A finales de año  dejé definitivamente la universidad y es que no podía seguir engañándome, no me agradaba  y me sentía mal.

Tuve una época de rebeldía hacia Dios, porque todo aparentemente me iba mal, no lo consideraba justo, a mi no  me gusta hacer mal a nadie, esto y algunas cosas más que me  sucedieron hicieron que empezara mi búsqueda,

En realidad yo siempre he sido una persona tranquila y respetuosa de los demás.

Mi mamá es asistenta social, a ella le gusta ayudar a las personas y al acompañarla pude conocer aún más la pobreza y miseria que rodea a muchas personas.

Este sólo fue el principio pues al poco tiempo conocí a personas bastante interesantes de un grupo de ufología, el grupo se llama Rama, en el cual estuve un tiempo y tuve experiencias que cambiaron la concepción que yo tenía de las cosas.

Luego comencé a asistir a varios grupos: los Rosa Cruces, los Masones, a  los Mormones, los Adventistas, Gnosis, Nueva Acrópolis, etc. de todos ellos aprendí bastante pero a mí me  causó un interés  especial el estudio de la Biblia, casi a finales de este año conocí a un doctor en medicina, el Dr. Walter Recuenco, un hombre sabio, y créanme que no exagero, tiene varios descubrimientos e inventos revolucionarios, uno puede hablar de todo con él,  y lo que me llamó la atención es que él decía que todo lo que él ha hecho a sido con ayuda de Dios; no pasó mucho tiempo y me hice amigo de él y hasta ahora él es mi maestro.