ADOLESCENCIA II
En la Fuente de la
vida
una niña se bebió
más agua que se
podía
y en su boca se
perdió.
Lloraba triste la
niña
cantando su dolor,
que no hay agua
que se quede
cerca del corazón.
Junto al río que
corría
la niña comprendió,
que los ríos van
al mar
para llevarse el
amor.
Carmen Conde