Buenos Aires, miércoles 9 de Octubre de 1998*CLARIN | ||
---|---|---|
Rescataron de un templo umbanda a un bebé robado | ||
Un bebé de cinco días que había sido robado por miembros de un templo umbanda
fue recuperado por la Policía a menos de 24 horas del hecho. Según se supo, los
secuestradores tenían planeado llevar al bebé -que está en perfecto estado de salud- al
Uruguay. | contó el
subcomisario Alberto Riquelme, de la Departamental. Empujada por la necesidad, por el hecho de estar separada de su última pareja y por no tener un trabajo seguro, Cevallos se había sumado a un grupo de acólitos de un templo umbanda de José C. Paz. Gabriela Susenegui y Walter Monserrat, asistente y pai del templo, fueron con ella al hospital. Le dijeron que no querían dejarla sola a la hora de parir, pero el discurso se completaba -según la mujer- insistiendo con la dificultad de tener a ese hijo. "Lavado de cerebro" "Le lavaban el cerebro a la chica para que entregara a ese hijo. Le decían que Dios no había querido seguir dándole hijos y esas cosas...", apuntó Ferrari. De todos modos, Cevallos no sospechó nada y hasta dejó que la pareja hiciera los trámites en la administración del hospital. La pareja anotó a Cevallos con otros datos: "La inscribieron con el nombre de quien iba a quedarse con el bebé". Por eso Cevallos no consta en el registro del hospital. Otra fuente policial dijo a Clarín que Karina tardó un día en hacer la denuncia "porque en la secta le decían que con alguna brujería harían que apareciera". |
Pero al ver que el tiempo pasaba sin pistas de su bebe, la mujer llamó a la Policía. Los investigadores empezaron por ir al Larcade. Averiguaron que a la hora que Cevallos dijo que nació su bebé, en el acta del sector de neonatología constaba otro nombre: Cristian Menéndez. "¿Tu hijo se llama Cristian Menéndez?", le preguntó la Policía. Ante la negativa de Cevallos, los investigadores averiguaron que los datos habían sido aportados por la pareja que la acompañó. Es decir, el pai y su asistente. De ahí en más se allanaron siete templos hasta que, casi por casualidad, llegaron a uno que estaba ubicado en Crámer al 1900, en José C. Paz. A las 1.15 de ayer, y en medio de un ritual de despedida al bebé, la Policía entró al templo. Había velas e inciensos. También estaba la pareja que se llevaría al bebé, aunque no serían de la secta. La comprobación fehaciente del parentesco sería uno de los motivos que dilataron la entrega del bebé. El juez de menores de San Martín Rubén Gattino indagó durante varias horas a Karina Cevallos. Según una fuente judicial, "es para asegurarse de que ella sea la verdadera madre". De no mediar imprevistos, hoy volvería a tener a su bebé en brazos.HERNAN FIRPO |