DECÁLOGO
DEL ARTISTA
I
Amarás
la belleza, que es la sombra de Dios sobre
el
Universo.
II
No
hay arte ateo. Aunque no ames al Creador, lo afirmarás
creando
a su semejanza.
III
No
darás la belleza como cebo para los sentidos, sino como
el
natural alimento del alma.
IV
No
te será pretexto para la lujuria ni para la vanidad, sino
ejercicio
divino.
V
No
la buscarás en las ferias ni llevarás tu obra a ellas,
porque
la Belleza es virgen, y la que está en las ferias
no
es Ella.
VI
Subirá
de tu corazón a tu canto y te habrá purificado a ti
el
primero.
VII
Tu
belleza se llamará también misericordia, y consolará
el
corazón de los hombres.
VIII
Darás
tu obra como se da un hijo: restando sangre de tu
corazón.
IX
No
te será la belleza opio adormecedor, sino vino generoso
que
te encienda para la acción, pues si dejas de ser hombre
o
mujer, dejarás de ser artista.
X
De
toda creación saldrás con vergüenza, porque fue inferior
a tu
sueño, e inferior a ese sueno maravilloso de Dios, que
es
la Naturaleza.
Gabriela Mistral - Chilena