 También la historia del edificio - iglesia de la parroquia sigue la historia
de la comunidad parroquial. De la vieja iglesia estructurada con concepciones inadecuadas sea del punto de
vista arquitectónico, sea bajo el perfil teológico y litúrgico, se ha
creado una reestructuración de los espacios, que mejore los signos litúrgicos,
la asamblea asociada y celebrante expresan, también las indicaciones
del Concilio Vaticano II.
1. CRISTO
PANTOCRATOR Sobre
el presbiterio el Cristo Pantocrator domina. Expresa la espera escatológica de la asamblea cristiana y de todo el mundo. En
la mano izquierda tiene el Libro de la Vida, con la mano derecha
bendice. El Cuerpo de Cristo está inscrito en las tres esferas cósmicas: la de color azul, representa la tierra; la segunda, de color negro,
representa la muerte; la tercera, de color celeste, representa el Cielo. Cristo
en el centro parte el círculo de la muerte y une la tierra al Cielo. Los
cuatro esquinas rojas representan a los 4 Evangelistas, que anuncian la
llegada del Cristo al mundo.
2. EL PRESBITERIO
Es puesto en
alto, a los lados los sitios de los concelebrantes, como cabeza de la asamblea,
signo de Jesucristo, pero al mismo
tiempo como Miembro de la Comunidad asociada alrededor de la mesa eucaristica. 3. EL
AMBON  
También tiene una posición central, haciendo presente
la boca de un Cuerpo, desde el que se proclama la Palabra de Dios, dentro de la
asamblea. 4.
LA MESA EUCARISTICA.  
Puesta al centro de la iglesia, es grande, cuadrada, bien
visible, se destaca la presencia de Dios, no en un sentido
transcendente, vertical, como en el estilo gótico, pero si en la
presencia sacramental del pan que se parte y del vino eucarístico, símbolo
pascual. 
5. LA PILA BAUTISMAL  
Puesta al centro, después
de la Mesa eucarística, con forma de cruz a
la que se baja a través de 7 peldaños, signo del fruto del camino de
evangelización que nos lleva al redescubrimiento del propio bautismo. Alrededor de ello gira la Vigilia de Pascua, toda la celebración de
la noche y el bautismo por inmersión de los niños y, como ya ha sucedido, de
adultos. Es la señal de un nacer a la fe dentro de una asamblea, que testimonia la
presencia de Dios. 
6. EL TABERNÁCULO  
El lugar de la deposición del Cuerpo de Cristo, sitio tras
el presbiterio, nos induce a la oración silenciosa, a comunicar con Él, en espera
de la resurrección eucarística. |