. Una mañana salió a las calles, esperó que se agruparan tres de las mujeres que mas le molestaban y se les enfrentó con el "mandador" en la mano derecha dispuesta a castigarlas, y dándoles a todas ella una "pela" o "cueriza" que causó que nadie mas en el pueblo volviese a molestarla ni hablar de ella.
El Cura Veira, por su parte, era hombre de carácter fuerte, combativo y de ideas liberales conceptuadas en ese entonces de revolucionarias; era partidario de los patriotas venezolanos y apoyaba la emancipación, y por ese motivo sufrió persecuciones políticas de las autoridades españolas y estuvo varias veces preso, pues las colonias españolas no podían permitir que un sacerdote portugués fuera enemigo del Rey Fernando y partidario de los llamados insurgentes venezolanos.
Delfín Romero fue posteriormente de dejar la Comandancia de Armas de Maracaibo, Presidente del Cabildo de Altagracia y Jefe Político y Militar del Cantón Altagracia. Retirado del ejército y de las luchas civiles y guerras fraticidas, se dedicó después a la agricultura. Luego se retiró hacia los límites de la provincia de Maracaibo con la de Coro, evitando así la persecución política del Gral. Venancio Pulgar, quien era entonces Presidente del Zulia. Romero llegó a Quisiro, pueblo donde fue bien acogido por sus moradores pero se internó en la montaña dedicándose a la agricultura y ganadería vacuna y caprina, posteriormente regresó a Quisiro después de la caída del Gral. Venancio Pulgar.
En Quisiro se residenció con su familia y construyó un hato cerca del poblado, y allí tuvo en Petronila Borjas, su esposa legítima, larga prole, ellos fueron Virginia, Hermesinda, Delfín, Saúl, César, Eva, Adán, Noé y Débora.
De los dos hijos que tuvo Ignia Romero del Cura José Joaquín Veira, el mayor de ellos llamado José Joaquín Romero, tomó parte en nuestras guerras civiles en la provincia de Coro, pero como le daba pena que le dijeran que era hijo de un sacerdote, se embarcó en un buque y se fue para Cuba donde estudió y llegó a ser profesor de Matemáticas y luego Rector de la Universidad de La Habana, de 1864 a 1869. En La Habana se casó y tuvo varios hijos llamados Bolívar Romero, César Romero, María Teresa, Blanca y Flor Romero.
César Romero se casó en la Habana con María Mantilla quien era una hija natural del ilustre prócer y poeta cubano José Martí. Este era abogado, escritor y poeta, apóstol de la independencia de Cuba (1853-1895), cuyas actividades revolucionarias le valieron la prisión y el destierro a España (1871). Volvió a expatriarse a Venezuela (1881) y luego a Nueva York donde fundó el Partido Revolucionario Cubano (1892). La hija natural de José Martí la tuvo cuando estuvo exiliado en Nueva York, pues vivió en una casa de pensión cuya dueña era una cubana, de quien Martí se enamoró y tuvo esa hija. María Mantilla era la madre de César Romero Mantilla, quién trabajó en una película como bailarín con la artista brasileña Carmen Miranda; luego actuó en películas de vaqueros y posteriormente en películas y series de televisión haciendo el papel de "El Guazón" y otras como "Los Angeles de Charlie".
El gral. Delfín Romero y algunos de sus hijos con su esposa Petronila Borjas: Delfín, César y Eva Romero Borjas junto con el médico del pueblo de Quisiro el Dr. Rafael Alejandro Inciarte Luzardo y su hija Rebeca Inciarte de Romero, agrupando también al maestro José Joaquín Faría, a Rosario Matos de Romero y a su hermano Jesujiano Matos, entre otros, fundaron el primer centro Espírita de Venezuela en 1882 y que hoy en día se ha expandido y diversificado por casi todo el territorio nacional. Muchas de estas personas, desde Quisiro hasta el posterior traslado a Maracaibo, dieron origen a las familias nombradas al inicio de este texto, lo que tal ves hoy nos trae aquí y lo que nos extenderá hasta el límite de lo que las ciencias lleguen a determinar, cuando lo hagan.
Este texto ha sido extraído en su mayoría en forma literal del libro "Historia del Espiritismo en Venezuela". Escrito e editado por Manuel Matos Romero, Maracaibo, Venezuela, 1983, con la excepción de algunos fragmentos que se omiten o reorganizan por razones de condensación.