LA PESCA

 

 Al borde de la vida,

los hombres, en pescar,

se pasan todo el tiempo:

quien menos y quien más.

 

Atropellando vienen

sus puestos a ocupar,

traen grandes carnadas

y piensan: picaran.

 

Arriba el cielo limpio

muy quietecito esta

y abajo, con su anzuelo,

todos vienen y van.

 

Pescador, no te apures,

deja el anzuelo en paz,

la muerte, ten seguro

no se te escapara.

 

Alfonsina Storni