UN SON PARA
PORTINARI
Buenos Aires,
Para Cándido
Portinari,
la miel y el ron
y una guitarra de azúcar
y una canción,
y un corazón.
Para Cándido
Portinari,
Buenos Aires y un
bandoneón.
¡Ay, esta noche se
puede,
se puede,
ay, esta noche se
puede,
se puede, se puede
cantar un son!
Sueña y fulgura.
Un hombre de mano
dura,
hecho de sangre y
pintura
grita en la tela.
Sueña y fulgura
su sangre de mano
dura;
sueña y fulgura,
como tallado de
candela;
sueña y fulgura,
como una estrella en
la altura;
sueña y fulgura,
como una chispa que
vuela...
Sueña y fulgura.
Así con su mano dura,
hecho de sangre y
pintura
sobre la tela,
sueña y fulgura
un hombre de mano
dura.
Portinari lo desvela
y el roto pecho le
cura
al hombre de mano dura
que está gritando en
la tela
hecho de sangre y
pintura.
Sueña y fulgura.
Nicolás Guillén