Dieta previa a
una competencia. Carga de glucógeno
El deportista debe cuidar siempre que las
reservas de glucógeno estén completas antes de cada entrenamiento y/o de una competencia
y esto se logra mediante una correcta alimentación y un buen manejo en las cargas de
entrenamiento.
Previo a una competencia se realiza lo que
se conoce como "Carga de glucógeno" y tiene las siguientes características:
- Diariamente el deportista debe incluir en su
dieta un 55 al 60% de hidratos de carbono donde predominen los hidratos de carbono
complejos.
- 5 días antes de una competencia se debe
aumentar el consumo de hidratos de carbono al 65-70% siempre predominando los complejos.
- Durante estos 5 días en el entrenamiento
debe haber una disminución de las cargas para que de esta forma se asegure un adecuado
llenado de las reservas de glucógeno.
Dieta para el día de la
competencia.
Hay que considerar principalmente la
digestibilidad y tolerancia personal con el objetivo de conseguir un bienestar completo
previo a la competencia. Por lo tanto hay que considerar:
- Eliminar alimentos grasos y reducir la
cantidad de proteínas.
- No seleccionar alimentos muy ricos en fibra.
- Incluir alimentos ricos en hidratos de
carbono complejos.
- NO incluir alimentos nuevos (todo alimento
debe haber sido probado anteriormente para comprobar tolerancia)
- Comer despacio.
- No tomar bebidas deprisa, frías ni en gran
cantidad.
La comida principal antes de la prueba debe
ser rica en hidratos de carbono y realizarse 3hs. de la competencia para garantizar:
- Un relativo vaciamiento gástrico.
- Una reserva de glucógeno hepático y
muscular máximo.
- Glucemia e insulinemia normales.
Por ejemplo si la prueba comienza a las
10hs de la mañana:
- La noche anterior puede consumir fideos a la
bolognesa.
- El desayuno debe ser a las 7hs y puede
incluir: café con leche desc., tostadas de pan blanco con queso untable descremado y
manzana sin cáscara.
Dieta para después de la
competencia.
Una vez realizada la prueba es muy
importante realizar una buena recuperación nutricional cuyo objetivo es compensar las
reservas gastadas durante la misma. Para ello se recomienda:
- Tomar una bebida con hidratos de carbono y
mineralizada a una temperatura entre 5 y 10°C (jugos de frutas, licuados, bebidas
deportivas)
- La comida siguiente al final de la prueba
debe incluir: vegetales, hidratos de carbono complejos, proteínas de fácil digestión y
fruta.
LA HIDRATACIÓN ANTES, DURANTE Y
DESPUÉS DEL EJERCICIO
El 60-70% del cuerpo de u adulto está
constituido por aguas; dos terceras partes en el interior de las células (líquido
intracelular) y una tercera parte fuera de ellas (líquido extracelular). Los músculos
tienen más de un 70% de gua, de ahí que sean tan sensibles a la deshidratación. La
distribución de agua en el cuerpo es regulada por los electrolitos (sodio, potasio y
cloro).
Los atletas y sobre todo aquellos que
participan en entrenamiento de resistencia intensos y prolongados precisan líquidos y
electrólitos suplementarios. Estos requerimientos son mayores si la actividad se
desarrolla en climas cálidos.
Fundamentos fisiológicos de la
hidratación en el ejercicio
Durante el ejercicio, especialmente en el
calor, es común encontrar tasas de sudoración de 1-2 L. Si el ejercicio se prolonga por
varias horas, la pérdida de fluidos puede alcanzar hasta 3-6 L. y puede llevar al
deterioro de las funciones termorregulatoria y cardiovascular. Este deterioro no se puede
prevenir mediante la ingesta de líquidos antes del ejercicio, ni mediante una
disminución temporal de la temperatura de la piel, ni tampoco mediante la aplicación de
humedad a la piel.
Si no existe una hidratación adecuada se
corre el riesgo de padecer una deshidratación.
Cuando se llega a un cuadro de
deshidratación hau una disminución de la Presión Arterial (PA) que provoca un menor
flujo sanguíneo a los músculos y por lo tanto una menor llegada de nutrientes. Para
compensar el organismo aumenta la frecuencia cardíaca y se produce una vasoconstricción
en la piel para evitar una mayor pérdida de agua. Esta vasoconstricción lleva a una
menor pérdida de calor que conducirá a una hipertemia (aumento de la temperatura
corporal)
Consecuencias de la deshidratación:
- Hipovolemia: que lleva a una disminución de
la PA
- Aumento de la frecuencia cardíaca,
disminución del volumen minuto y del volumen sistólico.
- Transporte reducido de oxígeno a los
músculos.
- Aumento de la tasa de ruptura de glucógeno
en hígado y músculo que lleva a una aceleración en la aparición de la fatiga.
- Hipertermia que puede llegar al golpe de
calor.
- Disminución de la performance deportiva.
Factores que condicionan la pérdida de
líquidos:
- Temperatura ambiental (a mayor temperatura
mayor sudoración)
- Tamaño corporal ( a mayor superficie
corporal mayor tasa de sudoración)
- Tasa metabólica ( a mayor intensidad de
ejercicio mayor tasa metabólica y mayor sudoración)
- Edad (tener presente que en los niños y los
ancianos la termoregulación es menos efectiva)
Absorción de fluidos:
1) Sitio y capacidad.
Diariamente los intestinos de un individuo
normal y saludable reciben aproximadamente 9L. de líquidos: 2L de la ingesta de fluidos,
1,5L de saliva y 5,5L de las secreciones gastrointestinales. De esta cantidad,
aproximadamente el 60% (5.5L) es absorbido en el intestino delgado proximal, conformado
por el duodeno y el yeyuno; 20% (1,8L) en el íleon y 15% (1,3L) en el colon. Sin embargo,
la máxima cantidad de fluido que puede llegar a los intestinos en un momento determinado
depende de la evacuación gástrica. La evacuación gástrica es la máxima capacidad que
posee el estómago de evacuar líquidos hacia el duodeno y esta capacidad depende de
varios factores como: peso corporal, edad y características del líquido a evacuar
(contenido de sales, grasa, hidratos de carbono, etc.).
2) Factores que favorecen la absorción.
* Glucosa: la presencia de carbohidratos de absorción activa en una
bebida deportiva aumenta considerablemente tanto la absorción de sodio como la del agua;
sin embargo, esta presencia no es indispensable para el transporte del sodio. El sodio
también puede entrar a la célula intestinal por difusión cuando está enlazado al
cloruro o por transporte activo cuando está enlazado a los aminoácidos.
Por otra parte, la presencia de sodio en la
luz intestinal es esencial para el transporte de la glucosa.
La presencia de glucosa en una bebida
deportiva favorece significativamente la absorción de fluidos de la luz intestinal; sin
embargo para que ocurra el transporte de glucosa debe haber sodio presente en la luz del
intestino.
El consumo de bebidas ricas en hidratos de
carbono de fácil absorción durante el ejercicio prolongado tiende a mantener constantes
los niveles de glucemia conservando el glucógeno muscular, cuya depleción parece
constituir un factor limitante que conduce a la fatiga muscular durante el ejercicio
aeróbico prolongado.
En cuanto a la concentración de hidratos
de carbono en la bebida es aconsejable no superarar una concentración de 6-8% con el fin
de no limitar el vaciamiento gástrico.
Fundamentos para incluir hidratos de
carbono dentro de una bebida deportiva:
- Aumenta la absorción de sodio.
- Aumenta la absorción de agua.
- Retrasa la aparición de la fatiga porque
retrasa la depleción de las reservas de glucógeno.
- Mejora el sabor.
* Sodio: el argumento a favor de la inclusión de sodio en una solución para la
rehidratación oral es reponer el sodio perdido en la sudoración, promover la absorción
de agua por la vía del mecanismo de transporte enlazado de sodio-glucosa y mejorar el
sabor. Además de agua, la sudoración contiene electrolitos. El sodio es el de mayor
interés por varias razones:
- Es el ión predominante del espacio
extracelular y su nivel plasmático cumple un rol en la regulación del volumen de agua
corporal.
- Es el ión principal en la sudoración.
- Los bajos niveles plasmáticos de sodio
puede llevar a una hiponatremia sintomática. La hiponatremia puede ocurrir durante los
ultramaratones y en eventos de tan solo 3-4 horas de duración.
Fundamentos para incluir el sodio dentro de
una bebida deportiva:
- Evitar una hiponatremia.
- Aumenta la absorción de agua.
- Mejora la retención de agua en el cuerpo.
- Mejora el sabor.
* Aminoácidos: los aminoácidos poseen muchos sistemas de transporte y
estimulan la absorción de sodio y agua, independientemente de la glucosa. En teoría
tiene el efecto potencial de un a posterior incremento en la absorción de fluidos. De
todos modos este hecho no ha sido científicamente comprobado.
* Osmolaridad: las bebidas
deportivas pueden ser:
- Hipertónicas (poseen una osmolaridad mayor
que la plasmática)
- Isotónicas (poseen una osmolaridad
semejante a la plasmática)
- Hipotónicas (poseen una osmolaridad menor
que la plasmática).
La fórmula más eficaz en términos de
absorción de fluidos debe ser una bebida isotónica o hipotónica (< a 400 mOsm/l)
* Aniones: si el objetivo en la formulación de una bebida de
rehidratación oral es obtener el máximo transporte de agua y sodio, entonces el anión
(ión negativo) dominante debe ser cloruro. La combinación de cloruro y bicarbonato no es
tan efectiva como el cloruro solo. Los aniones orgánicos, citrato y acetato, también
estimulan la absorción de agua y sodio en humanos.
Generalmente se afirma que el magnesio, el
calcio y el potasio se requieren para evitar calambres musculares y para mantener la
acción óptima del músculo. Sin embargo no hay evidencia de dichas afirmaciones.
* Temperatura: las bebidas deben tomarse a una temperatura entre 5 y
10°C con el fin de facilitar un vaciamiento gástrico más rápido. Deben evitarse
temperaturas extremas.
* Cafeína, alcohol y gasificación: se debe evitar que las bebidas contengan cafeína (por
ejemplo coca cola o guaraná) o alcohol ya que estas sustancias aumentan la producción de
orina y agravan la deshidratación. Tampoco es aconsejable bebidas con gas porque producen
distensión abdominal y pueden provocar malestar.
Características recomendadas para
una bebida de rehidratación
Hidratos
de Carbono |
60-80
g/l |
Sodio |
1100mg/l |
Cloro |
1500mg/l |
Potasio |
225mg/l |
Calcio |
225mg/l |
Magnesio |
100mg/l |
Temperatura |
5-10°C |
Osmolaridad |
<400mOsm/l |
3) Efectos del ejercicio
Tanto en reposo como durante el ejercicio,
la absorción de fluidos es significativamente mayor al usar una solución de
carbohidratos y electrolitos que al usar agua pura.
Momento e intervalos sugeridos para
la ingesta de líquidos antes, durante y después del ejercicio.
Para el deportista la sed no constituye un
indicador fiable de las necesidades de agua, debe ingerirse líquidos antes de percibir la
sensación de sed porque la sed ya indica una deshidratación celular.
Como indicador fiable del estado de
hidratación del deportista se puede utilizar la orina:
- Existe una buena hidratación si la orina es
clara y el volumen normal.
- Existe una hidratación insuficiente si la
orina es muy amarilla y el volumen está disminuido.
Este control lo puede realizar el
deportista durante los entrenamientos y luego de una competencia.
Momento
o intervalo de consumo en competición o entrenamiento |
Cantidad
(cc) |
2
hs. antes |
500 |
15
minutos antes |
250 |
A
intervalos de 15-20 minutos durante el ejercicio |
200 |
10-20
minutos después del ejercicio |
500 |
Estas recomendaciones son
válidas tanto para ejercicios prolongados como para ejercicios de corta duración. La
máxima cantidad de fluidos que pueden ser consumidos durante el ejercicio: 400 a 800ml/h,
dependiendo del tamaño del individuo y el tipo de evento de resistencia (por ej. ciclismo
se puede llegar a consumir mayor cantidad, pedestrismo en general se observa una mayor
incidencia de malestar gastrointestinal durante estos eventos lo que puede explicar las
menores tasas de ingesta de fluidos). Con qué hidratar?
La decisión va a estar sujeta
principalmente a la duración del ejercicio:
- Si el ejercicio se mantiene por una hora o
menos se utilizará agua.
Si el ejercicio se mantiene por más de una
hora se utilizará agua más algún hidrato de carbono y sales. |
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