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FRANCIA LITERATURA
MAPA, BANDERA Y DATOS DE LA REPUBLICA DE FRANCIA
  Su superficie es de 547.030 km2
  La población es de 59.551.227 habitantes (2001)
  La capital es Paris
  Su promedio de vida es de 74 años (1972)
  Tiene 17 médicos por cada 10.000 hab (1977)
  Geografia     Historia     Literatura     Arte     Mapas
F U T B O L
  Historia de la Liga desde 1.894 a 1.935
  Historia de la Liga desde 1.936 a 1.986
  Historia de la Liga desde 1.987 a 2.004

  Historia de la Copa desde 1.918 a 2.004

  Equipos de fútbol más importantes
  Olympique Lyon, Nantes FC , AS Monaco, Paris Saint Germain, RC Lens,
  Olympique Marsella, Girondins Burdeaux, Saint Etienne, AJ Auxerre,
  RC Strasbourg, Sochaux FC, Stade Reims, Lille, Laval, Niza, etc.

  Listado de Equipos       Escudos de Equipos
LITERATURA DE FRANCIA

  • En la Edad Media destaca la aparición, en el siglo XII, del teatro religioso, así como, del siglo XI al XIII, la de los cantares de gesta, las primeras obras maestras en francés. Se dan, además, dos nuevas direcciones: el lirismo, especialmente en lengua de oc, y la novela cortesana, que procede de la antigüedad grecolatina, aunque se nutre también de la llamada Materia de Bretaña, en la que destaca Chrétien de Troyes. El teatro se torna muy popular y se inspira en argumentos bíblicos hasta que A. le Bossu funda, en el siglo XIII, otro de carácter cómico profano. La literatura didáctica y alegórica (Roman de la Rose) es obra de clérigos.

  • En el siglo XIV, a principios, se nota el agotamiento de los géneros medievales: los poetas se someten a reglas cada vez más estrictas, entre ellos Ch. d'Orléans y F. Villon. El cuento refleja la caida del ideal caballeresco a favor del burgués. En la segunda mitad del siglo, el teatro alterna lo cómico alegórico con la sátira social y política.

  • El Renacimiento está marcado por la influencia italiana y por la lucha de humanismo y escolasticismo, cuyo reflejo más importante es la obra de F. Rabelais.

  • En el siglo XVI, Platón y Petrarca son la fuente de la nueva poesía. A mediados de siglo surge el grupo La Pléiade (Ronsard, Du Bellay, etc.) con el fin de rivalizar con los anteriores y depurar la lengua. En 1548 el rey prohíbe el teatro popular por su carácter crítico, mientras que los humanistas intentan revivir el anterior. Las Guerras de Religión provocan una abundante literatura polémica. En la poesía destaca A. d'Aubirné, y en lo filosófico Montaigne.

  • El siglo XVII es el del Barroco, cuya poesía tiene sus máximos representantes en Malherbe y Viau. La obra L'Astrée, de H. d'Urfé, demuestra el nuevo poderío de la novela, mientras que, a partir de 1624, el teatro adquiere un auge excepcional y produce la figura de Corneille. Lo mismo le ocurre al pensamiento, representado por Gassendi y Descartes. En lo teológico domina la querella de Port-Royal, de la que surge la figura de Pascal. Las Maximes, de La Rochefoucauld, dan una imagen pesimista del hombre y Madame de Sevigné hace triunfar el pintoresquismo y la espontaneidad en el campo literario. El deseo de emulación de lo clásico se resume en el Art Poétique, de Boileau, y la escena teatral se ve dominada por las dos grandes figuras de Molière y Racine. El rompimiento del equilibrio se manifiesta hacia finales de siglo con la querella de antiguos y modernos.

  • El siglo XVIII se inicia bajo el signo de la Razón. Montequieu y Voltaire alcanzan enorme resonancia, sentando ya las bases del liberalismo revolucionario. La obra que resume las aspiraciones del siglo es la Enciclopedia (Diderot, d'Alembert, etc.), pero la personalidad más vigorosa es Rousseau, cuya obra presagia la tumultuosidad del romanticismo. En el teatro conviven lo clásico, el incipiente drama burgués y la comedia de tipo italiano. La poesía sólo produce un gran poeta: Chénier.

  • En el siglo XIX, en su primer tercio, se vuelve a poner de moda el clasicismo, pero ya en 1802 Chateaubriand proporciona el modelo del héroe romántico en su René. Lamartine, Vigny, Nerval y Musset y, sobre todo, Hugo, dominan la poesía. El teatro se encarga de llevar al público los ideales artísticos y vitales del romanticismo. La novela experimenta un auge inusitado, que va de lo histórico y lo social a lo folletinesco: los grandes maestros son Balzac y Stendhal. A partir de 1850 la poesía se orienta hacia el esteticismo del "Parnasse", paralelamente a la figura posromántica de Baudelaire. La novela se decanta hacia el realismo y tendrá como máximo exponente a Flaubert. El último tercio de siglo ve surgir el simbolismo con Verlaine y las figuras revulsivas de Rimbaud y Lautréamont. La novela se impregna de cientismo y produce la escuela naturalista de Zola.

  • El siglo XX se inicia con la preponderancia de escritores que arrastran modos decimonónicos (France, Loti); sin embargo, los experimentos de Apollinaire presagian la vanguardia inmediatamente posterior, mientras el nacionalismo de Baurrés y Maurras y el humanismo de Alain, Péguy y Claudel conviven con el esteticismo de Valéry. La novela de entreguerras está dominada por Proust. En 1924 surge el surrealismo (Breton, Aragón), moviemiento que convive con la literatura de testimonio (Malraux, Duhamel) que tomaría rumbos nuevos como literatura comprometida (Sartre, Camus). La nómina de autores de unas y otras tendencias resulta tan importante como extensa. En los años 50 domina el afán experimentalista en las formas narrativas (nouveau roman) y surgen nuevas escuelas críticas (nouvelle critique, Grupo Tel Quel).