CORRESPONSALÍA CASILDA
La construcción del búnker
de Casilda ya está casi termina-da.
Sólo quedan en el interior
algunas estructuras tubulares
como sostén de la loza del te-cho,
asegurando el fraguado.
Mientras tanto, siguen adelan-te
los preparativos de Amigos de
la Naturaleza para afrontar una
eventual catástrofe. A tal fin, por
ejemplo, dos personas del gru-po
“han construido un gran em-budo
y tienen la tarea de reco-lectar
agua de lluvia”, según re-veló
uno de los asistentes a los
cursos de energía que se dictan
en la ciudad.
El artefacto está construido
en metal, tiene una boca de
unos dos metros de diámetro y
a su alrededor, sobre el períme-tro
de la abertura, fueron ado-sados
paños de lona, que en los
días de lluvia se despliegan pa-ra
aumentar la superficie de re-colección
de líquido. De la par-te
inferior del cono metálico sa-le
una cañería que tiene una lla-ve
exclusa y termina en un pico.
“Recolectan el agua de lluvia y
la embotellan en damajuanas
de vidrio”, dijo un vecino de la
vivienda en cuyo patio trasero
está instalado el artefacto, en
Casilda.
“Allí vive un matrimonio jo-
ven que es perfectamente nor-mal
–relató–, pero nos extrañó
que, cuando los vecinos les pre-guntamos
sobre esta máquina,
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nos respondieron con evasivas.
Aparentemente embotellan el
agua para llevarla al búnker
cuando esté terminado”.
Según la presidenta de la Aso-ciación
Amigos de la Naturale-za,
Natalia Solomonoff, “la
construcción (el búnker) será
utilizado para almacenar víve-res
para ayudar a las personas
en situaciones que comprome-tan
la supervivencia de la espe-cie
por desastres naturales o de
otra índole”.
Amigos de la Naturaleza es
una institución civil en forma-ción,
sin fines de lucro, vincula-da
con la Sociedad Argentina de
Energía Universal y Humana.
El búnker es una construcc-ción
de hormigón, antisísmica,
de ocho metros por cinco y tres
de altura, ubicada en un campo
a tres kilómetros de Casilda. Tie-ne
una única abertura blindada
y dos escotillas en el techo. Su
existencia salió a la luz cuando
los vecinos del lugar realizaron
una denuncia a la Municipali-dad,
porque sospechaban que
allí se iba a instalar un horno
para la incineración de residuos.
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