n el entorno
comercial tan cambiante de hoy en día, la competencia se intensifica y acelera
cada
hora. El éxito
depende de la velocidad a la cual una organización pueda dar poder a sus
empleados
y llegar a los
clientes. En la actualidad, la tecnología desempeña un papel estratégico y, de
todas las
herramientas de
que dispone la comunidad comercial, las aplicaciones son las más críticas.
Las
organizaciones
que pueden extender el alcance de las aplicaciones críticas para los negocios
hacia
los usuarios en
cualquier lugar, en cualquier momento y según lo necesario, desarrollan una
ventaja
estratégica en la
economía de redes.
Los usuarios
necesitan tener un acceso inmediato a las aplicaciones para poder ser
productivos,
independientemente de
que se trate de empleados, proveedores, vendedores o clientes. A través de
las aplicaciones,
las organizaciones generan ingresos, ofrecen nuevos y mejores servicios,
incrementan
los niveles de
conocimiento del usuario e intensifican la productividad general. En el caso de
las
organizaciones
comerciales, las aplicaciones son cruciales para el logro y sostenimiento de una
ventaja
competitiva.
Sin embargo, como
nunca antes, resulta más costoso incorporar aplicaciones en este entorno
tan
complejo. Las
organizaciones deben competir con diverso hardware, software y tecnologías de
redes
que pueden
convertirse en obsoletas en cuestión de meses. Como resultado de ello, el
costo de
la provisión de
aplicaciones a los usuarios continúa creciendo a pasos alarmantes.
Aun cuando los
precios de hardware y de algunas tecnologías de computación estén disminuyendo,
la naturaleza
compleja de los entornos de empresas en la actualidad hace que el costo general de los
servicios de
informática y, específicamente, el costo
de desplegar aplicaciones suba hasta las nubes.
Este informe
presenta un nuevo paradigma para el análisis de los costos inherentes a la
provisión de
aplicaciones a
los usuarios en el entorno actual complejo de la computación impulsada por
Internet.
Si bien la
mayoría de las investigaciones se han centrado en una vista de los costos
orientada al
hardware, este
modelo presenta una visión específica de las aplicaciones y considera cómo
pueden
éstas
desplegarse, la localización de los usuarios, la variedad de opciones de
conectividad y los diversos
tipos de
dispositivos de clientes.
De acuerdo con
The Tolly Group, los costos iniciales y recurrentes por la provisión de
aplicaciones
bien puede
exceder de US$10.000 por usuario. Los costos de hardware de clientes y
servidores
representan menos
del 15 % de este total. El otro 85% incluye los
costos de la infraestructura de red
y comunicaciones
y el costo del personal requerido para
desarrollar o adquirir, mantener y actualizar
aplicaciones, y
ofrecer soporte técnico progresivo. Finalmente, existen los costos ocultos por
la pérdida
de productividad
que se produce cuando los usuarios no pueden accesar aplicaciones importantes
con
el nivel de
desempeño adecuado.
The Tolly Group
determinó que un enfoque de la computación basado en servidores, como por
ejemplo
la arquitectura
de computación independiente
(ICA