En el Idioma egipcio fue donde primero se usó el nombre MARIA, fue hija predilecta desde Abertemo, para los cristianos también debe ser nuestra preferida, porque ella es nuestra MADRE ESPIRITUAL, Madre de Jesucristo, nuestro Redentor, el que consagró a la gloria de Dios en el holocausto del Calvario. Además debe ser nuestra preferida, porque fue templo del ESPÍRITU SANTO, con gracia plena, la cual comparte con todos sus hijos devotos. MARIA debe ser nuestra preferida, por su MODELO DE PERFECCIÓN y VIRTUDES, por su SANTIDAD y PUREZA, por su gran ejemplo de estoicismo cristiano, por se la madre de Dios, no importa bajo cual advocación, siempre es María, nuestra esperanza y consuelo, nuestra abogada y auxilio, nuestro socorro y mediadora, pues su Divino Hijo no le niega nada en favor de quienes le imploran su clemencia, por eso el mundo cristiano, confía en su misericordia, en su amor y en su promesa.
Para el pueblo carmero, MARIA, bajo la advocación de la "Virgen
del Carmen" es su preferida, y en ella conjuga su devoción, dentro de los
parámetros de una Fe especial, sui géneris, pudiéramos decir, ya que sus
festividades patronales constituyen un testimonio cristiano, un tributo
hiperdulico, una manifestación sincera, enmarcada en un contento folclórico, que
releva el espíritu carmero en estas festividades y siempre, las cuales festejan
con galas católicas, florilegios sentimentales, y una policromía de fantasías
personales, por que le dan a este reencuentro Carmero, un sabor de vida
regional, una vivencia de los tiempos, un recuerdo de su ancestro, de sus
glorias y de su historia, de sus tradiciones y grandeza. El 16 de julio es una
fecha "inolvidable y grande" para el carmero su espíritu cristiano vive
latente
en torno a su querida patrona, aún la vieja data de esta festividades en el
mundo católico y en la provincia entonces de Cartagena de Indias, cuando su
gobernador Don Felipe de Córdoba oficializó esta fiesta, pues muy bien lo dice
Lucho Bermúdez en su porro y a los cuatro vientos: "Llega la fiesta de la
patrona, ahí va la chica guapa y morena, el toro criollo salta la arena y el mas
cobarde se enguapetona. Baila la gente, y a manantiales corren los besos y los
licores y unos ojazos ensoñadores nos asesinan como puñales. Tierra de placeres,
de luz y alegría, de lindas mujeres, Carmen, ¡tierra mía! Las Festividades
patronales de este pueblo son en realidad un reencuentro carmero, pues ninguno
de sus hijos, que se hallen diseminados por toda la geografía patria faltan a
esta cita de su pueblo con su gente, y para corroborar esto traemos a colación
un canto del Poeta Luís Eduardo Bobadilla, titulado "Si preguntan por mi", en
donde le hace un homenaje a la mujer carmera, célula prioritaria de la grandeza
de este pueblo y eslabón cristiano en esta gran cadena de devoción a la Virgen
del Carmen. He aquí lo que nos dice Bobadilla: Prometí solemnemente volver al
solar nativo, rincón de viejos anhelos y cuna de mis ancestros, para soltarle a
mi pueblo, a luz de los mechones y al son que mejor me toquen, un canto bajero y
hondo, que se me enredo en el pecho, en una noche del alma, más allá de los
recuerdos.
Puesta en muy alto la frente, y el corazón por delante, quiero en mi canto aludir a un ejemplar de mi raza, indio-africana-española, que por tener grande el alma, como grande tiene el pecho, no cabe entre los anales históricos-sociales, ni menos en los espacios constreñidos como espurio de los círculos sociales". Hagamos pues de estas fiestas patronales "un meritorio hecho de proyección cultural y cristiano, que sea un mensaje de Fe sincera, y un grito de paz, de convivencia y solidaridad para que el carmen siga enhiesto en el consenso nacional, como un pueblo de gentes buenas, humildes y sinceras.
A. P. P.