Dedicado a mi gran amiga y hermana Nancy (Nora)

 

HACIA EL PARAGUAY LEJANO

    

 

A Elvio Romero, poeta, y José

 Asunción Flores, músico;  paraguayos

 en el exilio.

 

 

Elvio Romero, mi hermano,

yo partiría en un vuelo

de avión o de ave marina,

mar a mar y cielo a cielo,

hacia el Paraguay lejano,

de lumbre sangrienta y fina.

Le llevaría mi mano

derecha y aprendería

de ti

gota a gota el guaraní.

Le llevaría mi piel

cubana y le pediría

que a mi

ay, me fuera concedido

su corazón ver un día,

que nunca vi.

Que sí

(me respondió Elvio Romero),

que no;

hermano, será primero

que pueda ir yo.

 

 

Maestro José Asunción,

flores lleva tu apellido

y flores tu corazón.

¿No me será permitido

volar, volar y volar,

volar y ver

el territorio encendido

donde subiste a nacer,

volar y ver?

¡Verte el gran río, vestido

de selvas, volar y ver;

y verte el pueblo, teñido

de sangre, volar y ver

y tu guitarra que besa

como una novia en la noche,

volar y ver!

Que sí, que no,

Quiero, no quiero

(José Asunción respondió)

será primero que pueda ir yo...

 

Nicolás Guillén