Caducidad de la hipoteca
Más bien caducidad de la inscripción de la hipoteca. Como es sabido, la hipoteca sólo produce efecto contra terceros desde que ha sido
registrada en la oficina pública correspondiente. Pero las legislaciones suelen
fijar un plazo de validez de la inscripción, pasado el cual pierde su validez
de pleno derecho. No invalida el contrato entre las partes, pero su
subsistencia ya no afecta a terceros que de buena fe hayan adquirido el
inmueble hipotecado. El acreedor hipotecario puede pedir la renovación de la inscripción
antes de su vencimiento y por períodos iguales, lo que evita su caducidad.