Para comprender la misericordia

 

Había un joven en el ejercito de Napoleón que cometió un delito tan grave que merecía la muerte. El día antes del señalado para que fuera fusilado, la madre del joven fue a ver a Napoleón y le pidió misericordia para su hijo. 

Napoleón replico: Mujer, tu hijo no merece misericordia.

Lo se, respondió ella. Si la mereciera, entonces no seria misericordia.

Alice Gray