Tras llegar a Chile, se instaló en un terreno de dos hectáreas al interior de una comunidad mapuche cerca de Pucón, iniciando lo que calificó como "una labor misionera" con los indígenas de la zona.
PRACTICAS SEXUALES
El misionero de La Familia admitió que inicialmente el grupo mantenía prácticas y pensamientos sexuales polémicos, basados sobre todo en las doctrinas de David Berg. Sin embargo, señaló que eso es cosa del pasado.
Hoy, aunque siguen considerando el sexo de una manera más abierta que el catolicismo -"como un placer regalado por Dios y, por tanto, bueno"-,señalan que sólo ha de realizarse con el libre consentimiento de la pareja, liberándose de la "mojigatería y de los falsos pudores".
Cabe destacar que en las cartas del fundador del movimiento se puede leer la postura del grupo frente al sexo. "Nosotros tenemos un Dios sexy, una religión sexy, con un líder muy sexy y con seguidores tremendamente sexies, Así que, si no te gusta el sexo, más vale que te largues mientras puedas", dice.
En todo caso, Passini asegura que hay algunas reglas, como no permitir las relaciones sexuales de los menores de edad y rechazar categóricamente la homosexualidad masculina.
NIÑEZ Y DISCIPLINA
También rechazó las sospechas de perversión infantil y lavado de cerebro, señalando que son fruto de "envidias religiosas". Aún así, admitió que la formación de los hijos de los misioneros se hace en escuelas propias, donde se usan métodos educacionales alternativos.
Respecto a su organización interna, aseguró que su esquema no es jerárquico, sino horizontal y su modo de organización en cada comunidad es en torno a la familia del misionero, con una estrategia "de difusión del evangelio, no tanto con la acción de congregar gente, sino acercándonos a la acción, a la gente", concluyó.
Otra de las críticas refutada por Passini es la de antisemitismo. Aunque en las cartas de Berg aparece bastante claro que creían en una "conspiración judía internacional" a la que asimilaban con el Anticristo, el pastor de Pucón replicó que "eso nunca ha sido así. Esas acusaciones provenían de padres de judíos que entraban al movimiento y que se convertían".
EL CASO ARGENTINO
El último juicio en Argentina fue uno de los más duros para La Familia.
En 1993, se allanaron 8 domicilios y se apresó a 21 misioneros del movimiento, bajo el cargo de perversión de menores, lavado de cerebro y otros. Las pruebas aportadas por el juez trasandino Roberto Markevich, incluía videos y documentos donde presuntamente se veía a los niños en prácticas sexuales.
También se sumaron testimonios de padres cuyos hijos eran miembros del grupo, quienes aseguraban que en la secta se les adoctrinaba y se les apartaba de la sociedad.
El resultado del caso podría considerarse como una victoria parcial para La Familia, pues si bien todos los acusados fueron absueltos, la justicia les prohibió seguir funcionando como grupo religioso y la Secretaría de Culto del Gobierno de Buenos Aires no los reconoce.
Pesca de la coquetería Uno de los cargos que pesaba sobre el grupo en Argentina, era la inducción a la prostitución, fundamentado en una práctica iniciada por el fundador de Los Niños de Dios, David Berg, consistente en obtener adeptos a través de la entrega sexual de los fieles, mostrando así "el amor de Dios". El sistema se denominaba Flirty Fishing (pesca de la coquetería).
El sistema se inició a fines de los '70 y dejó de aplicarse formalmente en 1987. En las cartas legadas por Berg, este tipo de prédica "es el fruto más definitivo, es el más financiero, el más efectivo, efollactivo, eficaz, fructífero, rentable, funcionario - porque se testifica a más funcionarios de esta manera, hombres importantes - y es definitivo".
El objetivo del FF no sólo era la posibilidad de aumentar la adhesión de nuevos integrantes, sino también la procreación de "hijos de Dios". Los resultados de este sistema fueron alabados por el propio líder, señalando que "nuestro muchachos y muchachas han estado dale que dale y han tenido más de 4 mil nacimientos en diez años".
Nota de SAPAS:
La familia no ha cambiado y sigue saliendo
gente a raudales que se sienten traicionados en sus ideales de servicio y amor a Dios y al
prójimo, es una trituradora de carne, cuando alguien no les sirve más no dudan en sacárselo
de encima. Siguen habiendo denuncias de abusos de menores y de reducción a la servidumbre, en
Panamá, y México(28/6/00).
El lector si quiere más información puede ver en internet el
testimonio de James Penn o las páginas de SAM AJEMIAN los chicos de EXCOGNET. No se dejen
engañar.
Eduardo Lause