SIN TÍTULO

 

 

Es fácil hacerse notar en una sociedad solo preocupada por lo más superficial del ser humano. A veces pienso que en el fondo no somos mas que una simple imagen de lo que nos esforzamos por aparentar para que los demás nos traten del modo que nos gustaría.

Sueñas por encontrar la pureza de un alma, pero esta muerta, la hemos enterrado entre montones de falsas y utópicas imágenes, ¿quiénes somos?  ¿nos creo la naturaleza o nuestra propia sociedad individualista, superficial e hipócrita?. Quiero ser un yo único, y no un alienígena mas nacido de una realidad que no entiendo. Pero no puedo, y siento como voy perdiendo la inocencia de mi infancia y la rebeldía de juventud, para cuando creía que lo había leído todo me adentro en la nueva novela de la descolorida realidad, que poco a poco me adentra entre sus sombras para el resto de mis días.

Quiero morir, porque me estoy convirtiendo en el monstruo que llevo toda mi vida asesinando, con mis lecturas y pensamientos. Lucho por encontrar el gran tesoro de la santidad mientras que poco a poco me transformo en un demonio, lucho por no dejar que mi lado más oscuro salga a la superficie y arrastre con el, como si un río de lava que todo a su paso lo destruye, a quienes creyéndose  conocedores de mi alma, creen en mi.

Es triste sentir como engañas a los que te importan, y que  en muchos  se retuerce esa gran mentira que yo hice suya, que como un parásito se implanto en una pequeña parte de sus vidas. Pero las mentiras no son eternas y por lo tanto yo moriré, porque si algo soy no es mas que eso, yo soy la mentira, pero nadie quiere creerme, porque mi única realidad no la creen, porque solo hacen suya lo que no es real.

Tal  vez sea porque son como todos o como yo, ellos también, no son mas que un terrible grito que se esfuerza por ser escuchado entre la multitud de los lamentos, que como ellos buscan la felicidad. Tal vez me crean cuando muestro mi mentira porque ella les hace felices, y se creen escuchados.

Grito y lloro en el silencio de mi interior y en mi imaginación sueño que descubro la pureza de la realidad. Pero al despertar me ahogo al comprobar que no fue mas que un sueño y que aquello que ansío no es mas que una utopía. Llevo demasiado tiempo perdida entre la inmensidad de este gran desierto, buscando  ese utópico oasis que me de la vida; pero no encuentro mas que alienados y minúsculos granitos de arena, perdidos entre la inmensidad de la nada que ellos forman.

Y tan solo descubro espejismos que apuñalan mi alma con detestables mentiras. Quiero morir  pero no muero. Intento descubrir el porque de mi función y porque vivo en este infierno donde los gritos de la agonía son dulces melodías. Quiero morir  pero no puedo, quiero ser libre en la eternidad del tiempo, quiero ser yo, tan solo eso. ¿ Pero que soy? Sino mentira, una gran mentira del infierno.

 

Raquel Moreno - España