Cuento noChi
Erase una vez ....
Un hombre que no sabía hacer una "O"
con un canuto, digo con un aro.
Su mujer le animó a que lo consiguiese.
Este hombre practicó y practicó,
pero siempre le ocurría algo que le impedía realizar adecuadamente
la "O". Era incapaz de seguir el contorno, se le movía el aro, se
pintaba el dedo con el rotulador ....
Por las noches llenaba las hojas de errores.
Su mujer por las mañanas miraba el resultado.
...pero practicó y practico, y al
final lo consiguió.
Sabía hacer una "O" con un aro, pero
siguió practicando, aprendió a realizarlo por el interior
del aro y por exterior, en sentido horario y antihorario. Estaba contento
y realizó varias demostraciones a su mujer.
Ahora tienes que conseguir hacer una "C".
No puede ser difícil, tiene menos
que escribir, se dijo a sí mismo.
Intento aprovechar sus conocimientos con
la "O", pero lo tenía el proceso tan grabado en su cerebro que ira
incapaz de parar y siempre le salía una "O".
Lo intentó por el interior del aro
y por exterior, en sentido horario y antihorario....
....el resultado era el mismo, una "O"
Tengo que replantear el problema, se imaginó
que el aro era un reloj y se repitió constantemente, empiezo en
las 4 y termino en las 2.
Pero nada de nada, O de O. Lo intentó
en sentido antihorario, O
Si en vez de empezar el trazo en las 2 horas,
empiezo un poco antes, a las 1:30 ....
...el resultado era el mismo, una "O"
Utilizó algunas estrategias interesantes,
puso el dedo en las 3 horas y consiguió parar el rotulador, pero
no le parecía un buen sistema tener que pintarse el dedo.
Bueno al menos tengo un sistema para solucionar
el problema y practicó con menos presión.
Tenía que haber algún otro
sistema, se le ocurrió poner una cinta adhesiva en las 3 horas,
hizo su "O", que tan bien le salía y despegó la cinta.
Aunque es un sistema más largo, ya
no se manchaba, se acercaba a la solución básica.
Siguió practicando, para conseguirlo
con la misma naturalidad que consiguió aprender a realizar una "O".
Por las noches llenaba las hojas de errores
con "O" perfectas.
Su mujer por las mañanas miraba el
resultado.
Hasta que una mañana vio la hoja,
como siempre llena de "O" pero con una "C" perfecta.
Le preguntó si lo había conseguido
de modo natural y respondió que sí.
¿Puedes hacerme una demostración?
Lo siento, pero se me ha acabado el rotulador
Ya sé que es un poco contradictorio,
dijo su mujer, mirando la hoja llena de "O", pero si hay algo que admire
más que los hombres constantes, son ....... los hombres sinCEROS.
Conseguir realizar una "c" con un aro "O"
en una hoja es muy importante en esta vida, yo aprendí en su día,
aunque ahora lo realice con ordenador.
© Javier Santos, 1999 |