SE
SOLICITA SIRVIENTA
Si
viene por el anuncio, pase. Las instrucciones están sobre la mesa.
Señor:
Me llamo Regulema y leí su recado. Fui a la tienda con el dinero que estaba
sobre la mesa. Le dejo una coliflor cocida y un caldito de pollo. Espero que le
guste.
Regulema
Regulema:
Le doy la bienvenida. Disculpe usted que no lo haga personalmente pero soy un
hombre enfermo. En el recado de ayer olvidé decirle que su horario será de
diez a cuatro, pero si termina antes puede irse. Hay un cuarto en el fondo del
pasillo que está bajo llave, no se preocupe en limpiarlo. Cada viernes dejaré
su sueldo sobre esta misma mesa.
Jonas
Kushner
Señor
Kushner: Compré veneno para ratas y un líquido para limpiar la vajilla del
vitrinero.
Mañana
voy a ir a pagar los recibos de luz y agua que estaban amontonados en el buzón.
No estaré por la mañana.
Regulema
Regulema:
El caldo de ayer tenía especias. Le pido por favor que el pollo lo hierva en
agua solamente. Lo que compró para limpiar el oro y la plata no era necesario,
como quiera se lo agradezco.
Jonas
Kushner
Señor
Kushner: Ya lavé su ropa y perdone usted la libertad que me tomé para tirar
una camisa blanca que por más que lavé y lavé, olía muy feo y estaba rota
del cuello. Si usted quiere yo le puedo comprar una en el centro. Hasta mañana.
Regulema
Señorita
Regulema: Yo no uso camisas de colores y si llego a hacerlo, son lisas y muy
discretas. Por favor compre siempre camisas blancas de manga larga. Gracias.
Kushner
Señor
Kushner: Perdone el error de las camisas, pero me parecieron bonitas y modernas.
No vuelve a pasar. ¿No creo que es mucho el dinero que me dejó de sueldo o son
varios meses por adelantado?
Regulema
Regulema:
No le pagué por adelantado, simplemente estoy muy contento con usted.
Compre
más coliflor.
Kushner
Estimado
señor Kushner: No sabía qué hacer con todo el dinero. Compré ropa para los
dos y me inscribí en una academia de corte. El resto lo metí en una cuenta de
ahorros, pero antes compré mucha despensa para surtir la alacena. Gracias por
todo.
Regulema
Señor
Kushner: Ya vi que no se comió el pollo ni la coliflor de ayer. Tampoco leyó
mi recado. ¿Se siente mal? Hoy estuve tocando en su puerta pero nadie contestó.
Espero que esté bien.
Regulema
Señor
Kushner, de verdad que ya me asusté. Aunque todavía no lo conozco, nunca me
había sentido tan a gusto con mi patrón. Ojalá que nada malo le pase pero si
no encuentro un recado mañana, llamaré a la ambulancia.
Regulema
Regulema:
Espero que vea esta nota que le pongo por debajo de la puerta. Hágame el favor
de sacar todos los ajos que trajo a casa.
Kushner
Patricia Laurent Kullick - México