ACTUALIZADA 15 ENERO 2003

               FORD PREFECT "PROJECT"

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BREVE HISTORIA

Hola, mi historia empieza en una ciudad de Inglaterra, el lugar donde nací.

Ford, tiene en Dagenham una factoría de la que no sé exactamente mucha cosa,

solo que en una fecha próxima a 1959,unos hombres ,me colocaban una detrás de otra, toda una serie de piezas, que yo en ese momento no llegaba a entender, ya que aún no sabía que era un coche.

Lo que no podía imaginar de ningún modo era el hecho que me colocaran en un camión y que sería apartado de mi ciudad natal, cosa que me parecía bien, ya que eso de viajar hasta el viejo continente no me disgustaba. Después de pasar por un sitio al que llamaban Aduana, me cambiaron la nacionalidad para pasar a ser un vehículo de buena casa, en la Barcelonesa población de Caldes de Montbuí. donde de forma inesperada y sin llegar a comprender el porqué, la persona que me había comprado, siempre se colocaba en mi parte trasera, dejando que fuese otro señor quien tuviera el privilegio de actuar sobre mis mandos. Un buen día, me vi rechazado, no sé por que motivo, yo no había hecho nada malo, decían vamos a adquirir un nuevo coche, este ya está viejo. Me colocaron en un garaje, donde estuve un tiempo, hasta que un día me adoptó una familia, de la misma población. Eso, era divertido, ya que subían niños, a los que mi nuevo padre llevaba de un sitio a otro, hasta que una vez, por un descuido, o bien, quizás, por exigir más de mí de lo que mi edad me permitía, tuve un paro cardíaco, yo no lo sabía en ese momento, pero el Doctor que miraba mi corazón dijo: "no hay nada que hacer", "se ha roto una biela", al cabo de unos días una grúa, me llevaba a un campo de concentración, o como mínimo a mí me lo parecía, ya, que a mi lado tenia un compañero que como yo en su día también era arrancado de su ciudad materna, para acabar en una chatarrería, que había en la carretera de Les Franqueses del Valles, donde estuve encerrado durante unos largos 17 años, aguantando las inclemencias del tiempo, y el paso de otros nuevos vehículos, que no se dignaban, ni a girar la mirada hacia donde yo estaba, como si de un arbusto me tratara, hasta que un día, veo que se detiene justo enfrente de donde yo estoy, lo que para mí era un moderno coche, que ilusión, ese coche también era inglés. Se bajó de él alguien que se había fijado en mí, habló con el encargado de la chatarrería, y me vino a ver.

Parecía que por fin, alguien me quería de nuevo. Me cerró una puerta que hacía años tenía mal cerrada, me tapó un cristal que tenía abierto, abrió el capó, lo cerró y se fue. yo me quedé un poco desanimado, pero cual fue mi sorpresa, al ver que pasados unos días, venía a verme de nuevo, esa persona que con tanto cariño me había tapado, parecía que había cambiado mi suerte.

Así fue, me daban por fin la ansiada libertad, me montaban en una grúa, y me llevaban no muy lejos de allí, donde me dejaban aparcado entre modernos automóviles. Desde hace unos 8 años estoy aparcado en una parcela, sé que sigo estando a la intemperie, pero me siento querido. Hace poco he sabido que dispongo de un donante de corazón, al que no conozco, pero sé que mi nuevo dueño hará todo lo que esté en su mano, todo y que pasen un montón de años más para que pueda volver a lucir mi encantadora carrocería por estas nuevas carreteras que no conozco, siendo la envidia de todos aquellos, que durante tanto tiempo me han despreciado, el fin de esta historia aún no la conozco, pero quiero animar a la gente a que no deprecie a mis amigos clásicos, se merecen como yo una oportunidad, de no morir en una maquina, como le pasó a mi compañero en el campo de concentración, del que por desgracia, él no consiguió sobrevivir. Fue llevado a la fuerza al peor lugar que pueda desear un automóvil, una planta de tratamiento de metales, donde nos aplastan Y funden, hasta perder por completo nuestra identidad, pasando a formar parte de un montón de rollos de alambre, triste final para quien ha servido tan fielmente a sus dueños. Lamentablemente solo unos pocos conseguimos ser adoptados.

aquí me despido, ya que hasta el momento esta es mi historia, no sin antes invitaros a ver las fotos de mi estado actual, y otras de compañeros que con más suerte que yo, no se vieron en su día rechazados.

Un saludo, Ford Prefect.  

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