Roma,
el 8 de septiembre de 1996
Querido Padre,
El amor de Dios
manifestado en la muerte y resurrección de su Hijo llene de
consuelo Su corazón.
Con la
autorización del Cardenal López Rodríguez, Arzobispo de Santo
Domingo, Primado de América, y del Cardenal O'Connor, Arzobispo de
Nueva York, estamos encantados de invitarla a un encuentro de
obispos del Norte, Centro y Sur América, organizado por el Camino
Neocatecumenale, que tendrá lugar del 1 al 5 de abril de 1997, en
el hotel Sheraton de Nueva York.
En el cuadro de la
preparación al Sínodo de Américas, los équipes itinerantes
responsables del Camino Neocatecumenale en las correspondientes
naciones americanas allí han sugerido la importancia de una
información más profundizada fecha a los Obispos sobre el Camino
Neocatecumenale, especialmente delante de los desafíos que la
Iglesia tiene que afrontar a los umbrales del Tercer Milenio:
- Es
suficiente el pastoral que hacemos en las nuestras parroquias
delante del poder de los medios de comunicación, por los que es
impuesta allí ¿una antropología que prescinde de los valores
cristianos más fundamentales?
- "Sólo
una nueva estética frente al Tercero Milenio podrá salvar la
Iglesia"...
- La
secularización. La difusión de las siete. El falta de
vocaciones. La destrucción de la familia.
Son algunos de los
temas sobre que pensamos sea urgente reflejar, guiados del Espíritu
Santo, también considerando: los millares de vocaciones que están
surgiendo en el Camino Neocatecumenale; el nacimiento de unos 30
Seminarios Misioneros Diocesanos; las Familias qué se ofrecen para
evangelizar las zonas más inaccesibles del mundo; la
transformación del Parroquia como comunidad de comunidad; la
catequesis de los adultos en un Camino de redescubrimiento del
Bautismo.
Pensamos que Dios, por estos hechos, gallinero hablando a toda la
Iglesia, sobre todo a través de la salvación y la reconstrucción
de la familia que se realiza en la pequeña comunidad.
Querríamos, como
ha hecho Giovanni Paolo II en su carta de reconocimiento del Camino,
presentarlo y ofrecerlo a los Obispos.
El Cardenal John
O'Connor vendrá a inaugurar este encuentro y presidirá la
eucaristía final.
Esperamos que,
después de las fiestas pascuales, éstos sean días de descanso y
de reflexión sobre los desafíos del Tercer Milenio, en relación
al" nueva evangelización" del continente americano y
puedan ser días de gran fruto por Su diócesis.
Nos anima a hacer
este encuentro, la aprobación del San Padre y el buen resultado de
la primera Convivencia de los Obispos de la América latina del 1992
a San Domingo, al que participaron más que 150 Obispos, mucho
dioses que nos han sugerido de repetirla ampliándola a los Obispos
del Norte América.
Ponemos esta
Convivencia a los pies del Virgo Maria, lo humilde de Nazareth,
seguros del hecho que su mediación potente cerca de su Hijo, nos
conceda la gracia, en nuestras débiles fuerzas, de ayudar la
Iglesia del continente americano.
En la esperanza de
poderla ver, pregunto Su bendición a Usted suplico de rogar por mí
que soy un pecador.
Kiko
Argüello
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