Un documento conteniendo una lista de estas formulas- una recopilación mas bien             

heterogénea, sin una interpelación o un orden mucho superior que el que pueda

hallarse en el Libro de los Salmos de la Biblia- fue publicado en 1842 por el egiptólogo

alemán Karl Richard Lepsius.

Dicho documento le fue vendido por un individuo que lo había hallado mientras saqueaba

una tumba.

Este escrito se denomina el Libro de los Muertos, aunque no es ese el nombre que le

dieron los egipcios. La parte principal del libro es una lista basada en formulas de y

encantamiento para que el alma alcance y atraviese sana y salva la gran sala del juicio.

Si era absuelta de todo mal (la idea egipcia del bien y del mal se parece mucho a la

apariencia honrada de cualquier hombre de hoy), podía entrar en la gloria eterna con

OSIRIS. Parece ser que la salvación en la otra vida requería asimismo la presencia del

cadáver. Es probable que esta idea halla surgido del hecho de que en el suelo seco de

Egipto los cuerpos se descomponen lentamente, de modo que los egipcios pensaron que

la prolongación de la duración de la forma física del cuerpo era algo natural e incluso

deseable, y buscaron medios para conseguirla.

El Libro de los Muertos contiene instrucciones para la conservación de los cadáveres.

Los órganos internos (que se descomponen mucho antes) se sacaban y se colgaban en

jarras de piedra, si bien el corazón, como núcleo principal de la vida, volvía a ser metido

en el cuerpo. Mas tarde el cuerpo se trataba con productos químicos y se envolvía en

vendas untadas con pez para hacerlas resistentes al agua. A los cadáveres

embalsamados se los llamaba Momias, termino derivado de la palabra Persa para pez.

(Pero porque Persa? eso fue debido a que los Persa dominaron Egipto durante el siglo

V a.C., y luego la palabra paso a los Griegos, y de los griegos a nosotros.)

El interés egipcio por las momificación deriva quizás de la superstición, pero tuvo ciertos

resultados muy útiles. Incentivó a los egipcios a estudiar los productos químicos y su 

comportamiento.

De este modo se alcanzo un gran conocimiento práctico, y hay algunos que pretenden 

hacerderivar la palabra química de JEM o KHEM,

 (la antigua denominación egipcia para su país).

Por si acaso la conservación fallaba o la momia no era adecuada, 

se usaban otros métodos para imitar la vida, a modo de apoyo. 

Se colocaban en las tumbas estatuas del muerto y numerosos objetos utilizados por él 

en vida (instrumentos, adornos, modelos reducidos de muebles y de siervos incluso 

alimentos y bebidas) eran colocados en la tumba.

Posteriormente, además, las paredes de las tumbas se cubrían de inscripciones y pinturas 

que representaban escenas de la vida del difunto. Gracias a esas inscripciones y pinturas 

los arqueólogos han podido obtener muchos conocimientos de la vida cotidiana de los 

antiguos egipcios. Por ejemplo en ellas vemos escenas de la casería de elefantes, 

de hipopótamos y de cocodrilos, y tenemos un ejemplo básico de la enorme riqueza 

del Valle del Nilo en los tiempos antiguos.

Existen escenas de festines que nos informan lo que comían los egipcios en esa época. 

Y observamos también pinceladas intimas de la vida familiar y de niños jugando. 

Vemos que avía calor y amor familiar; que las mujeres gozaban de una elevada posición 

en la sociedad (mucho mas alta que la de los griegos); que a los niños se los mimaba 

a veces, y se era indulgente con ellos. Resulta mas bien irónico que sepamos tanto sobre 

la vida de los egipcios gracias al interés de ellos por la muerte.

Cualquier método para garantizar la vida después de la muerte llego a ser muy elaborado 

y muy caro.quizás se debió que a un primer momento se aplicaban tan solo a los reyes. 

(El rey como solía ser el caso de muchas sociedades antiguas) era considerado 

representación de todo el pueblo en su relación con los dioses, por lo que así, 

gozaba de los atributos de la propia divinidad.                                                       

Cuando el rey entraba en relación con los dioses, de acuerdo con las                          

formulas adecuadas, El Nilo se desbordaría y las cosechas crecerían,

en tanto que las enfermedades y los enemigos humanos serian mantenidos

a distancia. El rey lo era todo, pues el rey era Egipto.

Naturalmente cuando el rey moría, ningún otro ritual era tan elaborado

ni tan bello como el que se le dedicaba, pues se trataba de enterrar a Egipto,

y todos lo egipcios que habían muerto durante ese reinado alcanzarían la vida

eterna junto con el rey.

Con el transcurrir del tiempo, a medida que la riqueza de Egipto aumentaba,

los distintos funcionarios importantes de la corte y los gobernadores

provinciales (la nobleza) aspiraron también a un trato semejante.

Ellos también exigieron tumbas y quisieron ser momificados;

desearon alcanzar una supervivencia personal, y no una ligada a la

supervivencia del rey. Todo esto dio a la religión una base mas amplia,

pero contribuyó a desviar un peligroso porcentaje de del esfuerzo                                        

nacional egipcio hacia un campo mas bien estéril, el de los enterramientos.

Esto incluso aumentó el poder de la nobleza hasta limites a veces muy peligrosos.

Puesto que los ricos y poderosos tenia entierros costosos, era natural que naciese

la tendencia a (no ser inferior que los demás). Cada uno trato de superar al otro y

las familias intentaron obtener prestigio a través de la magnificencia con que

enterraban a sus difuntos, pero son pocas las tumbas que han podido sobrevivir

intactas a nuestros días.

Las tumbas, son las que nos hablan de la gran importancia de Menfis en la época

Arcaica. Hay una enorme cantidad de tumbas que oraban la piedra caliza de las lomas

desérticas que bordeaban el Valle del Nilo al oeste del antiguo emplazamiento de la

ciudad de Menfis. Hoy en aquel lugar se sitúa una aldea llamada Sáqqara, y las tumbas

se conocen por este nombre.

Las primeras tumbas construidas eran estructuras oblongas, cuya forma se parece a la

de los (poyos) rectangulares construidos en el exterior de las casas egipcias. Estos poyos

se llaman (mastabas) en Árabe moderno, y el mismo nombre se da a estas tumbas

antiguas.

Las antiguas mastabas se construían de ladrillo. La cámara mortuoria,

que albergaba los restos del difunto en un féretro protector, en algunas ocasiones hecho

de piedra, estaba de bajo, y por razones de seguridadse mantenía cerrada.

En la parte de arriba se hallaba una habitación abierta

en la que se veían pinturas de la vida del muerto, y a la cual la gente solía

acudir para rezar plegarias rituales por el muerto.

Hay algunas de las más antiguas tumbas de Sáqqara que pertenecen al

parecer a varios reyes de la I y II dinastía. Si esto es así quiere decir que

Menfis fue su capital, al menos durante parte del tiempo.

No obstante no existen referencias dignas de crédito que abaleen esta

suposición, si bien es notorio que Menfis fue la rival de Tebas a la que llegó

a superar en lujo y dimensiones.

 

La foto situada arriba  es de una estatuilla Ushebti representando al faraón Tutankhamon que se halló en su tumba, se dice que esta era para que pudiese responder en lugar del rey cuando se le pidiese que tomara parte en algunas actividades, la foto del medio de la pagina pertenece a una de las mascaras halladas en la tumba del joven faraón, la foto de abajo pertenece a Amenofis III, sin embargo, es probable que sea otro rey.