Mendoza, 21 de Julio de 1998*Diario Uno | |||
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La "comunidad huarpe" bajo la lupa legislativa | |||
Por GLADYS FIOQUETTA De la delegación de UNO "He decidido dejar de llorar para hacer algo constructivo por el bien de mi hija y de mi nieta", dijo ayer, en una apartada oficina de la Legislatura de la provincia, María Luisa Bonasera (de 58 años), tras denunciar que su hija y su nieta de tan sólo 7 años "han sido captada por un grupo religioso que tiene todas las características de una secta destructiva". La mujer, una profesora de educación plástica de la escuela Almafuerte, de Villa Nueva, Guaymayén, pidió la intervención del diputado demócrata Aldo Vinci, par recuperar sobre todo a Irene, su pequeña nieta, de la servidumbre en la que sería obligada a vivir luego de que su mamá, Gabriela María Soto, (29 años) decidió unirse a la "comunidad huarpe" Guaytamari, en Uspallata. María Luisa asistió a la presentación legislativa compañada por el presidente y secretario de la Asociación de Ayuda a las Personas Afectadas por Sectas destructivas, el perito judicial Héctor Nuñez y el ex-pastor de la Secta Los Niños de Dios Eduardo Lause. La profesora señaló a Vinci que presiente que la niña "está | Una mujer denunció como secta al grupo de Uspallata. Dice que se llevaron a su hija
y nieta. en peligro ya que se alimenta sólo de porotos y fideos, no se baña con frecuencia, viste en forma desaliñada y con la ropa rotosa y la hacen sufrir mucho frió donde viven". Además, le duele que su hija y su nieta se encuentren participando en un grupo que "trata de lucrar asumiendo una falsa identidad huarpe, cuando por sus venas solo corre sangre española e italina. Demostró dolor al comentar que ha notado que su nieta se encuentra "muy triste y atemorizada. Está casi siempre separada de su madre, la que tiene que atender la cobranza a los turistas visitan las bóvedas". También indicó que Irene, "antes de hablar o hacer algo mira pidiendo autorización y está permanentemente controlada por una hija de la dirigente del grupo." Por su parte los expertos indicaron que el modo en que vive el grupo no sería objetado si no estuviera organizado "en base a la estructura propia de una secta destructiva, ya que obliga a sus adeptos a vivir en comunidad, abandonar todo trabajo y estudios seglares previos, donar todos sus bienes a los dirigentes del grupo y cortar los vínculos con los familiares de sangre que no acepten integrarse.Según explicó a UNO María Luisa Bonasera, "la dirigente principal del grupo, a la que reverencia como a una diosa, es Liliana Claudia de Candito", quien -según los investigadores de sectas- antes se dedicó a trabajar como profesora de dibujo para niños, de aerobics y masajista. Al respecto, dijo que las reuniones preparatorias para reunir adeptos al "hogar" de Uspallata se relizaron en un inmueble | de la calle Mathus Hoyos y Coronel Gallardo, de Bermejo, Guaymayén, después de las 0 horas y a la luz de velas. "Mi hija estaba pasando por un episodio depresivo causado por su separación. Aprovechándose de su estado, Liliana Claudia Herrera de Candito, que decía ser parapsicóloga, la invitó a extrañas reuniones nocturnas. Hasta que eeen enero de este año la convenció para que se incorporara a vivir en la comunidad con una secta que reivindica falseamente haber reestablecido la religión de los indios huarpes". La mujer está alarmada porque a sus familiares les han hecho creer que "toda la sociedad está podrida y que hay que aislarse y crear una sociedad nueva". Además, porque "les exigen que donen todos sus bienes en beneficio de sus dirigentes. así es que mi hija me exigió que donara una propiedad que recibí en herencia de mis padres. Cuando le dije que ella dispondría de mis bienes recién después de mi muerte, me contestó enfurecida que deseaba que eso me sucediera lo más pronto posible". Pero eso no es todo. María Luisa señaló que Gabriela la extorciona con que debe internarse en un instituto psiquiátrico si quiere ver a su nieta. "Me quieren hacer pasar por loca, y yo me preguntó podría trabajar como maestra si estuviera loca; me lo permitiría el gobierno?". |
El diputado Vinci le tira la pelota al Gobierno | |
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El demócrata presentó tres pedidos de informes. Dos al Ejecutivo y uno a la Comuna de Las Heras. |
El diputado demócrata Aldo Vinci redactó ayer tres pedidos de informes en lo que podría ser la primera investigación desde la Legislatura sobre la comunidad huarpe en Uspallata. Vinci pedirá a sus pares que los proyectos sean tratados sobre tablas el miércoles de la semana que viene, cuando reanude su ritmo habitual la Casa de las Leyes. De ser aprobados, el Gobierno de Mendoza deberá informar sobre las condiciones en que habría otorgado a la comunidad huarpe Guaytamari un subsidio de unos 69 mil pesos y mostrar qué se compró con ese dinero. También la Municipalidad de Las Heras deberá responder bajo qué condiciones han entregado las bóvedas para que las exploten los integrantes de Guaytamari y donde va el peso por persona que cobran a sus visitantes. La Dirección de Cooperativas, por otra parte, deberá responder sobre si está asentada como una entidad de estas características, ya que la ley de cooperativas no permite que se establezcan restricciones raciales, religiosas o políticas para integrarlas. Por su parte, los miembros de la comunidad reiteraron ayer sentirse "tristes por el daño que nos están haciendo y lo mucho que perjudica en nuestro trabajo". Insisten en que desde hace cuatro años lo único que buscan es recuperar la identidad huarpe, mientras niegan ser parte de una secta. |