LAS CENIZAS DE AIUR
Sólo han pasado unos días desde que el héroe
Protoss, Tassadar, se sacrificó para destruir a la vil Supermente Zerg.
Como consecuencia de la apocalíptica destrucción de la Supermente,
el mundo Protoss de Aiur quedó devastado y estéril. Muchos de
los Zerg sin mente que sobrevivieron a la espantosa batalla empezaron a recorrer
sin control los campos calcinados de Aiur.
El Cónclave, que había gobernado las tribus Protoss durante
miles de años, quedó destruido junto con casi el setenta por
ciento de la población de Aiur. Por ello, sólo quedó
un puñado de héroes Protoss para cuidar de los acosados supervivientes
de su mundo. ElJudicator Aldaris, el Pretor Fénix, el Templario Tétrico
Zeratul y su compañero humano James Raynor se agruparon para unir y
liderar a los dispersos supervivientes. Pero los Zerg, lanzados a su barbarie
genocida, seguían matando a todos los Protoss que encontraban.
Aunque el destino había conspirado en su contra y habían perdido
casi todo lo que querían, los valientes héroes Protoss jamás
perdieron la esperanza de que algún día llegaría su liberación.
EL EMPERADOR Y SU DOMINIO
Mientras la lucha titánica entre los Protoss y los Zerg llegaba a su punto culminante en el planeta Aiur, Arcturus Mengsk tomó medidas para consolidar su propio poder dentro del recién creado DominioTerran. Tras coronarse a si trismo emperador del Dominio, todas las coloniasTerran dentro del Sector de Koprulu quedaron unidas bajo un solo gobierno soberano por primera vez. Con el general Edmund Duke de su lado, Mengsk no encontró oposición por parte de ninguna de las principales Milicias Terran del sector. Tras haber reforzado los ejércitos del Dominio reclutando por la fuerza a los guerreros que quedaban de la difunta Confederación Terran, Mengsk se dispuso a fortalecer los diversos mundos que tenía a su cargo. Cuando concluyó la última batalla en Aiur y los Zerg se esparcieron caóticamente por todo el sector, Mengsk se preguntó qué habria sido de su antigua teniente, Sarah Kerrigan... la supuesta Reina de Espadas...
EL PLAN FINAL
A años luz de distancia, muy lejos de la épica
lucha entre los Protoss y los Zerg, los guardianes del planeta Tierra observaban
y esperaban. Los rebeldes Terran del Sector de Koprulu no conocían
el hecho de que todos sus movimientos habían quedado registrados desde
su exilio de la Tierra. La Liga de Poderes Unidos o el UPL (United Powers
League), la inmensa institución burocrática que gobernaba laTierra
y sus planetas hermanos, había estudiado los lentos avances y las feroces
luchas internas de las colonias de Koprulu durante generaciones.
La UPL había sido testigo silencioso de la fundación de la ConfederaciónTerran
y de los múltiples conflictos entre las diversas Milicias Terran. En
términos generales, la UPL se conformaba con observar a sus inconscientes
colonos sin interferir directamente en sus asuntos. Sólo cuando se
descubrió la existencia de especies alienígenas en el Sector
de Koprulu, la UPL decidió por fin emprender acciones decisivas.
Nunca hasta entonces se había encontrado la humanidad con especies
alienígenas de ningún tipo. Por ello, este hecho sin precedentes
provocó el pánico generalizado en la UPL. Con independencia
de lo que les ocurriera a las sacrificables colonias de Koprulu, la UPL no
podía dejar que unos alienígenas invadiesen la Tierra. Esta
trascendental ocación hizo que muchos países disidentes entraran
en el redil de la UPL, expandiendo así los poderes de la organización,
lo cual hizo que fuera rebautizada con el nombre de "Directorio de la
Unión Terrestre" (DUT). Adoptando una postura más activa
y militarista con respecto al asunto alienígena, el DUT dedicó
todos sus considerables recursos al estudio de los alienígenas y sus
maniobras. Después de hacer un seguimiento de los Protoss y los Zerg
durante varios meses, el DUT obtuvo datos sobre los puntos débiles
y fuertes de las dos razas. Creyendo que eran capaces de enfrentarse a cualquier
ataque de los alienígenas, el DUT organizó una fuerza militar
expedicionaria para acabar con el conflicto de Koprulu por todos los medios
necesarios.
La fuerza expedicionaria, al mando del brillante almirante Gerard DuGalle, tenía además un objetivo secundario. El almirante DuGalle tenía orden de hacerse con el control de las Crías Zerg y utilizarlas para apaciguar la actividad de los Protoss en el sector. Al hacerlo, garantizaría la supervivencia y la prosperidad de la humanidad en toda la galaxia...