LA MUERTE DEL DESEO

 

En la nueva era de su triste libertad

 cuando ha sido encerrado

el deseo

la libertad estorba

y una señora lenta

trae a tandas la muerte

servida con sus adornos

antiguos.

 

La muerte del deseo

es un actor

sin más escenas.

Es un tendero

con los estantes vacíos

parado en ese mostrador

de la costumbre

montando guardia,

en esa esquina sin clientes

apoyando la cabeza

sobre el pesado transcurrir

del desconsuelo.

 

Jaime León Castaño – Colombia