SONETO
XIX
Quiero
escribir, y el llanto no me deja;
pruebo
a llorar, y no descanso tanto;
vuelvo
a tomar la pluma, y vuelve el llanto:
todo
me impide el bien, todo me aqueja.
Si
el llanto dura, el alma se me queja;
si
el escribir, mis ojos; y si en tanto
por
muerte, o por consuelo, me levanto,
de
entrambos la esperanza se me aleja.
Ve
blanco, al fin, papel, y a quien penetra
el
centro deste pecho que me enciende
le
di (si en tanto bien pudieres verte)
que
haga de mis lágrimas la letra,
pues
ya que no lo siente, bien entiende:
que
cuanto escribo y lloro todo es muerte.
Félix Carpio Lope de Vega