Arriba: M51, mejor conocida como la Galaxia
del Remolino, se la ubica en la constelación boreal de Canes
Venatici, junto con su pequeña compañera NGC 5195. Este es un
dibujo de como las vio Roger N. Clark, aficionado de la
observación del cielo profundo, auxiliado por su telescopio de
20 cm f/11.5, tipo Cassegrain y empleando entre 117 y 334
aumentos. Tomado de Visual Astronomy of the Deep Sky, ©
1990 Roger N. Clark.
MUY BIEN, ESTA USTED SEGURO de que por fin ha
logrado colocar en su telescopio el objeto que deseaba. La
retícula de su buscador muestra la localización exacta de
acuerdo con el mapa frente a usted. Ahora, ¿Qué espera ver?
Si se trata de una estrella brillante, será
obvio y bello pero no tendrá ningún detalle. Una estrella vista
a través del telescopio es un punto brillante de luz que luce
igual que como se la ve a simple vista, pero un poco mas
brillante.
Los "objetos del cielo profundo"
resultan ser mas interesantes pero, por lo general, mas
difíciles de observar. Este término cubre la gran variedad de
nebulosas, cúmulos estelares, galaxias y cualquier clase de
objetos que se encuentren mas allá del sistema solar y que se
muestren extendidos: o sea, que tengan un tamaño visible, mas
que un punto luminoso. Muchos cientos de estos brillos
fantasmagóricos están al alcance de un telescopio modesto.
Habiendo ubicado lo que quiere ver, con suerte,
será una manchita tenue, sin forma, flotando entre las
estrellas. Mientras su localización puede resultar muy compleja,
muchos novatos se deprimen por lo que ven. ¿"Es eso todo lo
que tiene.....una galaxia?" ¡No se parece a las fotos en
los libros!
En efecto, se encuentra usted ante el hecho de
que el ojo humano no puede resolver una imagen como lo hace una
película a niveles de luz muy bajos. Somos animales diurnos que
han evolucionado en los alrededores de un resplandeciente sol;
nuestros ojos no han sido diseñados para la oscuridad de la
noche y del espacio. Su visión real de una galaxia nunca se
igualará a las fotografías espectaculares tan comunes en libros
y revistas. Pero he aquí la alternativa. Muchos objetos del
cielo profundo muestran un sorprendente detalle cuando se les
estudia por largo tiempo con los ojos que la naturaleza le dio.
Un telescopio sirve para una función distinta
tratándose de objetos de cielo profundo que para la Luna, los
planetas o vistas terrestres. En todos estos casos, el propósito
principal es aumentar los detalles distantes. Con los objetos de
cielo profundo, por otro lado, el propósito principal de un
telescopio es el de captar mucha luz para su ojo cuya capacidad
es menor. El punto no es que los objetos sean demasiado pequeños
para verse sin ayuda visual, sino que son muy tenues.
De acuerdo con esto, la observación de los
objetos de cielo profundo, posee su propia técnica. Para todos,
hay que ayudar al ojo a ver en cerca de la total oscuridad. He
aquí algunas pautas.
Brillantez del cielo. El factor
mas importante en la observación del cielo profundo es la
contaminación luminosa. Su peor efecto se encuentra en los
objetos extendidos del tipo de los que estamos considerando. Es
mas importante un cielo obscuro que el tamaño de un telescopio;
un pequeño telescopio en el campo mostrará mejor objetos tenues
como nebulosas y galaxias que un gran telescopio en una ciudad.
Si vive en un área contaminada por luz, goce lo que pueda ver a
través del brillo del cielo, pero no culpe ni a su telescopio ni
a usted de los resultados mediocres. Planee llevar su telescopio
en sus huidas al campo.
Adaptación a la oscuridad. al
ojo le toma tiempo adaptarse a la oscuridad. Las pupilas de los
ojos se expanden hasta casi la totalidad durante la noche, pero
esto toma un tiempo de varios minutos ya que la adaptación a la
oscuridad involucra cambios químicos en la retina.
Después de los primeros 15 minutos en la
oscuridad total, podrá creer que su adaptación a la oscuridad
ha sido total, pero no es así. Las pruebas demuestran que sus
ojos ganan otras dos magnitudes de sensibilidad -- en otras
palabras un factor de seis veces mas de lo tenue que puede ver --
durante los siguientes 15 minutos. Posteriormente, la adaptación
se mejora ligeramente durante los siguientes 90 minutos. Así que
no espere ver al máximo objetos muy tenues antes de que haya
transcurrido media hora de observación.
En la práctica, la oscuridad total es
inalcanzable. Siempre habrá contaminación luminosa a los lados.
Necesita luz para ver lo que está haciendo. Los astrónomos usan
luz roja tenue debido a que esta tiene un efecto menor sobre la
visión nocturna. La razón es que en la casi total oscuridad, el
ojo humano ve con los "bastones" de la retina, los
cuales son ciegos al extremo rojo del espectro. Cuando ve luz,
los "conos" de la retina trabajan; estos son los
receptores responsables de la visión diurna a colores. (Tiene
tres tipos de conos: rojos, verdes y azules, pero solamente un
tipo de bastones, los cuales son insensibles al rojo). La idea es
usar los conos rojos para leer cartas y escoger oculares mientras
se protegen los bastones para el trabajo mas delicado a través
del ocular.
Si coloca un papel rojo de tal forma que cubra
la salida de luz de una linterna de mano, obtendrá una luz roja
tenue difusa. En una lámpara que emplee dos baterías, instale
un foco para ser usado con tres baterías, el resultado será una
luz tenue rojiza y las baterías le durarán mas tiempo.
Mucho mejor que la linterna tradicional con
filtro rojo, sin embargo, es la linterna con LED (diodo emisor de
luz) rojo. Este color rojo es mas puro y mas profundo, así, la
visión entre los bastones y los conos es mas definida. Los LEDs
consumen también mucho menos corriente, así que las baterías
durarán mas tiempo. Actualmente es posible comprar este tipo de
lámparas en el mercado. Si desea puede fabricarse una leyendo el
artículo "Haga su Propia Lámpara con LED Rojo".
Otro truco para preservar la adaptación a la
oscuridad es observar con un ojo y leer las cartas con el otro.
Mantenga cerrado o cubierto el ojo de observación mientras no lo
esté usando.
Visión desviada. Cuando ve
directamente hacia algo, la imagen se forma en a fovea centralis
de la retina. Esta mancha está empaquetada con receptores de luz
brillante, los "conos", dando una resolución mayor
bajo iluminación fuerte. Pero la fóvea es ligeramente ciega a
la luz tenue. Así, para ver un objeto tenue, tiene que desviar
la vista ligeramente. Esto hace que la imagen se mueva fuera de
la fóvea hacia partes de la retina que tienen mas
"bastones".
Para notar de manera dramática como ocurre
esto, vea de frente una estrella. Desaparecerá. Véala de
ligéramente de lado; volverá a aparecer.
Practique concentrando su atención en algo que
se encuentre a un lado de donde esté centrada su vista. Esta
técnica se llama visión desviada. Haga esto siempre que observe
a cielo profundo.
Su ojo es mas sensible a un objeto débil cuando
este cae entre 8° y 16° fuera del centro de visión en
dirección de su nariz. Una posición también buena es entre 6°
y 12° sobre su centro de visión. Evite colocar objetos muy
lejos del lado de su oreja en el campo de visión, pueden caer
dentro del punto ciego de la retina y desvanecerse totalmente.
En la práctica, hay que practicar con la
técnica de ensayo y error para encontrar cual es la mejor
posición para su visión desviada. Ni tanto que pierda detalles,
ni tan poco que no alcance el beneficio mayor.
Mueva el telescopio. Su visión
periférica es altamente sensitiva al movimiento. Bajo ciertas
condiciones, mover el telescopio hace que un objeto tenue como
una nebulosa o una galaxia, caigan dentro del campo de la visión
desviada. Cuando el movimiento cesa, el efecto desaparece
nuevamente.
Pero, bajo otras condiciones, especialmente para
los objetos tenues que parecen pequeños, la técnica opuesta
puede trabajar. De acuerdo con el astrónomo de Colorado, Roger
N. Clark, en su libro de 1990 Visual Astronomy of the Deep Sky,
algunos estudios indican que el ojo puede construir una imagen en
el tiempo de manera semejante a una película -- si la imagen se
mantiene perfectamente estable. En luz brillante, el tiempo de
integración del ojo o "tiempo de exposición" es de
solamente 0.1 segundos. Pero en la oscuridad es otro cuento, dice
Clark. Una imagen tenue puede construirse en seis segundo si
usted la mantiene fija en la misma región de la retina. Hacer
esto es contrario al instinto debido a que en luz brillante,
fijar la vista en algo lo hace menos visible con el tiempo.
Los tiempos de exposición prolongados son lo que hace la
diferencia entre lo que ve un observador experimentado de lo que
ve un principiante; el veterano ha aprendido, de manera
inconsciente, cuando debe mantener el ojo fijo. Esto puede ayudar
también a explicar porqué es importante el estar cómodo para
observar objetos del cielo profundo. La fatiga y la tensión
muscular incrementan el movimiento de los ojos.
Usando grandes aumentos. La sabiduría
convencional mantiene que trabajar con pocos aumentos es mejor
para la observación del cielo profundo. Después de todo, los
pocos aumentos concentran la luz de un objeto extendido dentro de
una área pequeña, lo que incrementa el brillo aparente de su
superficie (la iluminación de un área determinada sobre la
retina). Pero como Clark probó a través de los estudio de la
vista efectuados en laboratorios, esto es generalmente falso. Los
grandes aumentos mejorarían muchos objetos débiles del cielo
profundo. La razón es sutil, pero es clave para entender como
trabaja la vista en bajos aumentos, por lo que entraremos en
detalle.
El punto esencial es que el ojo, a diferencia de una cámara u
otro sistema puramente mecánico, pierde resolución con luz
tenue. Por esto, no es posible leer un periódico en la oscuridad
-- aunque pueda ver el periódico y los lentes de sus ojos
teóricamente resuelvan todas las letras tan bien como en luz de
día.
Los estudios muestran que el ojo puede resolver detalles tan
finos como 1 minuto de arco en luz brillante, pero que no pueden
hacerlo con detalles de 20 a 30 minutos cuando la iluminación es
tan tenue como un fondo estelar en un telescopio. Esto es casi el
tamaño de la Luna observada a simple vista. De esta forma, los
detalles de un objeto muy tenue pueden ser resueltos solamente si
se amplifican a esta magnitud y tamaño aparente -- ¡lo que
requiere del uso de extremadamente mucho aumento!
La explicación recae en como ha adaptado la naturaleza el
sistema visual para enfrentarse a la noche. Las películas
fotográficas registran la luz de manera pasiva, pero el sistema
nervioso en la retina contiene un gran potencial de cómputo. En
luz tenue, la retina compara señales de las áreas adyacentes.
Una tenue fuente cubriendo solamente un área pequeña -- tal
como una pequeña galaxia en el ocular -- puede ser totalmente
invisible en un nivel consciente. Pero esta siendo grabada en la
retina, como ha sido evidenciada por el hecho de que galaxias mas
grandes con el mismo bajo brillo superficial, son fácilmente
visibles. En efecto, cuando los bastones ven un trazo de luz
dudoso, consultan a otros bastones adyacentes si están viendo lo
mismo. Si la respuesta es afirmativa, la señal pasa por el
nervio óptico al cerebro. Si es negativa, la señal se descarta.
Cuando se amplifica una imagen con grandes aumentos, su brillo
superficial crece de manera débil. Pero el número total de
fotones de luz que entran al ojo permanece siendo el mismo. (Un
fotón es una partícula de luz fundamental. Mucha gente puede
detectar tan pocos como de 50 a 150 fotones por segundo entrando
al ojo). realmente, no importa si esos fotones están dispersados
sobre un área amplia; el sistema de procesamiento de imagen de
la retina se enfrentará a ello, dentro de ciertos límites. Es
necesario llegar a un acuerdo para lograr la potencia óptima
para la percepción en baja iluminación: suficiente tamaño
angular pero no una reducción demasiado drástica en el brillo
superficial.
¿Qué significa todo esto para os observadores de cielo
profundo? Sencillamente que es sabio tratar de ver un objeto con
una amplia gamma de aumentos. Se sorprenderá de lo que podrá
ver tanto con uno como con otro.
Un punto mas: Hay una creencia entre los observadores de que
un telescopio de gran distancia focal (un número/f grande)
proporciona una visión mas contrastada y mas limpia de un objeto
tenue que uno de corta distancia focal. Pero el número/f no es
lo importante. ¡Un telescopio de gran distancia focal es mas
placentero para usarse empleando muchos aumentos! (Es también
mejor porque, tener una óptica de alta calidad en este tipo de
telescopios, es mas fácil de fabricar).
Color. Los objetos del cielo profundo,
decepcionan algunas veces a los observadores no solamente por su
falta frecuente de detalle, sino por la ausencia de los colores
brillantes grabados en la fotografía.
Para poder ver el color, es necesario que la superficie del
objeto sea lo suficientemente brillante para estimular los conos
de la retina y la lista de objetos brillantes del cielo profundo
es corta. La gran Nebulosa de Orión M42 califica (algunas
personas pueden ver el color amarillo pastel o anaranjado en
partes de sus regiones mas brillantes), como lo hacen algunas
nebulosa planetarias brillantes que, aunque pequeñas, tienen un
brillo superficial elevado. La posibilidad de ver color en un
objeto tenue varía mucho de una persona a otra pero,
sorprendentemente, puede ocurrir.
La visión desviada no es la forma de ver color. Los conos son
mas gruesos en la fóvea, así que permanezca de frente a su
objeto. En este caso, será mejor usar el menor aumento posible.
Respiración pesada. Cuando pone usted toda
su concentración en examinar un objeto del cielo profundo
cercano al límite de su visión, ¿Se le hace mas difícil verlo
después de 10 o 15 segundos mientras el fondo estelar brilla
poco dentro de un tono grisáceo? Diagnóstico: esta conteniendo
la respiración sin sentido.
El poco oxígeno mata la visión nocturna rápido. Un viejo
truco de los observadores de estrellas variables consiste en
respirar fuertemente durante 15 segundos antes de intentar una
observación muy tenue. Manténgase respirando de una manera
estable mientras observa.
Otras ideas. La visión nocturna no se lleva
con el alcohol, nicotina y bajo contenido de azúcar en la
sangre, por lo tanto, no beba, fume o permanezca hambriento
mientras observa objetos del cielo profundo. Tome un bocadillo.
Una carencia de vitamina A reduce la visión nocturna, pero si ha
tomado suficiente vitamina A, tomar mas no le será provechoso.
Virtualmente, nadie que viva en un país desarrollado tiene
carencias de vitamina A. Por lo tanto, no crea que comiendo
zanahorias mejorará su vista.
La exposición prolongada a la luz solar brillante reduce su
posibilidad de adaptación a la oscuridad un par de días, por
ello, use anteojos oscuros en la playa o lugares muy brillantes.
Asegúrese de que la densidad de los anteojos es suficiente para
bloquear la luz ultravioleta (UVA y UVB); algunos anteojos
baratos no lo hacen. A través de los años, la luz ultravioleta
diurna envejece tanto los lentes del ojo como la retina,
reduciendo la visibilidad e incrementando la posibilidad de
enfermedades degenerativas. Si usa usted anteojos para
exteriores, pida a su optometrista que les apliquen un
recubrimiento de filtro ultravioleta. Esta opción es tan barata
y fácil que cualquiera que compre unos anteojos puede
solicitarlo sin necesidad de receta médica.
Tómese su tiempo. Mas aun, sea paciente. Si
al principio no ve nada en la mancha correcta, siga observando.
Vea un poco mas. Se sorprenderá de lo que se logra con un poco
mas de tiempo de escrutinio prolongado -- otra estrella tenue
aquí y otra allá y, probablemente el objeto que desea ver.
Después de varios vislumbres podrá ver mucho mas tiempo.
Después de pocos minutos podrá tener de manera continua -- lo
que los astrónomos llaman una "visión estable" de un
objeto. Donde al principio creyó que no había nada.
Puede estar seguro de que sus herramientas de observación
mejoraran con la práctica. Poner la visión al límite, es un
talento que solamente se logra con el tiempo. "No debe
esperar ver al momento", escribió Sir William Herschel,
observador del siglo XVIII, considerado a menudo fundador de la
astronomía moderna. "Observar es en cierta forma un arte
que debe de aprenderse. He practicado muchas veces cada noche y
sería extraño si uno no adquiriese cierta destreza con la
práctica constante".
Alan MacRobert es un Editor Asociado de la revista
Sky & Telescope y un ávido astrónomo de traspatio.
Francisco Javier Mandujano Ortiz es miembro del Consejo
Consultivo de la Sociedad Astronómica de México A.C.
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