(Madrid. Corresponsal).- En una
intervención relámpago, la policía española impidió a último momento que 32 personas
de una peligrosa secta murieran en una ceremonia de suicidio colectivo que iba a
realizarse en Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias.
Los miembros de la organización secreta (31 alemanes y una mujer española), estaban
convencidos que ayer a las 20 (las 16 en Argentina), se iba a producir el fin del mundo
y que solo ellos iban a sobrevivir a la catástrofe mediante el cumplimiento de un ritual
suicida.
Aunque por el secreto del sumario judicial los detalles de la investigación no
trascendieron, se sabe que los miembros de la secta planeaban matarse en el inmenso
cráter del Teide, un volcán inactivo que es el punto más alto de las siete islas que
forman el archipiélago canario.
Desde allí creían que sus cuerpos serían recogidos por una nave espacial que llegaría
especialmente y los llevaría a otro mundo (posiblemente, un planeta denominado Sirius), en
donde resucitarían.
Según el delegado del gobierno en Canarias, Antonio López, los sectarios integrarían
una organización llamada Centro Holístico Isis, que se habría escindido de la conocida
y tétrica Orden del Templo Solar, que también prometía la vida eterna en el planeta
Sirius después de suicidios rituales.
En total, 74 miembros de la Orden del Templo Solar murieron en suicidios colectivos que
tuvieron lugar en Suiza y Canadá, el 5 y 6 de octubre de 1994, y en la frontera entre
Suiza y Francia el 27 de diciembre de 1995.
Cuando los investigadores se enteraron de la inminencia del posible suicidio colectivo,
pidieron en forma urgente la autorización al juez de turno para que permitiera los
allanamientos en un edificio de tres pisos en el barrio de la Salud de Santa Cruz de
Tenerife, el lugar en donde vivían los miembros de la secta.
Cinco chicos
La policía allanó el lugar a la 1.30 de la madrugada de ayer y detuvo a la jefa de la
secta, la psicóloga berlinesa Heide Fittkau-Garthe, una doctora de 57 años.
Los otros extranjeros y una ciudadana española fueron identificados por la policiía, lo
mismo que cinco chicos: uno de 12 años, dos nenas de 10 y otras dos de 6 y 8
años.
Los adultos son catorce hombres y trece mujeres y todos quedaron en libertad menos la jefa
de la secta, que pasará a disposición de la Justicia, acusada de "Inducción al
suicidio".
Numerosos periodistas se concentraron frente al edificio ya que circuló una versión
sobre otro suicidio colectivo protagonizado por seguidores de la Orden del Templo Solar.
Los sectarios estaban preparando una "última cena" cuando llegó la
policía que se incautó de documentación, vestimentas rituales y algunos bidones que
contienen sustancias que están siendo analizadas para determinar si contienen veneno.
Las autoridades españolas informaron que algunos de los miembros de la secta se habían
despedido de sus familiares saludándolos con esta frase: "Hasta el otro
mundo".
¿Cómo se enteró la policía de la inminencia de la frustrada tragedia? Según algunos
trascendidos, toda la policía europea está aumentando su vigilancia sobre las llamadas
"sectas destructivas" desde los suicidios colectivos de la Orden del Templo
Solar.
Pero, además, el inminente final del milenio multiplicó los vaticinios de
catástrofes y el temor a todo tipo de ceremonias macabras por parte de algunas de las
organizaciones secretas más fanáticas.
Las primeras prevenciones sobre el Centro Holístico Isis partieron de la policía alemana
y de la Interpol, que conectaban a la psicóloga Heide Fittkau-Garthe con la llegada a las
Islas Canarias de numerosos ciudadanos alemanes, algunos de ellos acompañados de sus
hijos de corta edad.
Los captaban por Internet
(Madrid. Corresponsal).- Los
miembros del Centro Holístico Isis estaban completamente dominados por la poderosa
personalidad de la psicóloga, doctora Heide Fittkau- Garthe. Con antecedentes en Interpol
por sus vinculaciones a "sectas destructivas", la líder captó a parte de
sus adeptos por Internet.
En una casa ubicada en la zona rural de Tenerife, la psicóloga organizaba reuniones por
las cuales los aspirantes a integrar la Orden debían pagar 330 dólares por cada
"consulta".
"Ella hacía un cuidadoso estudio de cada aspirante, encontraba sus puntos
débiles y después les lavaba el cerebro", explicó uno de los investigadores.
"Hasta ahora no tenemos más información sobre la secta porque los adultos mantienen
una actitud de total hermetismo y siguen bajo la fuerte influencia de la líder de
la secta", informó el delegado del gobierno en Canarias.
Avanzada la noche de ayer se supo que la policía había detectado que los sectarios
habían contratado algunos vehículos para que los condujeran hasta el volcán Teide,
donde pensaban protagonizar su suicidio colectivo. Una secta con famosos
(Madrid. Corresponsal).-
Según algunos investigadores, la princesa de Mónaco, Grace Kelly, fue una destacada
integrante de la Orden del Templo Solar y sus dirigentes la convencieron para que
hiciera donaciones. Como pasó con otras personas acaudaladas y famosas, la decepción de
Grace trajo aparejada el fin de sus aportes.
Un médico belga de 47 años, Luc Jouret, fue el líder carismático de la Orden junto con
Joseph Di Mambro, relacionado con el lavado de dinero y el tráfico de armas.
Jouret se especializaba en temas esotéricos y anunciaba la llegada del Apocalipsis. Los
adeptos se prepararon a morir a fines de 1994. El 5 de diciembre cinco personas, una de
ellas un bebé, fueron encontradas muertas en un chalet en Canadá.
En un templo secreto en un chalet de Cheiry, en el cantón suizo de Friburgo, y en tres
chalets de Granges-sur- Salvan, junto a la frontera con Italia, se hallaron 48 cadáveres,
muchos muertos de un tiro en la cabeza. El 27 de diciembre de 1995, en un bosque cerca de
Suiza, se hallaron 21 cadáveres puestos en forma de estrella. Todos eran de la Orden.JUAN CARLOS ALGAÑARAZ |