Romeo y Julieta… ¿tsufur y sayan?
Capitulo X:
Enemistad?
Hino se quedó boquiabierta al ver a su padres bajar de la nave espacial.
Hikaru: Hino… son ellos nuestros padres?
Hino: No comprendo lo que sucede…
Hombre: Sabemos que es difícil de comprender, pero hemos venido por ustedes, conquistaremos este mundo y volveremos a estar juntos…
Vegeta: Lo sabía!! Son parte de esa estúpida raza de los Tsufurujins!!
Trunks y Bra: Qué?!
Mujer: Es el príncipe Vegeta!!! Es imposible que aún hayan sayajines, Freezer los destruyó a todos!
Vegeta: No fue así, pero a ustedes, más les valdría no haber venido…
Hombre: Con que aun hay sayajines en el universo… Hino, trae a tus hermanos y únete a nosotros para acabar con los sayajines.
Hino: Pero padre…
Mujer: Acaso reniegas de tu propia sangre? Los sayajines destruyeron nuestro planeta… es hora de hacerlos pagar por ello…
Hombre: No te atreverás a deshonrar a tu familia… verdad?
Hino: (bajó la vista por unos segundos, y luego tomó de la mano a sus dos hermanitos pequeños) …Hikawa! Vámonos…
Tras decir esto levantó el vuelo hasta la nave de sus padres, ante el asombro de todos los presentes. Sin embargo Hikawa no se movió, se quedó viendo hacia el suelo con consternación.
Hino: Hikawa!! Acaso no te enseñé a no traicionar a tu familia?
Hikawa: … Lo siento… no pelearé contra los sayajines.
Tras decir esto se alejó.
Hombre: Soldados ataquen!!
Hino: Espera Padre, podrían herir a Hikawa!!
Madre: Lo siento hija, Hikawa nos ha traicionado…
Los soldados comenzaron a salir de la nave y a atacar.
Gokú: Milk, Bulma, Videl, Bra, salgan de aquí rápido!
Tras decir esto, Gokú, Vegeta, Gohan, y Goten comenzaron a pelear contra la inmensa cantidad de soldados, estos eran muy poderosos, algunos de ellos tsufurujines y otros de diversas razas.
Vegeta: Cobardes Tsufurujines… salgan y peleen ustedes también!!
Hombre: Príncipe Vegeta, tan orgulloso como siempre, no creo que puedas vencernos…
La batalla siguió por horas, al final, la mayor parte de soldados habían sido exterminados, y los sayans se encontraban heridos, pero estaban ganando.
Hino: Padre estamos siendo vencidos por los sayajines, debo ir a pelear…
Hombre: No, detendré la batalla, pero volveremos… Retirada!!! Sayajines, esto no ha terminado!!!
Los soldados se retiraron, y la nave desapareció.
Gokú: Vegeta, qué crees que va a pasar?
Vegeta: No lo sé, pero buscarán un momento en que estemos vulnerables…
Esa noche, Bra salió al balcón de su casa, se encontraba consternada, no había sabido nada de Hikawa desde la batalla, de pronto, vio que alguien se acercaba volando hacia su balcón.
Bra: Hikawa, eres tú?
Hikawa: (la abrazó) Si Bra, quería asegurarme de que estuvieras bien.
Bra: Porqué no me habías dicho que eras un tsufurujin?
Hikawa: Yo tampoco sabía que tu eras una sayajin… pero te amo, sin importar mi raza, no podría pelear contra ti…
Bra: Yo tampoco podría pelear contra ti… pero mi padre no me dejará verte de nuevo…
Hikawa: Debemos hacer algo…
Mientras Tanto, en la nave, Hino y sus hermanos se había cambiado de ropa, ahora vestían las armaduras de los Tsufurujins, eran muy parecidas a las de los sayajins. Sus armaduras tenían la insignia de la realeza, pues sus padres eran los nuevos reyes tsufur.
Los hermanitos de Hino ya se encontraban dormidos, pero ella no, así que decidió ir a hablar con sus padres. Se dirigió hasta la sala de mando y llamó a la puerta.
Hino: Padre, madre, puedo entrar por un momento?
Rey: Adelante Hino.
Hino: (entró) Sólo quería hablar un momento con ustedes.
Reina: Te escuchamos hija.
Hino: Me gustaría saber… porqué nos abandonaron a mi y a mis hermanos hace tanto tiempo y sin decir nada?
Rey: Hija, es una historia complicada, pero trataré de ser breve… Hace muchos años, luego de que nuestro glorioso planeta Plant fuera conquistado por los sayajines, aquellos que sobrevivimos, nos vimos obligados a buscar otros lugares para vivir, sin saber dónde estaba el resto de nuestra raza… Creíamos que ya no habían más tsufurs en el universo. Pero un día, recibimos una transmisión del espacio, en la que se llamaba a todo aquel que fuera tsufur para reunir a nuestra raza…
Reina: Temiendo que fuese una trampa para acabar con el resto de nuestra raza, decidimos dejarlos a ustedes e ir solamente nosotros… El viaje fue muy largo, y luego tuvimos que enfrentar horribles batallas para sobrevivir, tu padre sobresalió por su poder de liderazgo, y fue nombrado nuevo rey de los Tsufurs, como nuevos monarcas teníamos que procurar por el bien de los nuestros. Con el transcurso del tiempo, vencimos a nuestros enemigos, y entonces pudimos construir una nave para venir por ustedes, y ya que los sayajines también habitan este planeta, vamos a conquistarlo y a acabar con ellos y con todos los que nos traicionen.
Hino: Pero madre… qué será de Hikawa?
Reina: Él por ser varón, debiera ser quien reinara cuando nosotros ya no estemos, pero por su falta, ahora tú deberás reinar en su lugar. Pero si aun así se atreve a unirse a los sayajines en nuestra contra, entonces sabes la sentencia que deberás ejecutar…
Hino: Padre… pero no puedo… matarlo
Rey: Hino, sabes todo lo que te enseñamos sobre nuestra raza desde pequeña, y sabes como pelear….se lo enseñaste tus hermanos?
Hino: Sí padre, todo lo que me dijeron cuando era niña, todos los entrenamientos, ellos también lo saben.
Reina: Arrodíllate…
Hino obedeció hincándose en el suelo frente a sus padres.
Rey: Jura frente a nosotros que por encima de todas las cosas siempre estarán tus deberes como tsufur… sin importar nada más.
Hino respiró profundo, mientras observaba al suelo y las palabras de sus padres resonaban dentro de su mente, tras un momento, se atrevió a levantar el rostro.
Hino: Yo… yo… juro… (respiró profundamente de nuevo) Juro por mi vida que por encima de todas las cosas siempre estarán mis deberes como tsufurujin, sea lo que sea sin importar nada más.
Rey: Puedes levantarte…
Hino: Gracias padre… y ahora… puedo retirarme?
Reina: Ve a descansar, mañana debemos estar listos para la batalla final.
Hino: Sí. Hasta mañana entonces.
Tras decir esto Hino salió de la habitación, la puerta de hierro se cerró automáticamente tras de ella. Hino permaneció de pie firmemente por unos segundos, sus puños se apretaban con fuerza mientras trataba de contener sus lágrimas.
Hino: No debo llorar… no debo llorar…
Aunque su determinación era fuerte sus sentimientos la dominaron, y no pudo contenerse más corriendo hacia su habitación mientras las lágrimas salían de sus ojos. Entró a su habitación, cerrando la puerta tras de ella, y cayendo de rodillas al lado de su cama mientras escondía el rostro entre sus manos.
Hino: Trunks… porqué tienes que ser un sayajin??!!…Porqué?!
(de pronto dejó de llorar y en una expresión de terror cruzó su rostro y respiró profundamente) Debo acabar… con el… aunque… sea…
Hino se abrazó a si misma mientras de nuevo, lágrimas silenciosas salían de sus ojos.