Durante el
barroco los juegos lingüísticos y poéticos fueron moneda común entre los
escritores, buscando siempre el movimiento y la línea curva. En el poema que
sigue, sor Juana Inés de la Cruz invita a los lectores a leerlo en el orden que
se considere más oportuno. De esta manera se conseguirá un romance de endecasílabos,
de octosílabos o de hexasílabos.
Sor
Juana Inés de la Cruz.
LABERINTO
ENDECASÍLABO
para dar
los años la excelentísima señora condesa de Galve al excelentísimo señor
conde, su esposo. (Léese tres veces, empezando la lección desde el principio o
desde cualesquiera de las dos órdenes de rayas.)
Amante,—caro—,dulce esposo mío,
festivo y—pronto—tus felices años
alegre—canta—sólo mi cariño,
dichoso—porque—puede celebrarlos.
Ofrendas—finas—a tu obsequio sean
amantes—señas—de fino holocausto,
al pecho—rica—mi corazón, joya,
al cuello—dulces—cadenas mis brazos.
Te enlacen—firmes,—pues mi amor no ignora,
ufano—siempre,—que son a tu agrado
voluntad—y ojos—las mejores joyas,
aceptas—solas,—las de mis halagos.
No altivas—sirvan,—no, en demostraciones
de ilustres—fiestas,—de altos aparatos,
lucidas—danzas,—célebres festines,
costosas—galas—de regios saraos.
Las cortas—muestras de—el cariño acepta,
víctimas—puras de—el afecto casto
de mi amor,—puesto—que te ofrezco, esposa
dichosa,—la que,—dueño, te consagro.
Y suple,—porque—si mi obsequio humilde
para ti,—visto,—pareciere acaso,
pido que,—cuerdo,—no aprecies la ofrenda
escasa y—corta,—sino mi cuidado.
Ansioso—quiere—con mi propia vida
fino mi—amor—acrecentar tus años
felices,—y yo—quiero; pero es una,
unida,—sola,—la que anima a entrambos.
Eterno—vive:—vive, y yo en ti viva
eterna,—para que—identificados,
parados—calmen—el amor y el tiempo
suspensos—de que—nos miren milagros.
Fuente:
Juana Inés de la Cruz, Sor. Poesía lírica. Edición de José Carlos
González Boixo. Madrid. Ediciones Cátedra, 1992.