Nos dijo que si el picarro cantaba en la hombría cambiaría el tiempo, que si las "burracas" entraban al pueblo también, que si retozaban los corderos lo mismo...etc etc.
Salimos a la calle y estaba raso. Ni cantaba el picarro, ni había "burracas" ni rastro de corderos. (Creo que los tenía cerrados el Atilano).
Visto lo visto, pensamos que a la mañana siguiente habría Sol, y lo hubo, pero amaneció nevado.
Estabamos seguros que habría desertores, pero no esperábamos tantos. El Alex se las piró a Ecuador, Félix a Marbella, de Fermín igual sabe algo Lobatón, etc etc.
Pero todavía queda gente que deja alto el pabellón. Flo salió de Madrid a las 6 de la mañana y estaba en la plaza del olmo el primero de todos. (No le digáis que he puesto Flo).
Nos juntamos 14, pero lejos de amedrentarnos nos echamos al monte para ejercer de cuatreros.
A la voz de ¡¡ a los caballos !! empezaron a rugir los motores y nos fuimos derechos a cruzar el río por las Alamedas.
Aquí veis al grupo de cuatreros intrépidos. Faltan Emiliano y Quintín.
Emiliano se bajó a tomar un café al pueblo y Quintín andaba con la cámara.
Los que no fueron se morirán de envidia al ver el río helado en los artesones. Tiramos piedras y a alguno le dieron en la cabeza. Hubo quien pensó en probar la resistencia del hielo, (tranquilos, no fue Mario).
Pero antes de esta foto pasaron muchas cosas.
El Mitsubishi Pick-up de Emiliano Atasca
