¿QUIEN ME COMPRA UNA NARANJA?
¿Quién
me compra una naranja
para
mi consolación?
Una
naranja madura
en
forma de corazón.
La
sal del mar en los labios,
¡Ay
de mí!
la
sal del mar en las venas
y
en los labios recogí.
Nadie
me diera los suyos
para
besar.
La
blanda espiga de un beso
yo
no la puedo segar.
Nadie
pidiera mi sangre
para
beber.
Yo
mismo no sé si corre
o
si deja de correr.
Cómo
se pierden las barcas,
¡Ay
de mí!
cómo
se pierden las nubes
y
las barcas, me perdí.
Y
pues nadie me lo pide,
ya
no tengo corazón.
¿Quién
me compra una naranja
para
mi consolación?
Carlos Gorostiza