Los Profesores

Historia: Cristina Retta
Literatura: Ricardo Pallares
Italiano: Esperanza Querol
Contabilidad: Matilde Catalá Mari
Derecho: Sonia Delfino de Uría
Filosofia: Cristina Hernandez
Francés: Raquel Moreno 


-"La de Francés me parece que era Renée Althaller pero no estoy segura, capaz que lo digo porque me parecía extranjera y es el nombre que mejor le cuadra."
Liliana 

-"No, era Raquel Moreno, tengo su firma en mi libro de autógrafos." 
Humberto

¡Qué lástima que la de francés no se llamaba ( o se llama) con nombre francés! Y vos Ricardo Corrupto, te acordás que uno o dos días antes del exámen de 
Filosofía fuiste a la casa de la profesora de Filosofía , con Mariana Trujillo y Rosario Monzillo, yo fui pero acompañando nada más...
 Gabriel.

Contestando una alusión de nuestro compañero Gabriel "Tata" Laneri quiero dejar constancia que no soy corrupto sino atento. Por tanto el interés que me 
movía al concurrir a la casa de la Profesora de filosofía (aquel día que por casualidad era el previo al examen) no era otro que el de brindarle mis mas 
sinceros respetos así como interesarme por su salud.       Ricardo

Donde estaba yo cuando esta gente daba clase? Fuera de Pallares no me acuerdo de NINGUNO!!!!!
Rolando

Ricardo Pallares 
"Su aspecto engañaba, parecía un caballero inglés sin galera, impecable con su vestimenta y bigote acicalado."



"Por aquello de que los gustos hay que dárselos en vida y porque creo en la reinvidicación de los modelos anónimos o casi, es que hoy quiero escribir sobre Ricardo Pallares. Tomando el ejemplo de Lanata en su revista XXIII, donde ofrecía un "desfile de modelos" Pallares,profesor de literatura de 5º y 6º en el querido liceo 18. Su aspecto engañaba, parecía un caballero inglés sin galera, impecable con su vestimenta y bigote acicalado. Todo su aspecto comunicaba mesura, correción. Sin embargo era su mirada la que nos hacía descartar a un personaje anodino y burocrático. Veníamos en aquellos años de programas y profesores que poco hacían por el amor a la lectura. Sin embargo, apoyado en un plan de estudios revolucionario, en aquel curso de 5º, veíamos desde Kafka a los latinoamericanos. El "realismo mágico" a través de Pallares, fue una experiencia de búsqueda y descubrimiento, que aquellos estudiantes del 1976 tuvimos la suerte de vivir. Remontando la resistencia nuestra, construída con otros hábitos y malas experiencias pedagógicas previas, puso la semilla del disfrute de la lectura, nos hizo leer en primer lugar. Luego nos estimuló y logró que leyeramos mucho más que lo "obligatorio". Compramos libros y los devoramos. Las clases eran verdaderas sesiones de descubrimiento. Encontrando significados posibles o probables, lo que nos llevaba a enriquecer la poesía del idioma. Ninguna interpretación era ridiculizada, sin embargo nos iba llevando, enseñando.Solo agradecimiento puedo tener para quien a través de la docencia fue un maestro, que marcó mi interés por la literatura y la lectura como fuente de placer.
Sin embargo, no fue solo eso. También ha sido un ejemplo de dignidad. No era sencillo ser docente en 1976 y 1977. Solo como ejemplo: recuerdo cuando enterados casi conjuntamente que un nuevo profesor había sido destituído, con los ojos empañados, tomándose unos segundos de reflexión, sin palabras aparentemente, recitó para una clase como en misa, un poema de Lorca, que resumía sentimientos y la necesidad de continuar a pesar de todo.
Gracias maestro. 

( Autor desconocido, lo encontré en un blog de internet. No sólo a nosotros nos dejó su impronta.)

Datos curriculares

Nació en Montevideo el 30 de octubre de 1941. Docente, ensayista literario. Fue colaborador honorario de la Cátedra de Literatura Uruguaya de la Facultad de Humanidades (1970-1973), a cargo de Roberto Ibáñez. Accedió por concurso a la docencia de Literatura en Enseñanza Secundaria. Luego a la Dirección de Liceos, a las Inspecciones de Institutos y finalmente a la Inspección de Literatura, cargo que ocupa actualmente. En 1976 ingresó a la formación de docentes en su especialidad en el Instituto de Filosofía, Ciencias y Letras (actualmente Universidad Católica), y en 1986 en el Instituto de Profesores Artigas. Dicta cursos y cursillos de perfeccionamiento docente y conferencias sobre temas literarios y pedagógicos desde hace 20 años. En la década de los setenta difundió el estructuralismo y la semiótica valiéndose de nuevos enfoques críticos. Ensayos suyos aparecieron en numerosas revistas. Fue columnista cultural en los semanarios “Alternativa” y “Jaque”. Prologó varios libros de poetas recientes, colaboró en el Diccionario de la Literatura Uruguaya y en las últimas antologías editadas por el Instituto del Libro. Ha publicado: “Felisberto Hernández y las lámparas que nadie encendió” (1981); “¿Otro Felisberto?” (1983, 2a. ed. 1994, en colaboración con Reina Reyes); “Tres mundos en la lírica uruguaya actual: Washington Benavídez, Jorge Arbeleche, Marosa di Giorgio” (1992).