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En
este grupo está comprendidas tres razas de origen belga (el Grifón
belga, el pequeño Brabantino y el Grifón de Bruselas), todos
con una expresión simpáticamente fiera y aire enojado, pero
de carácter relativamente dócil, tranquilo y afectuoso. Muy
vivaces e inteligentes, se muestran óptimos perros de compañía,
que se adaptan perfectamente a los espacios no muy amplios.
Características generales:
Las tres razas tienen
entre sí estándares bastante similares. Se trata de perros
de sólida constitución, robusta y recogida, muy vivaces y
activos, cuyo tamaño está determinado por el peso. Existe
la talla pequeña para los ejemplares con un peso inferior a los
tres kg. y la talla grande para los ejemplares cuyo peso varía entre
los tres y !os cinco kg. Todos tienen la cabeza relativamente redonda y
ancha y el hocico muy corto, con stop marcado y preciso, orejas que se
amputan parcialmente y que el perro lleva bien erguidas, ojos grandes,
redondos, relativamente distanciados y de color bien oscuro.
Cría y cuidados:
ALIMENTACION: Las necesidades
alimenticias para los ejemplares de pequeño tamaño están
comprendidas entre las 280 y las 320 Kcal. diarias, mientras que para los
de tamaño mayor no superan las 450 Kcal. diarias, como mantenimiento.
CUIDADOS DIARIOS: Aun
tratándose de perros particularmente resistentes a las enfermedades,
no deben descuidarse las vacunaciones anuales contra las enfermedades infecciosas.
ENFERMEDADES: En los
Grifones, como en otras razas enanas, es bastante frecuente la luxación
de la rodilla. En la mayoría de los casos, el origen exacto de la
enfermedad no se conoce, aunque parece, sin embargo, que entran en juego
factores genéticos y ambientales.
CON EL VETERINARIO: Inmediatamente
después del nacimiento, se procede a la amputación de la
cola, que se corta a 2/3. El corte de las orejas se lleva a cabo entre
el sesenta y el noventa días de vida.
Origen:
Aunque los alemanes reivindican
en su Affenpinscher al progenitor de este grupo de razas, no existen dudas
sobre el hecho de que los Grifones son de origen belga e incluso que ellos
fueron los que contribuyeron a la formación del perro alemán.
Efectivamente, descienden todas ellas, en línea directa, del antiguo
Grifón de las caballerías, en una época bastante conocido
y difundido, cruzado con el inglés o Carlino, del cual ha
sacado la típica expresión, el hocico corto y la máscara
negra. Esta es en síntesis la historia de estas razas que encontraron
el momento de su máxima difusión a comienzos de este siglo.
La Primera Guerra Mundial causó un gran descenso en el número
de ejemplares de estos pequeños perros belgas hasta el punto de
estar muy próximos a la total extinción.